Ruta por uno de los bosques más bonitos de España: un balneario abandonado y una cascada de película
Ya sea por su fascinante historia, sus paisajes impresionantes o su conexión con antiguas leyendas, esta ruta no deja indiferente a nadie.
Si para algo está la naturaleza es para admirarla, respetarla y vivirla al máximo y, por suerte para nosotros, en España contamos con rincones cuya belleza consigue conquistar a cualquiera.
Si eres amante de la naturaleza y el senderismo, en esta ocasión, te recomendamos Cantabria como destino que no puedes dejar pasar. En el corazón de esta comunidad autónoma, entre montañas, valles verdes y paisajes impresionantes, se encuentra una joya oculta: la Fuente del Francés.
Esta ruta es perfecta para quienes buscan un paseo tranquilo, accesible y lleno de belleza natural, historia y leyendas. En este artículo, te llevaremos a descubrir todos los detalles de esta ruta única, apta para todos los públicos y que puede realizarse en cualquier época del año.
Un enclave con historia
La Fuente del Francés, ubicada en las proximidades del pequeño municipio de Hoznayo, es un lugar cargado de historia y leyendas. Su nombre se debe a una famosa anécdota sobre un abad francés que, huyendo de la Revolución Francesa, encontró refugio en este rincón escondido de Cantabria.
Según cuenta la leyenda, las aguas de la fuente, conocidas por sus propiedades curativas, le devolvieron la vista. Este relato ha pasado de generación en generación y sigue envolviendo de misterio y misticismo este increíble paraje natural.
Además de su conexión con la leyenda, la Fuente del Francés es también un lugar donde la naturaleza cobra protagonismo. Un bosque frondoso, repleto de altas hayas y robles, que son un auténtico oasis de paz.
Lo mejor es que, a pesar de la tranquilidad que ofrece, se encuentra a solo 20 minutos en coche desde Santander, lo que lo convierte en una escapada perfecta para quienes buscan desconectar sin alejarse demasiado.
Una ruta fácil y para todos
El recorrido de la Fuente del Francés es un sendero circular de aproximadamente dos kilómetros, con una duración de poco más de una hora. Su baja dificultad lo convierte en una opción ideal para familias, personas con movilidad reducida e incluso aquellos que deseen llevar carritos de bebé.
Además, el camino está bien señalizado y es apto para cualquier época del año, lo que lo convierte en un plan versátil, independientemente de la estación.
El inicio de la ruta se encuentra en el aparcamiento de Aguas de Hoznayo. Desde allí, los senderistas deben tomar el camino de la derecha, que bordea el río Aguanaz. A lo largo de la caminata, se encuentran varios puntos de interés que hacen que el paseo sea aún más atractivo.
Uno de los primeros puntos destacados es un antiguo molino, por el que, dependiendo de la época y si está abierto, se puede atravesar para explorar una pequeña cueva por la que pasa el agua.
Si está cerrado, se puede rodear sin problemas. Un poco más adelante, los caminantes llegarán a una presa, donde el río fluye con fuerza y se puede disfrutar del sonido relajante del agua.
Naturaleza y curiosidades
La ruta no solo ofrece un entorno natural espectacular, sino también vestigios históricos que dan cuenta de la importancia que este lugar tuvo en el pasado. Si al inicio del recorrido tomas el camino de la izquierda, podrás observar las ruinas de una antigua planta embotelladora.
Este lugar fue clave en la producción y distribución del agua de Hoznayo, que en su momento fue la más consumida en la región.
Otro de los puntos más interesantes de la ruta es el balneario abandonado de la Fuente del Francés. Este edificio, que ha sucumbido al paso del tiempo, se ha convertido en un lugar intrigante que despierta la curiosidad de los visitantes.
Con su aire nostálgico y algo tétrico, parece sacado de una película de suspense. Junto a él, encontrarás un pequeño sendero rodeado de cascadas, lo que añade un toque aún más mágico al paseo.
La ruta continúa hacia el Molino del Trancar, otro rincón pintoresco donde el agua y la vegetación crean una atmósfera de tranquilidad absoluta. Este es el lugar perfecto para detenerse un momento, respirar profundamente y disfrutar de la belleza natural que ofrece la zona.
Consejos para disfrutar de la ruta
Aunque la ruta por la Fuente del Francés es accesible y sencilla, es recomendable llevar ropa y calzado cómodos, especialmente si decides explorar algunos de los rincones más escondidos, como la famosa Cueva del Diablo.
Si tienes pensado adentrarte en esta cueva, no olvides llevar una linterna, ya que en su interior la oscuridad es total.
También es buena idea llevar agua y algún tentempié, sobre todo si planeas pasar más tiempo en el entorno y disfrutar de un pícnic en la naturaleza. Aunque el recorrido no es largo, el entorno invita a quedarse un rato más y disfrutar del sonido del agua y la paz del bosque.
Llegar a la Fuente del Francés es muy sencillo. Desde Santander, el trayecto en coche es de unos 20 minutos tomando la carretera S-10. Si vienes desde Bilbao, el viaje dura unos 55 minutos por la A-8. Una vez allí, encontrarás un aparcamiento cómodo donde dejar el coche y comenzar tu aventura.