"Cuidado con la discriminación positiva": la alerta de las oficiales en las Fuerzas Armadas
Las mujeres más influyentes del cuerpo de la Fuerzas Armadas han compartido su experiencia y han ofrecido propuestas igualitarias en la mesa redonda organizada este jueves por FEINDEF.
4 noviembre, 2021 18:22Noticias relacionadas
Si existen historias inspiradoras dentro de las Fuerzas Armadas, esas son las de las mujeres que forman parte del cuerpo. La Comandante Gala Gallego, piloto de pruebas que ha participado en cinco misiones en el exterior y que ha dedicado 26 meses de su vida al frente; la Capitán Helena Martín Jomse, que forma parte del mando de artillería antiaérea, que ha compatibilizado su maternidad con su profesión, el gran recorrido de Amanda García, enfermera que forma parte de tres cuerpos en las "unidades de tierra, aire y armada” o el relato de Maria Jesús Pérez de Zafra, que aunque afirma tener una carrera más corta que las demás, sus misiones como piloto de aeronaves la han marcado a nivel emocional y profesional a bordo de A400M.
Todas ellas han participado este jueves en una mesa redonda dentro del Foro "Mujeres en el entorno de la defensa y seguridad. Retos de futuro", en el marco de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF), que se celebra en Madrid. Piloto de avión y helicóptero, enfermera o artillera. Todas ellas tienen en común que son oficiales de las Fuerzas Armadas españolas y están curtidas en misiones internacionales.
Uno de los puntos más destacados de la jornada ha sido la discriminación positiva que a veces de vuelca sobre ellas. "Nadie me puede decir que estoy ahí porque me han facilitado el acceso", ha asegurado orgullosa la comandante Gala Gallego, primera mujer al mando de una unidad de helicópteros en Irak, para advertir después: "Cuidado, a veces, con la discriminación positiva". Una piloto con más de cinco misiones en el exterior en su currículum militar.
Las españolas en el cuerpo
En España la mujer no llega aún al 12 % del total del personal militar y aún existe la "gran duda" que hay dentro del Ministerio de Defensa sobre aplicar la discriminación para subir ese porcentaje, según ha comentado el secretario general de Política de Defensa, almirante Juan Francisco Martínez Núñez, moderador de la mesa.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto relataba que hace tres décadas solo había 23 mujeres en las Fuerzas Armadas españolas y hoy son cerca de 16.000, lo que ha calificado de un incremento importante, pero "no suficiente".
A pesar de esos datos, la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, ha señalado que España está por encima de la media de los países de la OTAN (12 % de mujeres) y ha destacado que, junto con Países Bajos, es "somos un referente en la formación internacional en perspectiva de género en la Alianza Atlántica y la Unión Europea".
Propuestas feministas
Uno de los aspectos más interesantes de la mesa ha sido escuchar las voces de estas capitanas, que no se han cortado a la hora de corregir a sus compañeros en algunas de las propuestas, siempre con un punto de vista feminista con el que persiguen una mayor equiedad en el cuerpo.
"No sería necesario hacer una adaptación para que la mujer acceda a las Fuerzas Armadas", ha señalado la capitán Amanda García, quien ha considerado que las pruebas físicas son accesibles también para ellas. La comandante Gala afirmaba que en todo caso si hubiera que bajarse el nivel, "debería hacerse también para los hombres", y recalcaba la importancia de la condición física para participar en determinadas misiones.
Para la capitán Elena Martín, "hacer discriminación positiva es complicado porque puede ser injusto". "Mi experiencia personal es que desarrollo mi trabajo con total normalidad y no pienso nunca que voy a tener menos oportunidades", ha afirmado.
También la piloto de aviones María Jesús Pérez ha contado su experiencia y ha relatado que tuvo que presentarse dos veces al ingreso en el Ejército por no superar las pruebas físicas: "no necesito tener la misma que un hombre porque mi cuerpo no es igual", explicaba sobre las distintas condiciones físicas requeridas en las pruebas.
Todas ellas han coincidido en resaltar el problema de la conciliación, ya que la solución no es reducir sus meses de actividad sobre el terreno, como han propuesto algunos hombres durante la mesa, sino que las tareas de la casa y los cuidados se igualen entre los hombres y las mujeres, y sobre todo cuando hay hijos, que se apoye de igual forma la conciliación de los hombres.