Catalina Leyva, la diseñadora colombiana que triunfa en la Milla de Oro con su nuevo concepto de lujo asequible
- Para ella, la exclusividad no tiene por qué ser un privilegio. Abrió tienda en Madrid hace unos años, fabrica en Colombia y vende al todo el mundo.
- Más información: Andrea Petro se estrena en la COP16 con su firma de moda sostenible: "Ser hija del presidente no ha favorecido"
La trayectoria profesional y visión emprendedora de Catalina Leyva son un reflejo de su pasión, creatividad e innovación. Por ello, la diseñadora ha logrado posicionarse como una referente en la industria de la moda.
Su recorrido comenzó en Studio F, una de las marcas más destacadas de Colombia y Latinoamérica, donde trabajó durante más de 12 años. En este tiempo, no solo perfeccionó su visión estratégica, creativa y comercial, sino que también adquirió una comprensión profunda del negocio, el diseño y la conexión emocional que se genera a través de la industria.
En sus últimos años en la citada marca lideró la dirección de colección, donde se encargó de la conceptualización y desarrollo de las propuestas, una experiencia clave que sentó las bases para lo que más tarde sería su propia firma.
Sin embargo, fue un viaje de trabajo a Hong Kong el que marcó un antes y un después en su carrera. De ahí surgió la inspiración para crear Padova. En 2022 abrió su primera tienda en Madrid, en la calle Serrano, en plena Milla de Oro, donde triunfa con sus prendas de lujo asequible que trasciende la simple moda, es toda una experiencia sensorial.
Catalina, ¿qué fue lo que cambió en Hong Kong?
Fue un momento que me hizo sentir plena y marcó un antes y un después en mi forma de entender el lujo. Cuando decidí independizarme y fundar mi marca, tuve claro que quería llevar esa experiencia, normalmente, reservada para unos pocos, a un mercado más accesible. Mi objetivo era que más mujeres pudieran disfrutar lo que, para muchas, parecía un privilegio.
La marca tiene un enfoque muy claro en ofrecer lujo accesible y una experiencia única de compra. ¿Cómo describes ese nuevo concepto?
Se centra en los pequeños detalles, esos que confieren un valor único y sentimental imposible de rechazar. No se trata solo de prendas exclusivas y versátiles, sino de ofrecer una experiencia de compra extraordinaria, cargada de calidez y conexión emocional.
Buscamos que cada cliente experimente ese deseo de quedarse, de formar parte de algo especial. Esto nos diferencia del lujo tradicional, ya que no solo vendemos ropa, sino momentos que trascienden.
¿Cómo describes a la mujer para la que creas cada prenda?
La mujer Padova es multifacética y llena de pasión, una esencia que se refleja en cada una de nuestras prendas. Es decidida y, al mismo tiempo, amante de los pequeños detalles que ofrece la vida. Su estilo, minimalista, pero versátil, le permite adaptarse a cualquier situación sin perder su autenticidad.
Es contemporánea y segura de sí misma, proyectando lujo y sofisticación, pero también una calidez y cercanía que la hacen profundamente femenina. Cada colección busca capturar su energía y elegancia, logrando un equilibrio perfecto entre lo moderno y lo atemporal. Nuestras prendas están diseñadas para acompañarla en sus momentos más importantes, siendo un fiel reflejo de su identidad única.
Si bien en Colombia no hay estaciones como en otras partes del mundo, sí tienes prendas pensadas para climas fríos. ¿Cómo decides qué tipo de piezas desarrollar para otros mercados como el europeo?
Sabemos que hay mercados con climas diversos y para ellos creamos cápsulas especiales con diseños pensados para temporadas específicas, como la de frío en Madrid y otras ciudades similares.
Además, como vendemos al por mayor a diferentes países y a través de nuestro e-commerce realizamos envíos a todo el mundo, tenemos un equipo de producto especializado que realiza un análisis constante y exhaustivo de las tendencias y necesidades de cada mercado. Eso nos permite ofrecer un mix de productos adecuado a cada temporada y región.
La expansión internacional parece ser una de tus grandes metas. ¿Qué has aprendido desde la apertura de la tienda en Madrid y qué desafíos se te han presentado?
Uno de los mayores aprendizajes ha sido mantener nuestra autenticidad como marca. Aunque el mercado en Madrid es diferente, entendimos que nuestro valor reside en permanecer fieles a nuestra esencia, sin intentar parecernos a los demás.
El mayor desafío fue el proceso de adaptación, especialmente en aspectos normativos, legislativos y operativos. Nos tocó 'reaprender' muchas cosas para alinearnos con las regulaciones locales. Si bien al principio fue un reto, con el tiempo logramos adaptarnos. Lo que en un inicio parecía complicado, ahora se ha convertido en parte de nuestra cotidianidad.
El éxito parece estar basado en crear un vínculo emocional con tus clientas. ¿Cómo creas esa conexión y cómo te gustaría que las mujeres que usan tus prendas se sientan al llevarlas?
En Padova buscamos ir más allá de la moda, creando un espacio que inspire y conecte emocionalmente con ellas. Queremos que al pensar en nuestra marca, no sea solo por la ropa, sino por el deseo de regresar a un lugar extraordinario donde se sientan parte de algo especial.
Diseñamos piezas atemporales y versátiles y adaptables a diferentes estilos y cuerpos, para acompañarlas en cualquier momento, resaltando su individualidad y haciéndolas sentir cómodas, únicas y conectadas.
La sostenibilidad es una preocupación creciente. ¿Cómo manejas este tema, ya sea en la elección de materiales o en los procesos de producción?
Es una prioridad esencial en nuestro camino hacia un futuro más consciente en la industria de la moda. Desde el inicio del proceso creativo, integramos prácticas sostenibles en cada etapa. En cuanto a la elección de materiales, elegimos cuidadosamente tejidos de alta calidad, muchos de los cuales son materiales naturales y provenientes de fuentes responsables.
En el caso de los procesos de producción, nos enfocamos en minimizar residuos y optimizar recursos. Además, contamos con un atelier que permite realizar ajustes personalizados para nuestras clientas directamente en la tienda. Esto no solo reduce la necesidad de mantener un inventario excesivo, sino que también promueve un enfoque más consciente en la producción, fabricando únicamente lo necesario.
¿Dónde se fabrican tus productos y qué procesos siguen?
La producción se lleva a cabo completamente en Cali, Colombia, en colaboración con 35 talleres externos. Estos generan empleo directo para más de 100 personas, contribuyendo al desarrollo local y promoviendo el talento colombiano.
Para asegurar calidad y exclusividad en cada prenda, utilizamos textiles extraordinarios provenientes de diversos orígenes, principalmente Italia, pero también de Francia, Portugal, Turquía y Brasil.