La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha comparecido en el Congreso para anunciar los cambios que contempla la reforma de la ley del aborto. La modificación recoge que todos los hospitales públicos con servicio de ginecología y obstetricia deberán contar con profesionales que puedan practicar un aborto.
Según ha indicado la ministra, será la mujer la que decida el método de interrupción del embarazo y será el centro de salud el encargado de darle toda la información necesaria para que tome la decisión. Además, la reforma normativa elimina la obligación del periodo de reflexión de la mujer, de tres días.
Por otra parte, las menores entre 16 y 17 años que se queden embarazadas ya no necesitarán el consentimiento paterno para abortar, como recoge la norma vigente.
El cambio normativo, según Montero, apuesta por avanzar en el reconocimiento de un permiso maternal preparto, prevenir y erradicar "la violencia ginecobstétrica", garantizar la salud menstrual y ofrecer educación sexual en todos los niveles educativos porque "lo necesita la infancia y la adolescencia".
Lo urgente de la medida
La ministra de Igualdad se pronunció en septiembre manifestando que era "urgente" reformar la Ley del Aborto tras el aumento de denuncias sobre las dificultades para abortar en hospitales públicos y se puso de plazo hasta diciembre para tener listo el borrador.
Además, exigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, regular la objeción de conciencia. Montero considera que es un "obstáculo" para abortar en los centros públicos y una manera de "infantilizar" a las mujeres.
La ministra recordó que en España "está reconocido el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo", pero que es algo que no pueden hacer "miles de mujeres" a pesar de que la ley les ampara. "Esto es una violación de los derechos humanos. Es un derecho que reconoce nuestra Constitución", ha apuntado la titular de Igualdad, que insiste en que el derecho a abortar "es un derecho fundamental".
Días de reflexión
Ya el pasado mes de julio, la ministra avanzó su intención de eliminar los tres días de reflexión obligatorios antes de interrumpir voluntariamente un embarazo y promocionar los métodos anticonceptivos masculinos en la reforma de la ley del aborto.
En ese momento, también anunció su intención de tratar la violencia contra la mujer en el ámbito reproductivo. Así previó dar respuesta a la "explotación reproductiva", haciendo referencia a la gestación subrogada.
Críticas de los psicólogos
Tras el anunció de la ministra en 2020 de reformar la Ley del Aborto y eliminar la necesidad de contar con el consentimiento paterno para abortar las menores entre 16 y 18 años, EL ESPAÑOL contactó con varios psicólogos para valorar si es positiva la medida.
Estos concluyeron que las menores necesitan el apoyo familiar para atravesar estas situaciones. Además, consideran necesario y oportuno el asesoramiento paterno para tomar estas decisiones.