Motor

Reino Unido acelera la transición hacía el vehículo eléctrico

31 julio, 2017 10:10

No va más. El motor de combustión interna será desterrado de las carreteras del Reino Unido y para ello ya han comenzado a adaptarse. Incluso sus más que singulares taxis se pasarán al motor eléctrico debido a la normativa que obligará a las nuevas licencias a cumplir con un máximo de emisiones contaminantes. El siguiente paso de las autoridades británicas ha venido puesto por una fecha, año 2040, año en el que se pretende prohibir definitivamente la venta de vehículos diésel y gasolina en el Reino Unido.

Tal y como han desvelado diversos medios británicos, entre los que se encuentra The Guardian, el proceso para retirar de la circulación este tipo de sistemas de propulsión no será repentino, sino que al igual que otros países entre los que se encuentran Francia o Noruega, se espera que el programa sea escalonado, primero limitando su uso en las grandes ciudades de manera aún más estricta y finalmente eliminándolos de los concesionarios.

Esta decisión implica obviamente a los híbridos, vehículos que en la actualidad complementan pequeños motores de combustión interna con baterías y recuperadores de energía orientados a mejorar la eficiencia de cada una de las unidades. Reino Unido apuesta por los vehículos 100% libres de emisiones y aunque la fecha, 2040, parezca algo lejana, implica una verdadera revolución no sólo para los fabricantes y la renovación por completo del parque móvil de todos sus habitantes. También obligará al gobierno a la creación de toda la infraestructura necesaria, comenzando por más puestos de carga ultra-rápida o la irrupción de nuevas estaciones de hidrogeno, impulsando la tecnología de la pila de combustible, la cual por el momento se encuentra muy limitada en el viejo continente.

Entre las medidas que se espera que se vayan introduciendo durante los próximos años para fomentar la compra de vehículos con tecnologías de propulsión alternativas, se encontraría la imposición de nuevas tasas e impuesto para los conductores de vehículos diésel que utilicen algunas de las vías con mayor índice de contaminación debido a su congestión

Otros países como España ya han comenzado a limitar la utilización de vehículos diésel y gasolina en grandes ciudades, especialmente en escenarios de alta contaminación. Por el momento se ofrecen subvenciones y beneficios por la compra de vehículos eléctricos, híbridos y propulsados por hidrogeno o GLP. Sin embargo, con el paso del tiempo, el avance de las tecnologías y la intención de gran parte de los fabricantes que buscar nuevas formas de propulsión es de esperar que se diseñe un plan similar al que ya tienen el resto de grandes potencias europeas.