La presencia de mujeres en puestos de liderazgo cae en 2024: "Debemos cambiar la tendencia, las cifras alarman"
- Un estudio confirma que la presencia femenina en puestos de gran responsabilidad es de un 34,5%, cayendo cuatro puntos respecto a 2022.
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Este año 2024 ha traído malas noticias para las mujeres en el sector laboral: la presencia femenina en puestos de liderazgo ha vuelto a caer, según los datos del Global Gender Gap Report realizado por LinkedIn. En 2024, este parámetro ha marcado un 4% menos respecto al pasado año 2022, situándose así la presencia femenina en un 34,5%.
Este estudio también ha revelado otros datos muy significativos, como que las mujeres representan un 49% de la fuerza laboral española al principio de su carrera. Sin embargo, este porcentaje cae hasta el 34% en puestos de vicepresidentas. En el caso de puestos de nivel C, la presencia femenina solo alcanza un 24%.
Además, los sectores con mayor proporción de mujeres en la alta dirección son el de Servicios al consumidor, Educación y Administración pública. Por el lado contrario, las mujeres experimentan los mayores descensos en el sector Inmobiliario, Servicios Financieros, Cadena de Suministro y Transporte.
La crisis afecta a la mujer
"Un año más, somos testigos de cómo la economía mundial ha afectado de forma desproporcionada a las mujeres, incrementando aún más los problemas sistémicos que las frenan en el lugar de trabajo", ha explicado Rosario Sierra, directora de negocio corporativo de LinkedIn España y Portugal.
Sierra, además, ha hecho hincapié en que el decrecimiento de las mujeres en puestos de liderazgo "resulta preocupante", por lo que es "crucial" revertir los números cuanto antes "y no dejar que la representación femenina en la alta dirección siga cayendo año tras año".
Esta situación, como ha demostrado el estudio de LinkedIn, responde a un problema de crisis global que pone de manifiesto que el debilitamiento económico impacta más en las mujeres. Como señala el siguiente gráfico, este año ha registrado un 36,4% de contratación femenina en puestos de liderazgo a nivel global. Sin embargo, 2022 marcó un 37,5%, prácticamente una diferencia de un punto.
La desigualdad, por sectores
El estudio Global Gender Gap Report de LinkedIn también ha sacado a la luz cuáles son los sectores en los que las mujeres tienen más protagonismo, así como los que pasan más desapercibidas. Además, ha demostrado que los sectores con mayor representación femenina en los niveles iniciales muestran descensos más lentos en los altos niveles, y una mayor resiliencia a las crisis económicas.
Los sectores con más féminas en la alta dirección son Servicios al consumidor, con un 62% de mujeres; Educación, simbolizando el 59%; y Administración pública, con una marca del 59%. Sin embargo, las mujeres experimentan los descensos más significativos en la alta dirección del sector Inmobiliario, cayendo hasta el 43%; Servicios Financieros, con un 44% y Cadena de Suministro y Transporte, con un 46%.
Además, cabe destacar que esta desigualdad de género a nivel sectorial tiene relación directa con las diferencias salariales entre hombres y mujeres: ellas tienden a estar peor pagadas en las industrias en las que representan una mayor proporción de la fuerza laboral.
No sin las mujeres
Según Rosario Sierra, la "diversidad puede impulsar la innovación y mejorar la toma de decisiones en las organizaciones". Por ello, la directora de negocio corporativo de LinkedIn España y Portugal considera que la falta de mujeres en puestos de liderazgo es una pérdida de "valiosas contribuciones y enfoques innovadores que pueden enriquecer cualquier equipo".
Rosario Sierra: "Las mujeres contamos con un 28% más de habilidades blandas como el liderazgo, la colaboración y la empatía".
Por su parte, Irene Navarro, presidenta de AMMDE (Asociación Multisectorial de Mujeres Directivas y Empresarias), añade que las mujeres "somos menos exigentes con las retribuciones porque nos cuesta más llegar a puestos de liderazgo". Por lo tanto, una vez que llegamos, "nos conformamos con menos". Además, recalca que en las mujeres "se dan más casos de síndrome del impostor".
Además, Rosario Sierra advierte: "Más allá de los números, esta tendencia también puede tener un impacto negativo en la competitividad y rentabilidad de las empresas. En un mundo cada vez más globalizado y cambiante, es fundamental entender que aquellas empresas que no aprovechan todo el potencial de talento femenino corren el riesgo de quedarse rezagadas".
¿La paridad es la solución?
"Podría ser una solución efectiva a corto plazo", declara la directora de negocio corporativo de LinkedIn España y Portugal. Sin embargo, y como añade Rosario Sierra, "la verdadera clave pasa por abordar las causas subyacentes de la desigualdad de género mediante políticas inclusivas y de apoyo".
Por su parte, Irene Navarro, presidenta de AMMDE, afirma que "ya no hay un debate abierto sobre si las cuotas paritarias son positivas o negativas porque la Unión Europea se ha mostrado afín a ellas". Además, reconoce que hace unos años ella misma pensaba que establecer cuotas no era necesario. Sin embargo, se ha dado cuenta de que "si esa medida no existe, no se llegará a la igualdad".
Irene Navarro: "Las cuotas ya no son motivo de discusión porque han sido avaladas por la normativa comunitaria europea".
Por todo ello, un acercamiento a la igualdad real ayudará a que las mujeres no pierdan la motivación a la hora de aspirar a roles de liderazgo y no se sientan infravaloradas por la falta de oportunidades o escasez de reconocimiento en el lugar de trabajo.
Evitar este problema
Para hacer frente a esta situación de creciente desigualdad, el estudio Global Gender Gap Report propone algunas soluciones que podrían ayudar, desde el ámbito empresarial, a que la brecha de género se vea reducida.
Entre ellas, asume como necesario apostar por el trabajo flexible de todos los trabajadores para aliviar las tareas de cuidado que impactan desproporcionadamente a las mujeres, impulsar la contratación inclusiva y justa.
Otro de los aspectos a abordar es la formación de los trabajadores. Incluir planes de crecimiento con formación y mentoring, especialmente en los cargos de dirección, podría ser otro incentivo para conseguir un entorno de trabajo justo y equitativo. También, tener en cuenta la perspectiva de género a la hora de mejorar la cualificación.
"Implementar mentorías específicas, revaluar y actualizar las políticas laborales son pasos esenciales para retener el talento femenino. Además, tal y como lo hemos visto en LinkedIn, eso se debe complementar con el impulso de una contratación más justa, priorizando las habilidades de los candidatos", explica Rosario Sierra.
"La igualdad no tiene ideología"
Para terminar, tanto Irene Navarro como Rosario Sierra han hecho una pequeña reflexión sobre la desigualdad en el terreno laboral y empresarial. Por un lado, la directora de negocio corporativo de LinkedIn España y Portugal ha sostenido que la diversidad no es solo una cuestión de justicia social: "También es un factor clave para el éxito y la sostenibilidad de las organizaciones".
Por su parte, presidenta de la Asociación Multisectorial de Mujeres Directivas y Empresarias ha explicado que la "igualdad no tiene ideología", y tampoco busca "competir contra los hombres".
Además, ambas han incidido en la importancia de trabajar juntos y asegurar que todas las personas, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades de alcanzar posiciones de liderazgo y contribuir plenamente a nuestras sociedades y economías.