La psiquiatra Marian Rojas desvela cuál es el síntoma físico que indica que sufres estrés: "La gente no cae en ello"
Es fundamental aprender a identificar los síntomas para abordar el estrés desde su raíz, gestionando nuestras emociones de manera saludable.
22 septiembre, 2024 07:48Se estima que en España haya unos 12 millones y medio de personas con estrés y, sin embargo, en ciertos sectores parece que está mal visto hablar de ello o tratar un mal tan generalizado.
El estrés puede estar generado por múltiples motivos. Algo tan simple como el regreso a la rutina diaria, tras un periodo de descanso o vacaciones, puede venir acompañado de una serie de malestares físicos que muchos pasamos por alto.
Dolores de cabeza, malestar estomacal o inflamaciones en el cuerpo son solo algunos de los síntomas que algunos podrían considerar como aislados. Algo que la psiquiatra Marian Rojas advierte sobre un culpable subyacente mucho más simple: el estrés.
Conexión entre cuerpo y mente
En una reciente intervención en un conocido programa radiofónico, Marian Rojas explicó cómo los síntomas físicos pueden ser una manifestación de nuestro estado emocional.
Para muchos, la relación entre mente y cuerpo es algo secundario, pero la psiquiatra lo pone en el centro de su análisis sobre las enfermedades psicosomáticas. "Durante años, la medicina solo buscaba respuestas físicas a los dolores. Cuando no quedaba alternativa, se hablaba de causas psicológicas", comentaba Rojas.
Este enfoque tradicional ha cambiado con estudios recientes, como uno de la universidad de Harvard, que señala que el 80% de las consultas médicas en Atención Primaria tienen que ver con emociones reprimidas o situaciones de estrés.
Un dato que corrobora Rojas, afirmando que el estrés sostenido en el tiempo puede tener un impacto directo en nuestra salud física.
Cortisol: el principal culpable
Uno de los elementos clave en la relación entre el estrés y los síntomas físicos es el cortisol, también conocido como la hormona del estrés. Esta hormona se activa cuando el cuerpo percibe una amenaza, ya sea física o emocional.
Rojas lo explica claramente: "Nos ponemos en estado de alerta cuando nuestra supervivencia emocional, social o económica está en juego". Este estado de alerta, que puede ser una reacción normal ante un peligro inminente, se convierte en un problema cuando se prolonga en el tiempo.
La psiquiatra advierte que el cortisol elevado de forma crónica provoca reacciones físicas, siendo la inflamación una de las más evidentes. "Cuando yo estoy constantemente en estado de supervivencia por estrés mantenido... yo me intoxico de cortisol, yo me inflamo", señala Rojas.
Este proceso, según la experta, puede desencadenar en una serie de dolencias que van desde problemas estomacales hasta enfermedades crónicas.
Síntomas que no debes ignorar
Para Marian Rojas, la inflamación es uno de los indicadores más claros de que el cuerpo está sufriendo los efectos del estrés. Pero no es el único síntoma. La experta destaca que los dolores de cabeza, los problemas digestivos, el dolor en las articulaciones y hasta el malestar en la espalda pueden estar directamente relacionados con el estrés y la ansiedad.
De hecho, comparte su propia experiencia: "A mí, se me inflaman las encías y me sangran", revelando que también los profesionales de la salud mental pueden verse afectados por estas manifestaciones físicas del estrés.
La relación entre el estrés y las enfermedades crónicas o autoinmunes también es clave en su análisis. Aunque reconoce que estas dolencias pueden tener una base genética, Rojas subraya que el estrés es un "detonante" que puede activar estas enfermedades latentes.
La experta recomienda no ignorar estos síntomas, ya que podrían ser una señal de que nuestra salud mental y emocional necesita atención.
Qué podemos hacer
Uno de los mensajes más importantes que Marian Rojas transmite es la necesidad de aprender a gestionar el estrés y las emociones. A menudo, dejamos que el día a día, con sus retos laborales, sociales y emocionales, nos lleve al límite sin darnos cuenta de que nuestro cuerpo está intentando alertarnos.
"Muchas veces la gente no cae en ello", afirma la psiquiatra, refiriéndose a cómo los síntomas físicos suelen ser minimizados o ignorados.
La clave, según Rojas, está en ser conscientes de las señales que nos da el cuerpo. No se trata solo de tratar el síntoma físico con analgésicos o medicamentos, sino de entender que detrás de ese dolor de cabeza o esa inflamación puede haber un problema emocional o psicológico más profundo.
Cómo afecta el estrés
El estrés prolongado no solo afecta nuestra salud física y mental, sino que también influye en nuestra calidad de vida. Cuando vivimos en un estado constante de alerta, es más probable que tomemos decisiones impulsivas o que nos sintamos abrumados por situaciones que, en un contexto normal, podríamos controlar.
Además, el estrés crónico puede afectar nuestras relaciones personales, nuestro desempeño laboral y nuestra capacidad para disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
La gestión del estrés y de nuestras emociones, además de afectar a nuestro bienestar personal, si no también de salud pública. Rojas insiste en la importancia de prestar atención a cómo nos sentimos, tanto emocional como físicamente, y de buscar ayuda cuando sea necesario.