Atroz, violenta, tierna y angustiosa, pero sobre todo humana. Así es el primer largometraje dirigido y escrito por Ninja Thyberg, Pleasure (Karma Films), con el que nos sumerge de lleno en la industria del porno. Con este film vemos desde la visión de una joven sueca llamada Jessica (Sofia Kappel), que deja atrás su vida para ir a Los Ángeles y convertirse en la próxima gran estrella porno, los entresijos de este mundo del que muchos solo conocen una pequeña parte delante de las pantallas.
La directora lleva obsesionada con la industria del porno desde hace años, centrando su tesis de Estudios de Género en ella, y realizando un proceso de investigación absorbente durante más de cinco años. Una investigación desde distintas perspectivas que ahora da como fruto Pleasure, una película imprescindible que llega a los cines el próximo 15 de octubre y que ha sido presentada con éxito en el Festival de Cine de Sundance.
"Con esta película quiero que se inicie un debate, que la gente comience a hablar de consentimiento. También me gustaría que todas las personas que vean porno sean conscientes de la diferencia entre los distintos tipos que hay, que tengan una mirada y perspectiva distinta a la hora de verlo. Y que se den cuenta de lo humano que hay detrás", afirma la directora durante su entrevista con EL ESPAÑOL.
Trabajo de campo
Sin duda el trabajo de campo realizado por la directora, que se ha metido de lleno en esta industria para documentarse durante años se aprecia y se agradece a la hora de ver la película. Thyberg afirma que cada persona que hay en el set pertenece al porno, todo el mundo es gente real que forma parte de la industria, lo que convierte a esta cinta casi en documental.
"Llevo estudiando el porno durante mucho, mucho tiempo. Lo he abordado desde muchos ángulos, aunque estoy muy interesada en la mirada del porno feminista. Ha sido un largo viaje que me ha permitido verlo desde ángulos muy distintos, cómo los medios muestran las identidades sexuales y también las diferentes formas de abordar el enfoque masculino. Consideré importante hacer una declaración sobre todo ello", explica la directora.
En Pleasure se muestra la cara menos amable de la industria, la crudeza, el machismo que la invade. El dolor que supura por todas las heridas que va acumulando la protagonista y que la van convirtiendo en una víctima y a la vez en un verdugo, dando pie a varios cuestionamientos éticos.
"Quería conocer esta industria muy bien desde dentro, por eso he pasado mucho tiempo en diferentes sets de porno, haciéndome amiga de gente de la industria, formando parte de la comunidad. Grabamos muchísimas imágenes y escenas en localizaciones reales de estas películas", explica.
La mirada de ellas
Vemos el día a día desde la mirada de la protagonista, que siempre parece estar rodeada por hombres y mirando de abajo arriba, ya sea en una reunión en la agencia o antes de comenzar a rodar una escena (donde la sala suele estar llena de hombres y escasa vez con mujeres en el equipo).
Algunas escenas son extremadamente crudas, desde una secuencia de abusos que llevan al límite a Bella hasta una de las finales (huyendo de mucho spoilers) donde se da la vuelta a la tortilla y cae en todo aquello que ha odiado. Así, Pleasure nos ofrece una perspectiva feminista del porno, con una magnifica actuación de la debutante Sofia Kappel que se mete de lleno en la interpretación y nos hace empatizar de forma agonizante.
La música, de estilo casi religioso y tradicional, se contrapone con imágenes durísimas, un juego de contraste con los que la directora quería mostrar un sentimiento épico. "El cielo en el infierno. Me encanta el contrate y hacer al espectador que piense, que se pare a pensar en ese choque, y crear sensaciones estimulantes".
El complejo de Madonna es otra de las fuentes de inspiración de la película, ese Virgen-Prostituta. "Me llamaba la atención esa mezcla de voces de mujeres que hay en el porno. Cómo se fusiona el gemido con el grito de dolor. Es una idea creada por el hombre que indica lo que representa una mujer, esa idea machista", afirma.
El lado humano
“Las mujeres deberíamos tener más poder sobre lo que pasa en nuestro trabajo", denuncia tres amigas mientras comen comida china en un sofá abandona en la calle. En esta escena nos colamos en una conversación entre algunas de las actrices, que crean una red de sororidad entre ellas y reflexionan sobre el machismo que empapa la industria.
Reflexiones que la directora ha podido mostrar gracias a su estrecho contacto con actrices porno, que según asegura se han mostrado muy abiertas a la hora de hablar de su trabajo. "No he encontrado muchos obstáculos, siempre he sido muy honesta con mi ambición de enseñar la parte más humana y de la gente. Es algo que no se ha mostrado antes, este mundo desde esa perspectiva de ella", relata Ninja Thyberg.
Pleasure llega en un momento en el que el debate en torno a la legalización de la prostitución está a la orden del día, aunque la directora no cree que sean trabajos similares. "Cuando haces porno estás trabajando con otras personas que también están trabajando. Así que tu performance forma parte de eso, no tienes sexo con una persona para satisfacer sus demandas, sino que estás colaborando con iguales delante de la cámara. Son dos cosas muy distintas, aunque a veces compartan similitudes", expresa.