Soy psicoterapeuta y este es el hábito que debes tener con tu pareja para que tu relación sea sana y duradera
La terapeuta Marcia N. Berger confesó hace unos años lo que hoy es un secreto para construir una relación saludable.
23 marzo, 2024 14:04Encontrar el amor es difícil. A la hora de encontrar una pareja debemos tener en cuenta muchas cosas, nuestros gustos físicos, pero también, qué rasgos de personalidad priorizamos. Mientras que muchas personas buscan la inteligencia y conocimiento, otras simplemente anteponen que sea gracioso y tenga temas interesantes de conversación.
Lo cierto es que si hay algo que resulta más difícil que encontrar el amor es, sin duda, mantenerlo. Una vez encontramos la persona perfecta, es muy fácil darlo todo por perdido de la noche a la mañana. Discusiones, diferencias, faltas de respeto o el desenamoramiento momentáneo que ocurre más veces de las que nos pensamos.
A la hora de una relación entran más factores en juego además del amor. Podemos llegar a querer mucho a una persona, pero no encontrar la razón por la que seguir con ella. Debemos aprender a convivir, satisfacer las necesidades del otro, escuchar, compartir y, sobre todo, entender.
La realidad es que es muy complicado construir una relación sana. Los comportamientos tóxicos intervienen prácticamente en todas ellas, de manera directa pero también indirecta. Muchas veces nosotros mismos no nos reconocemos, bien sea porque es la primera vez que nos sentimos así, porque no sabemos sobrellevarlo o, incluso, porque es lo que hemos estado viendo durante toda la historia.
Todas las películas de amor y series que han triunfado han mostrado un tipo de amor que hemos querido replicar. Agarrado a discusiones, la búsqueda del placer para arreglarlas, falta de comunicación, infidelidades y valorar a las personas cuando ya las hemos perdido. Al final, todas ellas imitan el sentimiento que funcionaba hace tan solo unos años, un amor ligado al dolor y al sufrimiento.
Resulta normal no saber cómo construir una relación sana si nos ha costado mucho admitir que ciertos comportamientos son los que las perjudican. En la actualidad, poco a poco estamos yendo en el camino correcto y descubriendo qué debemos hacer para ser felices con nuestra pareja.
El sencillo hábito para construir una relación sana
Con el fin de mejorar las relaciones de pareja, diferentes expertos han comprobado que hay un hábito que lo consigue: una reunión semanal. La terapeuta que lo inició fue Marcia N. Berger, que escribió Reuniones matrimoniales para un amor duradero: 30 minutos a la semana para la relación que siempre has deseado. En la obra, explica cómo las personas pueden conseguir que el amor dure mucho más a base de esta estrategia.
Tal y como hacemos en el trabajo, una reunión con nuestra pareja puede ayudarnos a profundizar en las cosas de las que solo hablamos por fragmentos o sin pensar en las consecuencias. En ella, podremos mencionar circunstancias que han pasado hace unos días y no quisimos hablar por diferentes motivos, o porque directamente no era el momento adecuado para hacerlo.
Las reuniones matrimoniales son el momento perfecto para ello. Para descargar preocupaciones e ideas que están perjudicando la relación y que si no se hablan, pueden acumularse y convertirse en algo mucho peor. Estos encuentros no solo nos ayudan a volver a conectar con nuestra pareja, sino también sentirnos bien con nosotros mismos.
La comunicación es la base de todo y cuando estamos en una relación de mucho tiempo, tendemos a olvidarla. Pensamos que los problemas se solucionan solos y lo cierto es que solo se guardan en la memoria, esperando el momento perfecto para salir. Las reuniones semanales no solo pueden favorecer la relación, sino también organizarla de cara a los próximos días.
Para ello, lo ideal es fijar un día a la semana para sentarnos y hablar de todo lo que no hemos hablado los últimos días, pero también, hacer que la próxima semana la convivencia sea aún mejor y el hogar se mantenga. En el caso de que tengamos hijos, la mejor opción es mantenerles alejados de estos encuentros, a no ser que sea una reunión exclusiva para las tareas del hogar.
Esta estrategia resulta muy útil para las parejas que viven juntas, pero también se puede implementar en relaciones que se vean muy a menudo y sientan que tienen muchas diferencias. Lo más importante es trabajar la comunicación, sinceridad y transparencia, sentirnos cómodos como para hablar todo lo que nos ha molestado e incluso todo lo que queremos mejorar.
Como realizar una reunión semanal efectiva
Las reuniones semanales siempre se ajustan a las personas que compongan la pareja, su disponibilidad, diferencias y personalidad. Sin embargo, la terapeuta y experta sí explica algunas pautas específicas que podemos seguir para mejorar estos encuentros.
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Reunirse semanalmente. La reunión semanal debe convertirse en un hábito, ya que es así como contemplaremos las diferencias y mejoras. Podemos ajustar horarios y días, para que ambos estemos cómodos y no verlas como un obstáculo.
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Minimiza las distracciones. Lo mejor para el encuentro semanal es realizarlo en un lugar cómodo y tranquilo del hogar para centrarnos en lo que queremos decir. Si tenemos hijos, podemos hacerlo en el momento de la siesta o cuando están en el colegio. La terapeuta incluso incide en apagar la televisión y eliminar todo tipo de distracciones.
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Toma notas durante la semana. Resulta muy útil saber qué queremos decir una vez empieza la reunión para no olvidarnos de cosas que nos han importado. Además, si tenemos una agenda a mano podremos organizar las tareas de la semana, tanto las pendientes como las que queremos realizar.
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Cultivar una atmósfera positiva. Otro de los aspectos fundamentales de cara a las reuniones es la actitud optimista, paciente y positiva. Esta estrategia sirve para entender a la pareja, no quejarse o criticar. "Un buen objetivo para cada reunión es que te inspire a querer volver a reunirte una semana después", explica la terapeuta.
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Mantenga la reunión entre 20 y 30 minutos. 20-30 minutos es tiempo suficiente para cubrir las cuatro etapas de la reunión, pero lo suficientemente corto para mantenerla enfocada y productiva.