Mientras la ministra de Igualdad, Irene Montero, rompía a llorar de emoción al recordar a las mujeres asesinadas en un acto de homenaje por el 25-N, el Día de la Eliminación de la Violencia de Género, Carla Toscano, la portavoz de Vox en el pacto contra el mismo tipo de violencia, se reía del asunto a su manera: con una camiseta blanca estampada en letras negras que rezaba "feminist tears", "lágrimas de feminista".
"Espero que nunca le toque llorar las lágrimas que han llorado tantas y tantas víctimas. Mi solidaridad con ellas", ha escrito Patricia Reyes, antigua diputada de Ciudadanos, criticando este comportamiento en un día tan sensible.
De Toscano sabemos que es madrileña, que es abogada, que tiene 43 años y que es madre de dos hijos. Se reconoce como "antifeminista" abiertamente y en sus redes sociales, siempre candentes y con una buena legión de seguidores detrás, va dejando pildoritas letales: "Feministas, voy a ser breve: me dais asco", ha escrito en alguna ocasión.
El 2020 lo arrancó con un tuit viralísimo que decía: "Feliz 1936. Y guardad las sobras de la cena de hoy, las vais a necesitar". Disfruta llevando camisetas con mensajes, ésta no es la primera: ha lucido frases de Tolkien, modelos rockeros de Guns&Roses, AC/DC o David Bowie y vestimentas antiabortistas. ¿Uno de sus libros predilectos? Se hace tarde y anochece, la espinosa ora del cardenal que más duro arremete contra el .
41 mujeres asesinadas
Esta frase con la que busca guerra -"lágrimas de feministas"- llega con 41 asesinadas en lo que va de año. Las cifras de víctimas mortales de violencia de género iban en aumento desde 2016 (desde 2013, 1.074 mujeres han sido asesinadas) el encierro de la pandemia en este 2020 ha venido a frenar los asesinatos, llevándolos a los niveles más bajos desde que se tienen estadísticas: 41 en lo que va de año.
Sin embargo, las expertas advierten de que la violencia no se ha rebajado, ni mucho menos, y que el infierno se ha trasladado a cada casa donde las mujeres víctimas de malos tratos han quedado encerradas con su agresor.
De hecho, se ha incrementado en un 60% las denuncias al 016 durante este tiempo y en más de un 200%, en las consultas online, lo que indica la situación insostenible que sufren muchas de las mujeres que han quedado toda la pandemia obligadas a seguir sufriendo las agresiones de su pareja.