Ante la 'pandemia' de la salud mental, velas solidarias de Jo Malone London y Unicef: "Ver su fuego ayuda a desconectar"
- Este proyecto destina el 80% de las ventas de las velas aromáticas de Jo Malone London y a las iniciativas en pro de la salud mental de UNICEF.
- Más información: Más de la mitad de los jóvenes españoles manifiesta tener síntomas moderados o graves relacionados con la ansiedad
La I Jornada de Salud Mental organizada por EL ESPAÑOL, Invertia y Magas ha tratado diferentes temas a lo largo de la mañana de hoy, 30 de octubre: investigación, innovación e inteligencia artificial, prevención de la conducta suicida, tabús y estigmas... Todo un compendio de aspectos desde los que tratar una 'pandemia silenciosa' que afecta a millones de personas a lo largo y ancho del globo terráqueo.
Y, para poner el broche de oro a esta jornada pionera, la mañana ha terminado con el mejor de los sabores de boca: la esperanza ante este problema. Sobre las 13.00 horas del mediodía ha dado comienzo el último coloquio, en el que se ha hablado sobre un proyecto solidario: la venta de velas aromáticas de Jo Malone London, cuyo 80% de las ganancias va a parar a iniciativas en pro del cuidado de la salud mental en niños y adolescentes a través de UNICEF.
En esta charla, moderada por Ana Núñez-Milara, la directora de Magas, han participado María Arós de Ayala, especialista en Alianzas Corporativas de alto valor de UNICEF, e Iciar Ruiz de Velasco, Product Manager de Jo Malone London. Durante la intervención, las tres han hecho un repaso de los problemas que más atañen a los jóvenes, como el suicidio o la falta de ayuda, y han enseñado a los presentes el bonito proyecto que tienen entre manos. "Todo suma ante esta lacra, incluso una vela que a priori puede parecer insignificante", reflexionaban.
Ana Núñez-Milara ha tomado la palabra al inicio de esta mesa redonda: "Los datos son francamente aterradores y ponen los pelos de punta. ¿Hasta qué punto el mundo 'está malito'?". María Arós de Ayala, tras un gesto de resignación, contestaba a la pregunta. "Es tremendo. En UNICEF realizamos estudios sociológicos todos los años y en 2021 lo centramos en la salud mental. Vimos que 45.800 jóvenes mueren a nivel global por suicidio anualmente, es decir, un joven por cada 11 minutos", explicaba la especialista en Alianzas Corporativas de alto valor de UNICEF.
Además, la experta ha aportado otras estadísticas "que resultan alarmantes". Una de ellas ha sido la elevada tasa de incomunicación entre los jóvenes que sufren problemas de salud mental: "Nos resultaba muy relevante ver como 1 de cada 3 no compartió ese malestar con nadie, que no pedían ayuda". Esto dejó entrever otro gran problema: "La mayoría de adolescentes no confían en sus centros educativos, y ahí tenemos un largo camino que recorrer".
En este sentido, Arós de Ayala ha hecho hincapié en la necesidad de abogar por un trabajo coordinado entre todos los agentes sociales: "El sector privado simboliza una parte fundamental en este reto porque la inversión de los Estados en temas de salud mental supone solo un 2,1%. Eso son 3 euros por persona". Necesitamos movilizar a todos los actores de la agenda política para poner en marcha estas iniciativas.
Las velas más solidarias
Para que las cifras anteriores no vayan en aumento y esta 'pandemia silenciosa' deje de vagar sin rumbo entre los sectores más jóvenes, UNICEF y Jo Malone London han unido sus fuerzas a través de una iniciativa solidaria: las 'charity candles' o velas solidarias.
"Jo Malone London es una marca británica de productos del hogar y corporales que quiere inspirar a través de las fragancias", ha explicado Iciar Ruiz de Velasco, Product Manager de la firma. "En 2012 nos dimos cuenta de que debíamos proteger la salud mental y creamos tres velas aromáticas solidarias. El 80% de las ventas por unidad va destinado a UNICEF", ha comentado Ruiz de Velasco. La inspiración de esta iniciativa nace en los jardines de las casas de Londres, que se erigen como el espacio de desconexión y calma frente a una ciudad que se mueve con prisas.
Además, ha incidido en uno de sus grandes objetivos: "Queremos trasladar que hay que parar, porque la rutina y el ritmo de vida nos come. Hay que forzar una parada y puede ser más fácil si lo adecuamos en la rutina y tenemos las prioridades claras". Por ello, una de las soluciones puede ser algo tan sencillo como encender una vela: "Puedes pararte a escucharte a ti mismo, darte un baño y encenderte una vela. No es algo superficial, es un momento de desconexión en el que puedes pensar en ti mientras miras el fuego".