
Un salteado con brócoli.
Me he hecho 'adicta' a esta cena con brócoli: fácil, lista en 20 minutos y tan rica que la preparo casi a diario
Es tan fácil de preparar que la harás casi a diario, y en solo 20 minutos tendrás un plato delicioso y nutritivo en la mesa.
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- Total: 20 min
- Comensales: 2
El brócoli no siempre es el favorito de todos, pero sus propiedades lo convierten en un alimento imprescindible. Rico en vitaminas, fibra y antioxidantes, es una opción excelente para incluir en recetas rápidas, saludables y llenas de sabor.
Una de las mejores formas de disfrutarlo es con un salteado de brócoli y gambas con salsa de ostras. Aunque pueda parecer una receta complicada, en realidad es muy fácil de preparar y el resultado es delicioso. La combinación de ingredientes potencia su sabor y lo convierte en un plato irresistible.
Este salteado es perfecto como comida principal ligera, pero si buscas algo más saciante, puedes acompañarlo con arroz integral. Así obtendrás una comida equilibrada que combina proteínas, fibra y carbohidratos en una preparación rápida y sin complicaciones.
Para disfrutar de todos estos beneficios en un plato delicioso y fácil de preparar, nada mejor que un salteado de brócoli y gambas con salsa de ostras. A continuación, te dejo la lista de ingredientes y el paso a paso para que puedas hacerlo en casa de forma rápida y sin complicaciones.
Ingredientes del salteado de brócoli y gambas con salsa de ostras
- 12 gambones
- 1 brócoli mediano
- Semillas de sésamo
- Ajos tiernos
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de salsa de ostras
- 1 cucharada de vinagre de arroz
- 1 cucharadita de azúcar moreno
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
- 1 cucharadita de almidón de maíz
- 1 cucharadita de salsa sriracha
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
Paso 1
En un recipiente, mezcla la salsa de soja, la salsa de ostras, el vinagre de arroz, el azúcar moreno, el jengibre rallado, el almidón de maíz, la salsa sriracha y el aceite de sésamo.
Paso 2
Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea y reserva.
Paso 3
Pela los gambones y calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén.
Paso 4
Dora las gambas durante 1-2 minutos por cada lado, hasta que tomen color.
Paso 5
Lava y trocea el brócoli en ramilletes pequeños.
Paso 6
Agrégalo a la sartén con las gambas y saltea durante 3-4 minutos (o un poco más si prefieres el brócoli más tierno).
Paso 7
Añade la salsa de ostras que preparaste al principio.
Paso 8
Remueve bien para que todos los ingredientes queden impregnados con la salsa y cocínalo durante 1-2 minutos más.
Paso 9
Sirve caliente, espolvorea con semillas de sésamo y ajos tiernos picados.
Paso 10
Opcionalmente, acompaña con arroz integral.
Cómo cocinar el brócoli sin perder sus nutrientes
El método de cocción es clave para conservar al máximo las propiedades del brócoli. Para evitar la pérdida de nutrientes, es recomendable evitar tiempos de cocción prolongados y temperaturas muy altas.
La mejor opción es al vapor, ya que mantiene su textura firme y preserva mejor sus vitaminas, especialmente la vitamina C, que es sensible al calor. También se puede hervir, pero solo durante 2-3 minutos, sumergiéndolo en agua hirviendo y pasándolo después por agua fría para cortar la cocción.
Otro método ideal es el salteado rápido, con un poco de aceite de oliva, lo que ayuda a conservar sus propiedades sin perder sabor ni textura. Si prefieres un toque crujiente, el horneado a baja temperatura es otra excelente alternativa.
Para potenciar sus beneficios, lo ideal es combinarlo con alimentos ricos en vitamina C (como limón o pimiento) y grasas saludables (como aguacate o frutos secos), que facilitan la absorción de sus antioxidantes y minerales.
Los beneficios del brócoli
Más allá de su versatilidad en la cocina, el brócoli es un superalimento con múltiples beneficios para la salud. Su consumo regular puede mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los huesos y favorecer una mejor digestión.
Uno de sus efectos más destacados es su capacidad para reducir el colesterol "malo" (LDL), promoviendo un corazón más sano y regulando la presión arterial. Además, su contenido en fósforo, calcio y magnesio ayuda a mantener los huesos fuertes y prevenir la osteoporosis.
También es un gran aliado para la salud ocular, gracias a su aporte de betacaroteno, zeaxantina y vitamina A, que ayudan a prevenir cataratas y proteger los ojos de los efectos dañinos de los rayos UV. Por otro lado, su alto contenido en hierro lo convierte en un alimento ideal para combatir la anemia y mejorar la circulación.
Otro de sus grandes beneficios es su poder depurativo. Su acción antioxidante ayuda a eliminar toxinas y purificar la sangre, lo que también se traduce en una piel más saludable y luminosa. Su aporte de vitamina C estimula la producción de colágeno, manteniendo la piel más firme y elástica.
Gracias a su alto contenido en fibra, mejora el tránsito intestinal y previene problemas digestivos como el estreñimiento o la acidez. También fortalece el sistema inmunológico, aumentando la resistencia a enfermedades y reforzando las defensas naturales del cuerpo.
Por si fuera poco, es un alimento recomendado durante el embarazo, ya que su contenido en ácido fólico contribuye al desarrollo del feto. Además, algunos estudios sugieren que su consumo regular podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer, como el de mama, próstata o colon.