¿Está Honda dispuesta a hacer una versión todavía más radical del Civic Type-R?
La décima generación del Accord no llegará a Europa tal y como avanzábamos hace unos días, sin embargo, el fabricante nipón pretende reforzar su oferta del Civic Type-R para el viejo continente más allá de la actual versión de tracción delantera, con motor de cuatro cilindros atmosférico y caja de cambios manual. El objetivo es ofrecer nuevas opciones para aquellos futuros compradores que buscan otras posibilidades, tanto más radicales como desde un lado más civilizado.
La última generación del Civic ha supuesto un soplo de aire fresco para el modelo, algo que le ha permitido, junto a la versión sedán presentada el pasado mes de septiembre, llegar a un público mayor y lo que finalmente ha llevado a la propia Honda a destinar el nuevo Accord 2018 a países en los que los vehículos sedán de tres volúmenes tienen un mercado incondicional.
Ahora, la propuesta del fabricante asiático para Europa, prevé la llegada de más variantes del compacto deportivo tal y como apuntan las informaciones de Automotive News. Según dicho medio, Hideki Matsumoto, responsable de desarrollo del Civic, ha reconocido que Honda se encuentra valorando el lanzamiento de nuevas versiones del Type-R, incluido una primera menos radical que el modelo que nos encontramos actualmente en el mercado, con menor potencia -la actual cuenta con 320 CV- y unos reglajes menos agresivos en cuestión de frenos, dirección y suspensiones. Algo así con una opción más orientada al confort en carretera por encima de las prestaciones, en la que habría disponible incluso una caja de cambios automática destinada a hacerlo más atractivo de cara a determinados mercados.
El otro producto del que se está estudiando su lanzamiento sería todo lo contrario: una versión aún más Racing del Type-R, no sólo en cuanto a potencia, sino también en la posibilidad de introducir la tracción total con el objetivo de recrudecer su particular batalla con sus principales rivales dentro del segmento, entre los que se encuentran el Ford Focus RS -este ya estaría muy cerca del final de su vida- y el Volkswagen Golf R. Sería romper con la tradición únicamente con el objetivo de buscar una filosofía que las marcas japonesas han sabido hacer muy bien durante décadas, la del 4WD de gran potencia al que ha renunciado Mitsubishi y al que se sigue aferrando Subaru.