Motor

Cien años no son nada para las pick-ups de Ford

31 julio, 2017 10:10

No han comenzado hasta ahora a ser consideradas por el Código de Circulación como un turismo -ya pueden rodar a 120 km/h en autovías y autopistas-, sin embargo, la categoría de los vehículos pick-ups ha sido desde hace un siglo uno de las más populares entre los conductores estadounidenses. Nacido como un concepto de vehículo que pudiera ayudar en las labores del campo a agricultores y a los granjeros de la Norteamérica más rural, este tipo de modelos cuentan ya a sus espaldas con más de 100 años de historia, siendo el fabricante Ford uno de sus precursores.

Sería en paralelo de su exitoso Model T, cuadriciclo que se convirtió en el nacimiento oficial del gran fabricante de Detroit que se desarrolló a través de las innovadoras ideas de la persona al frente de la empresa, Henry Ford. Esta misma semana, se cumplían 100 años desde que Ford lanzó al mercado su primera camioneta tipo pick-up, bautizada como Model TT, la cual se estableció como un vehículo destinado especialmente para labores comerciales o el transporte rápido de objetos voluminosos que hasta ese momento se habían, así como el de alimentos perecederos como la leche.

Ford lo calificó como “el vehículo que cambió para siempre el sector del automóvil y la misma naturaleza del trabajo en sí mismo”. Desde ese momento, se dejó de pensar en el coche como un objeto únicamente de recreo o de paseo para las clases más adineradas. También servía para el trabajo y concretamente el TT fue uno de los motores de la revolución industrial que vivió Estados Unidos al permitir el transporte de hasta 900 kilógramos de carga, valores que hasta ese momento eran impensables para un coche que no era tirado por caballos.

En cuanto a diseño no fue una revolución, está claro, Henry Ford apostó por reciclar los elementos que tenía ya desarrollados y probados, algo que le hizo utilizar la misma cabina y el motor del Model T, con el único e importante cambio de dejar en la parte trasera una superficie plana con profundidad para poder transportar elementos. Pesaba una tonelada, tenía sitio para dos ocupantes y no era el más económico de los automóviles, costando en torno a 600 dólares de la época, lo que en la actualidad superaría los 10.000 euros. Aun así, para el ritmo de producción y de ventas de la segunda década del Siglo XX, el primer año se lograron vender 209 unidades del Model TT y su sucesor, el Model AA, el cual podía transportar aún más carga, también se consagró como una de las mejores decisiones por parte de Ford.

El Model BB fue incluso una versión todavía más preparada para estos menesteres, siendo utilizado también para el reparto de correo o incluso como ambulancia. La polivalencia de este tipo de vehículos ha perdurado con el paso de los años y, en Estados Unidos, la Serie F, la misma que da cabida a la famosa Ford F-150 y sus ‘siete vidas’ se ha situado como el vehículo más vendido en el país de la barras y estrellas durante los últimos 35 años.

"Es alucinante que, pese a que los vehículos comerciales de la actualidad están a millones de kilómetros del Modelo TT en algunos aspectos, siguen llevando a cabo fundamentalmente el mismo trabajo para el que fueron diseñados hace 100 años, ofrecer una manera flexible de que los negocios se puedan mover."