La amaxofobia: un miedo incontrolable que afecta sobre todo a mujeres

Otro dato revelador sobre este estudio, es que la mayoría de los conductores afectados son mujeres mayores de 40 años que han sufrido o presenciado un accidente de tráfico grave o que directamente actúan con inseguridad por la falta de control, o porque sufren estrés al ponerse al volante, o simplemente al pensar en ello.

¿Qué es la amaxofobia?

Las personas que sufren amaxofobia son incapaces de subirse a un vehículo por el mismo miedo a conducir, a salir a la carretera, a sufrir un accidente, a que el coche se cale en alguna cuesta… Personas que puede que incluso se hayan sacado el carné de conducir a la primera, pero que ahora mismo se ven incapaces de coger el coche.

Este miedo irracional puede surgir por diferentes motivos que van, desde haber sufrido un accidente, a algún tipo de recuerdo traumático vinculado a la conducción o incluso una situación peligrosa o traumática que le haya podido ocurrir a alguien cercano.

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Las personas que la sufren llegan a sentir ansiedad, sudores, taquicardias, malestar o sensación de impotencia solo con tocar el volante y sentarse en el asiento del piloto.

¿Por qué afecta sobre todo a mujeres?

Como te adelantamos al comienzo, según el estudio realizado por el Instituto MAPFRE de Seguridad Vial, un 30% de los conductores de nuestro país tienen miedo a conducir y hasta un 6% confiesa ser incapaz de hacerlo.

Pero lo que destaca dentro de este grupo, es que existe un mayor número de mujeres que de hombres. La mayoría de los afectados son mujeres mayores de 40 años, mientras que el porcentaje de hombres es mucho menor y a una edad más tardía (a partir de los 60 años) y normalmente se ve asociado a aspectos como la limitación de sus capacidades.

Normalmente, el perfil de mujer que sufre amaxofobia suele ser una persona muy responsable, con mucho estrés, un nivel muy alto de autoexigencia y muy sensibles al miedo.

¿Se puede tratar la amaxofobia?

Al igual que sucede con otras fobias, el miedo a conducir también se puede tratar y superar, pero siempre con el tratamiento adecuado dirigido por alguien especializado.

El primer paso para lograr superarlo es reconociendo que se padece ese miedo y a continuación ponerse en manos de un psicólogo experto que pueda darte todas las herramientas necesarias para superarlo.