Más de 60 años con la mano pegada a la cámara: Colita, la fotoperiodista que nunca renunció al blanco y negro

"Personas, personas y personas". Esa fue la respuesta que dio la fotoperiodista Isabel Steva (Barcelona, 1940-2023), conocida en vida como Colita, en su última entrevista con este medio respondiendo a una pregunta sobre el objetivo de sus retratos en blanco y negro. Ayer, 31 de diciembre, esta reconocida profesional del mundo de la cultura audiovisual española falleció a los 83 años a causa de una peritonitis. El tanatorio de Les Corts ha abierto esta mañana el velatorio por Colita y la ceremonia se celebrará mañana martes 2 de enero a las 16:30 horas.

Colita, llamada así por haber nacido debajo de una col, en sus más de 60 años con la mano en el disparador y al servicio de la sociedad española acumula una obra prolífica. Por sus lentes han pasado desde desconocidas siluetas de personas de los estratos sociales más desdeñados hasta personajes de la escena literaria como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Orson Welles o Rafael Alberti, o del arte popular y el flamenco, como Carmen Amaya, Antonio Gades, La Chunga, Paco de Lucía, Lola Flores o Pepe Mairena. 

A lo largo de su trayectoria obtuvo numerosos reconocimientos. El último fue el Premio Oficio de Periodista 2023, el máximo galardón que entrega el Colegio de Periodistas de Cataluña, que recibió el pasado mes de noviembre. Uno de sus gestos más aplaudidos fue su renuncia al Premio Nacional de Fotografía en 2014, por su posición contraria a la política del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en ese momento encabezado por el popular José Ignacio Wert.

No obstante, lo hizo con decoro, reconociendo después el fallo de un jurado. "El Premio Nacional es mío porque me lo ha dado una serie de gente completamente respetable y maravillosa; ha habido un jurado que me lo ha dado, por lo tanto, es mío", expresó en declaraciones recogidas por El Cultural. 

El pasado mes de abril, cuando recibió el premio Christa Leem, reveló que uno de los proyectos que estaba emprendiendo en aquel momento era la ordenación de un archivo con miles de imágenes que ha tomado. Este repositorio está, como expresó, "al alcance de todos" a través de la web colitafotografia.com. Las obras de Isabel Steva se encuentran depositadas en el Archivo Colita Fotografía, y también en el Archivo Nacional de Cataluña, el Archivo Municipal de Barcelona, la Filmoteca de Cataluña o en museos como el MACBA, el MNAC, el Centro de 'Arte Reina Sofía, la Fundación Vila Casas o la Fundación Brossa.

Una cámara, el mejor juguete

Nació en Barcelona el 24 de agosto de 1940. Bien entrada su adolescencia, con 12 años, su padre le regaló una cámara y empezó a retratar a familiares, amigos y animales. Este fue, tal como describió en declaraciones a El Cultural, "el mejor juguete". Estudió hasta los 17 años en el colegio del Sagrat Cor (Sagrado Corazón). Al acabar el preuniversitario de letras se trasladó a París para estudiar Civilización Francesa en la Universidad de la Sorbona; allí solamente pasó un año.

Tras esa etapa formativa volvió a Barcelona, donde conoció a Xavier Miserachs, Oriol Maspons y Francesc Català Roca, para trabajar como ayudante. De ellos, llegó a confesar en declaraciones a El Cultural, "aprendió a mirar". "Vi cómo trabajaban los profesionales y estuve un año trabajando con Miserachs”. En su primer gran trabajo participó en el archivo de Los Tarantos, de la mano de Paco Rebés y José Caballero Bonald. Durante esa experiencia se granjeó la simpatía de Carmen Amaya, quien también fue su primera clienta. Con el tiempo cultivó una íntima amistad con La Capitana. 

Se aficionó al arte flamenco y pasó dos años en Madrid, donde realizó las fotografías de promoción de Antonio Gades y La Chunga. A caballo entre Madrid y Andalucía, inmortalizó a grandes artistas del género como Mairena, La Piriñaca, La Perrata, La Fernanda y Bernarda, Juan Talega, Borrico, Chozas, Donday y Carmen Amaya para el libro Luces y sombras del Flamenco (Lumen, 1975), editado con textos de Caballero Bonald.

Fotógrafa de la 'Gauche Divine'

Durante los últimos años del franquismo volvió a Barcelona, donde colaboró con la llamada Escuela de Barcelona, una corriente del séptimo arte que ambicionaba realizar un cine europeo y progresista, desafíando la férrea línea de la cinematografía oficial del franquismo. Trabajó con Luis Cuadrado, Juan Amorós o Fernando Arribas, en películas como El cadáver exquisito, Morbo o Los crueles. Y su primera exposición llegó en 1965. 

También emprendió varios proyectos de fotoperiodismo, trabajando con la prensa progresista de esa época, como que surgió con la ambición de realizar un cine europeo y progresista, en contraposición a la cinematografía oficial del franquismo, lo que le dio la oportunidad de trabajar con directores de fotografía como Fotogramas, Tele-Expres, Mundo Diario o Destino.

En 1967 colaboró con la discográfica Edigsa y el movimiento de la Nova Cançó catalana, aportando su talento en campañas de prensa y promoción, portadas de discos, pósteres. Trabajó para Guillermina Motta, Núria Feliu y Joan Manuel Serrat. Y durante muchos años acompañó a Serrat. Las instantáneas tomadas durante esta asociación se materializaron en la exposición El Serrat de Colita en 1998.

Contribuyó enormemente al florecimiento del movimiento Gauche Divine, que aglutinaba a intelectuales, profesionales, artistas de izquierda, mezclados con miembros de la burguesía catalana en una escena de ambiente liberal y modernidad. Lo que se aconteció en aquellos encuentros en la discoteca Boccaccio, fue retratado por Colita y mostrado en 1971 en la exposición La gauche qui rit en la sala Aixelà, la más corta de la fotógrafa, ya que solo pasó un día hasta que las autoridades franquistas la clausuraron. 

"Una gran pérdida, personal y artística"

"El otro día estuvo en casa comiendo... estoy hecha polvo, es una gran pérdida, a nivel personal y desde el punto de vista artístico", ha subrayado su amiga, la actriz, empresaria y modelo Teresa Gimpera Gimpera en declaraciones a EFE. Gimpera ha lamentado profundamente esta pérdida personal. Ambas compartieron viajes y pasaron mucho tiempo juntas: "Éramos como hermanas". 

Otra de sus compañeras de vida, la periodista Núria Ribó, se ha mostrado conmocionada, en declaraciones a EFE, y ha rememorado los muchos momentos que pasaron juntas y que la pasada Navidad estrenó unos pendientes árbol que le regaló. El activista cultural Joan Estrada, al frente del lobby Un dels Nostres, ha querido recordarla como una persona "muy próxima, buena gente, muy coherente y con una obra absolutamente vigente".

Desde las instituciones también ha habido sendo homenaje. "Con ella perdemos a una fantástica fotógrafa, a una cronista de un país que ha cambiado mucho y que todavía no es el que querríamos. Perdemos una referencia imprescindible, perdemos a una amiga. Hasta siempre, Colita!", ha expresado el exministro de Cultura Miquel Iceta, que el pasado mes de abril le hizo entrega del premio Christa Leem, a través de la red social X (antes Twitter). 

El actual ministro de Cultura, Ernest Urtasun ha lamentado el fallecimiento Colita. "Una noticia muy triste para despedir el año", ha afirmado a través de la red social X. Y ha descrito a la fotógrafa "única" como "una referencia indispensable de una importante época de nuestro país" antes de lanzar el pésame a sus más allegados. 

El Colegio de Periodistas de Cataluña, que le concedió el premio Oficio de Periodista 2023 el pasado mes de noviembre, también ha mostrado su consternación: "Hace unos días recogía el premio y nos lo agradecía con la fotografía que ha servido para felicitar las fiestas. La echaremos en falta".