La consolidación del turismo de masas en la década de los años 70 trajo consigo la estacionalidad, un fenómeno caracterizado por el desequilibrio temporal que provoca una mayor concentración de visitantes en ciertos períodos del año y que repercute directamente en la demanda y la oferta (J.M. López Bonilla y L.M. López Bonilla, 2005).
Esta realidad ha supuesto desde entonces una preocupación por parte del sector para, de algún modo, difuminar esa barrera que separa los meses “fuertes” de los meses “flojos”. Sin embargo, los indicadores hacen pensar que Málaga está comenzando a superar este problema.
Uno de los principales medidores que usan desde las instituciones para constatar este hecho es la ocupación hotelera. Así, tras abandonar un verano récord en 2023 (en el que se superó el 90% entre establecimientos de cuatro y cinco estrellas), las previsiones para el otoño siguen siendo optimistas. En la capital se espera que ronde el 80% en octubre.
El propio concejal responsable del área, Jacobo Florido, afirma con rotundidad que la estacionalidad ha desaparecido, manteniéndose unos niveles de ocupación óptimos para que ningún hotel tenga que cerrar una planta o habitaciones ante la ausencia de clientes.
Las previsiones también consolidan esta tendencia a nivel provincial. Desde la Diputación de Málaga hablaban este martes de un crecimiento de los indicadores hoteleros y extrahoteleros durante septiembre. El presidente de esta institución, Francisco Salado, apuntó entonces que “estamos rompiendo” con la estacionalidad, lo que supone cumplir con uno de los grandes objetivos marcados en la Costa del Sol, consiguiendo alargar la temporada alta durante varios meses.
Pero ¿por qué sucede esto? Aunque no hay una única respuesta que explique esta situación, lo cierto es que la explicación combina dos factores clave: el turismo internacional y el buen clima. Según Salado, son muchos los visitantes de fuera de España que optan a pasar aquí los inviernos huyendo de las temperaturas más extremas de sus países.
Sin embargo, ese respaldo de los viajeros extranjeros se aprecia en distintos ámbitos. Los datos del verano presentados por el Ayuntamiento de Málaga apuntan a que casi dos de cada tres visitantes de una oficina de turismo (el 65,1%, es decir: 91.922) pertenecieron al mercado internacional, destacando los visitantes procedentes de Francia, Reino Unido e Italia, por este orden.
Desde un punto de vista más global están las cifras de llegadas al aeropuerto de Málaga Costa del Sol durante junio, julio y agosto: de las 3,5 millones, solo el 17% fueron procedentes de España, frente a los 2,9 millones del resto del mundo.
Del mismo modo, la apuesta por los mercados internacionales se hace latente durante la recta final del año. Con Reino Unido se ofertarán 670.000 asientos en los próximos tres meses (14,4% más que el mismo periodo de 2022); Alemania, 216.958 (48,3% más); Francia, 185.214 (28,4%); Finlandia, 58.417 (24,3%); Dinamarca, 111.650 (10,3%); Suecia, 115.259 (14,3%). Todo este crecimiento constata cómo el sector se ha afianzado más allá de la temporada alta.
Pero el desarrollo de estas corrientes también pasa por la estratificación de los atractivos de la provincia. Uno de los eventos que destacan dentro de la agenda ha sido la Solheim Cup. Según Salado, ha servido como punto de inflexión para que se vea como un destino seguro y con amplia oferta, además a un coste más económico que el Caribe, primer punto de partida por el que optan los estadounidenses.
El vuelo directo de United Airlines ha sido una pieza en todo este proceso, por lo que desde la Junta, Ayuntamiento y Diputación trabajan para “convencer”, no solo a esta compañía, sino también a Delta, American Airlines… Para Salado, la Costa del Sol es un destino "económicamente mucho más favorable" para el turista estadounidense, "y eso puede llevar a que United u otra compañía mantenga su vuelo durante todo el año".
También puso de ejemplo Miami como "hub importante" por sus conexiones con Latinoamérica, "y de ahí pueden encontrar clientes suficientes para que le sea rentable traer un vuelo con distintas frecuencias a la ciudad de Málaga. Espero que lo vamos a conseguir".