Restaurante La Fonda.

Restaurante La Fonda.

Gastronomía

El renacer del primer restaurante con estrella Michelin de Marbella: la nueva propuesta de La Fonda

Se ubica en un hotel boutique de 20 habitaciones, con una carta dirigida por el chef Jorge González Carmona.

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El casco antiguo de Marbella estrena nueva referencia gastronómica con mucha historia: talleres nazaríes del siglo XIV y un camarín del siglo XVIII con frescos originales son algunos de los hallazgos arqueológicos que salieron a la luz durante la restauración del hotel La Fonda, un establecimiento boutique que estrena un nuevo concepto de restaurante.

Más de cuatro décadas después de hacer historia como el primer restaurante de la Costa del Sol en recibir una estrella Michelin, La Fonda renace en el centro de Marbella con una carta que busca poner en valor los platos que impresionaron a la jet set de los años 70.

Este exclusivo hotel boutique, con solo 20 habitaciones, está distinguido con el sello de Relais & Châteaux y ofrece una propuesta gastronómica del chef Jorge González Carmona, donde el producto de kilómetro cero y de temporada es esencial. "Queríamos recuperar las recetas más icónicas del antiguo restaurante", cuenta. 

Raviolis de liebre o croquetas de caza con ciervo y jabalí son algunas de las propuestas que se incluyen en La Fonda, junto a platos como el pichón en dos cocciones con crema de maíz y salsa de endivia roja, el tataki de lomo de buey sobre setas de temporada y salsa de soja agridulce, o las vieiras a la plancha con trufa negra y falso risotto con crema de queso payoyo.

Ubicado en un edificio con siglos de historia, el restaurante abre sus puertas para cenas de martes a sábado, con un ticket medio de 80 euros y música en vivo. Su propuesta gastronómica se articula en tres espacios diferenciados, cada uno con una identidad propia.

En el restaurante La Fonda se pueden degustar platos como la suprema de corvina en salsa verde con tagliatelle de calamar y calabacín o el carpaccio de carabineros con aceite en su coral y teja de sésamo.

Los otros espacios disponibles son La Ermita, que pone en valor los restos de la ermita de San Sebastián del siglo XVI, y un espectacular patio interior pensado para las cenas de gala al aire libre y los desayunos buffet.

Dos zonas

Esta propuesta gastronómica se complementa con otras dos zonas: la azotea del hotel, con unas impresionantes vistas del casco antiguo de Marbella y una amplia carta de cócteles, y La Bodega de La Fonda, frente al hotel.

Este bar se encuentra en la pintoresca Plaza del Santo Cristo y busca rendir homenaje a la cocina tradicional con tapas y platos caseros como la tortilla de patatas, las croquetas melosas, albóndigas en su jugo, ensaladilla rusa y huevos rotos con jamón ibérico o gulas.