La clásica y temida charla de madres y padres a sus hijos sobre sexualidad es una situación incómoda que se ha reflejado en películas, libros e incluso en anécdotas de amigos y conocidos. Aunque ahora existe una mayor información disponible para los más jóvenes a través de Internet, este puede ser un arma de doble filo que les ofrezca una imagen distorsionada del sexo.
Ante la escasa y mala información a la que tienen acceso los jóvenes y con los estigmas que rodean el deseo y la sexualidad de las niñas, la especialista en fisiosexología y crecimiento sexual Marta Torrón (Barcelona, 1984) ha decidido crear un libro llamado Tu cuerpo mola. Aprende a descubrirlo (Editorial Montena) como una alternativa sana y de ayuda a las jóvenes.
En este libro, la autora se apoya en las ilustraciones de su hermana Cristina Torrón (@menstruita) para acompañar a las niñas en el proceso de descubrimiento de la sexualidad y darles herramientas ante los problemas que puedan surgir.
¿A quién está dirigido Tu cuerpo mola, aprende a descubrirlo?
Aunque es perfecto para las niñas a partir de los 9 o 13 años, también es un buen manual para personas más mayores que quieran aprender desde cero. Pero cada mamá y papá tiene que ver si su hija necesita este libro, dependiendo del desarrollo que tenga en su cuerpo y si ha comenzado a cuestionarse cosas. Las propuestas prácticas que explico en el libro son, de hecho, las mismas que les explico en consulta a las mujeres mayores.
¿A qué edad y cómo se les puede hablar a los niños de sexualidad?
Depende de que cada niño y cada niña. Una señal que nos puede alertar de hablar con ellos es cuando nos preguntan. No es una cuestión de sentarse con ellos y empezar con la típica charla de "mira, te voy a enseñar tu anatomía", igual no es una forma muy atractiva. Cada papá y mamá debe saber también en qué momento se comunica y cómo se comunica con ellos.
El despertar sexual de las niñas influye en su forma de relacionarse con el resto, ¿qué se puede hacer para prevenir que sea problemático o traumático?
Leer este libro, evidentemente. Es verdad que el desertar sexual no es en sí traumático, porque ese despertar comienza ya en el vientre de la madre, la capacidad de sentir placer y el concepto amplio de sexualidad están presente desde que tenemos activos nuestros cinco sentidos.
El trauma llega cuando los adultos y las adultas que no hemos superado nuestros propios tabús, barreras o malas experiencias acompañamos a niños o niñas y utilizamos un lenguaje no verbal con el que podemos decirles que eso que están haciendo no está bien. Niña tocándose la vulva, mirándose en el espejo o rozándose con el cinturón de la sillita del coche, por ejemplo.
Este libro nos sirve para acompañar aunque también es necesario encargarnos de superar nuestras dificultades haciendo un proceso de terapia personal con sexólogas o psicólogas, ya que es una gran inversión si tenemos hijas.
La culpabilidad vinculada al placer es algo que llevamos arrastrando las mujeres desde la infancia, ¿dónde comienza? ¿Qué es lo más importante a tener en cuenta?
Comienza desde que estamos en el vientre de nuestra madre. Es algo que arrastramos y heredamos, solamente hay que ver la historia que hemos vivido como han cuidado y tenido en cuenta el placer de las personas sobre todo de las mujeres. Siempre se pone en un lugar de peligro, tabú, vergüenza y suciedad, y se esconde la información que nos va a traer salud y prevención.
Lo importante a tener en cuenta es que se puede superar y que se puede vivir, observar y hablar de placer y la sexualidad desde un lugar calmado, natural y luminoso donde no hay peligro sino seguridad. Al final lo que queremos es proteger y cuidar a nuestras niñas, y no hay nada peor que ocultar información.
Algunas familias y periodistas me preguntan si explicar todo esto a las niñas no puede traducirse en un mayor contacto sexual prematuro o en hipersexualidad. No, y lo sabemos. En los países nórdicos la educación sexual existe de forma fija en las escuelas, desde infantil, y son países donde se empieza más tarde a tener relaciones sexuales y coitales. Porque ya tienen información y libremente pueden elegir cuándo quieren que pase. Aquí hay muchas chicas que mantiene relaciones sexuales con penetración y no sabían ni lo que iba a pasar ni cómo era, y esto es lo peligroso. Hay que darles la información para protegerlas.
En el libro hacéis una sencilla introducción al feminismo, ¿podemos enseñarle a las niñas en qué consiste desde la infancia?
Sí. El feminismo no es solo para niñas sino para que la sociedad viva mejor. La teoría feminista es muy amplia, pero podemos decir que es esencial que los papás y las mamás estudien y lean sobre feminismo maternal, la rama que explica que si ponemos la maternidad en el centro y si hacemos que las mamás estén apoyadas la próxima generación lo habrá cambiado todo. El feminismo radical es otra rama muy coherente que invito a estudiar.
En las mesas del instituto siempre había dibujos de genitales masculinos pero nunca de los femeninos, al final parecía todo un reto ponernos a dibujar una vulva, ¿crees que esto va a cambiar?
Pues espero que sí. Era un reto y es un reto dibujar una vulva. Aquí se pone de manifiesto la falta de información, de tenerla integrada, de mirarnos, de dibujar. Todo es ponerse.
La llegada de la menstruación es otro momento que está un poco mitificado en las niñas y vinculado al "paso a la madurez" o ese "convertirse en mujer", ¿cómo podemos quitarle hierro al asunto pero a la vez ofrecerles todo el conocimiento necesario para que se sientan cómodas con su menstruación?
En este caso, mi libro La regla mola es clave. Durante años van a ser niñas, con intereses de niñas y juegos solo que van a empezar a menstruar. Lo único que cambia es que a partir de ahora son fértiles y pueden quedarse embarazadas y eso es lo que tenemos que explicar, no que son mujeres maduras porque eso les confunde mucho.
Eres especialista en fisiosexología y crecimiento sexual, para aquellos que desconozcan estas áreas, ¿en qué consisten exactamente?
La fisiosexologia es una rama de la fisioterapia y concretamente del suelo pélvico que se encarga de recuperar o mejorar la función erótica de las personas y la capacidad de sentir placer. Temas que atendemos desde la fisiosexologia: la dificultad de llegar al orgasmo, la falta de libido, la eyaculación precoz. Crecimiento sexual es un posgrado en psicología y sexología para acompañar a esa falta de educación en relación con la sexualidad, la manera de relacionarnos con el propio cuerpo.
Introduces un concepto tan importante como el vaginismo, ¿por qué es relevante que se dé visibilidad y sobre todo en la infancia?
Si estas chicas descubren pronto que el dolor que tienen no es normal y pueden tratarlo con una fisiosexóloga o experta en suelo pélvico podemos hacer que tengan una vida sexual de calidad, que no se genere una bola, ni traumas, miedos o frustraciones. En consulta conocemos a mujeres de 40 o 50 años que han tenido dolor siempre y que lo han vivido solas, con miedo y vergüenza, mujeres afectadas emocionalmente. El vaginismo se desconoce.
En el libro orientáis una primera exploración, ¿se conseguirá que el primer contacto sexual no sea con un hombre o a través de imitaciones de la pornografía?
Esperemos que sí. En el libro no hablamos de orientar una primera masturbación sino que se habla de placer y lo que se guía y orienta es la exploración corporal, ese momento en la que una se abre a sentir placer. Toda la práctica concreta, de mirar, mover, tocar, pensar, estas cuatro acciones están destinadas a que de forma natural y desvinculada de lo sexual puedas conocer tu cuerpo. El cuerpo es de cada una y lo coherente es que cada persona haya explorado su cuerpo y sepa cómo siente y vive el placer para después llegar al nivel de relacionarse con alguien y llevar a cabo una practica u otra. Mientras vivamos con la idea de que es más lícito que otras personas toquen tu cuerpo antes que tú, tendremos siempre a mujeres vulnerables y desprotegidas.
¿Por qué crees que está tan mal visto el placer femenino frente al masculino?
Porque vivimos en una sociedad en la que no se concibe de la misma manera al hombre que a la mujer. Hay muchos más derechos y libertades visibles e invisibles para los hombres que las mujeres. Y en el área de las relaciones y el placer sexual sucede lo mismo, además se mezcla con toda la idea de vulneralbiidad de las niñas, pero es precisamente darles la información lo que las va a proteger.
El libro va acompañado de las ilustraciones de Cristina Torrón, ¿de qué forma complementa al libro y ayuda visualizar diferentes cuerpos, tipos de vaginas...etc.?
Una imagen vale más que mil palabras y esto es lo que hemos pretendido con este libro y con el proyecto menstruita en sí, el proyecto de mi hermana. Es información que he pretendido explicar de forma muy ligera pero que puede ser en cierta forma un poco compleja y aquí las ilustraciones tienen el poder de hacer que todo sea más fácil y entendible.
¿Cuál es tu esperanza de cara a las nuevas generaciones en el terreno sexual? ¿Qué cambios te gustaría ver?
Mi esperanza es que las mujeres y niñas se hagan dueñas de su cuerpo, que no sea nada brusco ni violento, que exploren con las cuatro acciones que propongo en el libro. Solo esto ya cambia la percepción y experiencias del propio cuerpo y evita disfunciones en la mujer adulta, como la incontinencia de orina, los gases, debilidad del suelo pélvico... Mi esperanza es que esta información llegue de forma sencilla a todo el mundo. Que las personas adultas se hagan cargo de sus tabúes y sus problemas por solucionar es esencial para orientar y ayudar mejor a sus hijos e hijas en la infancia.