El Grupo Volkswagen gana 3.244 millones de euros en el primer trimestre de 2021
Esta cifra supone multiplicar por ocho sus ganancias del mismo período de 2020 (405 millones), ya afectadas por la crisis del coronavirus.
6 mayo, 2021 11:52Noticias relacionadas
El grupo alemán Volkswagen contabilizó un beneficio neto atribuido de 3.244 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone multiplicar por ocho sus ganancias del mismo período de 2020 (405 millones), ya afectadas por la crisis del coronavirus.
Según las cuentas trimestrales de la compañía, publicadas este jueves, la tendencia positiva del negocio registrada durante la segunda mitad de 2020 se mantuvo en el primer cuarto de este año, alcanzando en varios indicadores niveles superiores a la época preCovid.
Esta mejoría del resultado trimestral es consecuencia, de esta forma, del incremento del volumen de matriculaciones del consorcio, así como de las mejoras en el 'mix' de producto y también del programa de reducción de costes que ha llevado a cabo la empresa.
Ante estos datos, el consejero delegado de Volkswagen, Herbert Diess, afirmó que el grupo inició el año de forma positiva, "con un curso operativo sólido", al tiempo que confirmó que la multinacional mantiene su compromiso con la transformación hacia un consorcio de movilidad neutral con el medio ambiente y enfocado en el software.
Facturación del primer trimestre
La empresa cerró el primer trimestre del año con un volumen de ingresos de 62.376 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,3%, mientras que su beneficio operativo fue de 4.812 millones de euros, más de cinco veces más que el año previo, a pesar de la crisis de los semiconductores, que ha motivado parones de producción en algunos centros.
El director financiero de la empresa, Arno Antlitz, destacó que este problema con dichos componentes está previsto que tenga un mayor impacto en el segundo trimestre del año, a pesar de lo que se mostró confiado en que la multinacional alcanzará sus objetivos para el conjunto de 2021.
Al cierre del primer cuarto del año, el consorcio con sede en Wolfsburg matriculó 2,43 millones de vehículos en todo el mundo, un 21,2% de incremento, mientras que su plantilla mundial se mantuvo estable en 662.700 personas.
Seat mejora los números rojos
En cuanto a las marcas del grupo, la española Seat y MAN fueron las únicas que cerraron el trimestre con pérdidas operativas. Concretamente, la firma de Martorell perdió 36 millones de euros, lo que supone mejorar en un 25% los 'números rojos' de un año antes, mientras que MAN se anotó unas pérdidas de 279 millones, un 236% más.
La firma Volkswagen, de su lado, logró unas ganancias operativas trimestrales de 900 millones de euros, un 87% más, mientras que Audi ganó 1.404 millones de euros, multiplicando por casi 94 los 15 millones de euros de beneficio de dichos meses del año pasado.
La checa Skoda contabilizó un beneficio operativo trimestral de 448 millones de euros, un 46% más, al tiempo que Bentley obtuvo unas ganancias de 65 millones, un 16% más, y Porsche ganó 1.178 millones hasta marzo, un 122% de subida.
Volkswagen Vehículos Comerciales, por su parte, logró un resultado operativo positivo de 29 millones de euros en el primer trimestre, un 107% más. Además, Scania mejoró un 69% sus registros, con 409 millones de euros de beneficio, y Volkswagen Financial Services se anotó unas ganancias de 908 millones, un 39% más.
Previsiones para 2021
La previsión del consorcio Volkswagen para 2021 es mejorar de forma significativa sus cifras de matriculaciones mundiales y de ingresos en comparación con el año anterior, mientras que su retorno operativo sobre ventas oscilará entre el 5,5% y el 7%.
La compañía destacó que en este ejercicio se enfrentará a diferentes retos vinculados con la situación económica a causa de la pandemia, así como a un incremento de la competencia y una volatilidad en los mercados de divisas y de materias primas.
Asimismo, la empresa señaló que tendrá que afrontar, a lo largo de este año, unas normativas sobre emisiones más restrictivas y también tendrá que asegurar su cadena de suministro en un entorno de escasez de semiconductores.