
Todos los detalles de los desfiles de la segunda jornada de la MBFW.
Un viaje de elegancia y vanguardia: todas las claves de la segunda jornada de la MBFWMadrid
Los diseñadores desvelaron colecciones que brillan por su capacidad para fusionar tradición y modernidad.
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Este 19 de febrero arrancó la 81ª edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, un evento que durante cinco días se convierte en el epicentro de la moda internacional. En la segunda jornada, las colecciones que se han presentado brillaron por su capacidad para fusionar tradición y modernidad.
Baro Lucas fue el primero en mostrar un viaje a través del tiempo y el paisaje de su tierra natal. Su colección 'Aeterna' tiene como punto de partida la austeridad de los paisajes castellanos, esos inviernos fríos y solemnes de Tordesillas, que se convirtieron en el lienzo perfecto para crear prendas atemporales.
La propuesta del diseñador se caracteriza por una sastrería impecable, donde las siluetas se dibujan con cortes limpios y refinados. Los tonos sobrios que abarcan desde el arena, el gris y el verde hasta el ocre, dan vida a trajes sastre tanto para hombres como para mujeres.

Siluetas de Baro Lucas en la MBFW. Cedida
En esta colección, Baro Lucas integró materiales de producción nacional, como la lana de sastrería, el lino natural y el terciopelo de algodón, lo que refuerza su compromiso con la sostenibilidad.
Por otro lado, Yolancris presentó una colección que rinde homenaje a una de las figuras más icónicas de principios del siglo XX, la marquesa Luisa Casati. Famosa por su extravagancia y por haberse convertido en una "obra de arte viviente", sirvió como fuente de inspiración para Yolanda Pérez, directora creativa de la firma.
La colección exploró las tres fuentes de inspiración que definen el ADN de Yolancris: el modernismo catalán, la energía transgresora de los años 70 y el lujo del maestro Mariano Fortuny.

Siluetas del desfile de YolanCris MBFW.
Las siluetas envueltas en túnicas y abrigos, los pantalones de corte setentero y los vestidos rectos con detalles art decó combinaron materiales tan lujosos como el cuero, el encaje y el terciopelo.
Mans, la firma de Jaime Álvarez, presentó una propuesta innovadora y vanguardista que fusionó la sastrería clásica con una estética moderna y arriesgada. La colección mostró un enfoque en el esmoquin, una prenda icónica que ha reinventado para ambos géneros, destacando por su corte ajustado en terciopelo rojo, un guiño al glamour de los años 90.
Álvarez, quien se inspira tanto en los ateliers de Saville Row como en el patronaje japonés, continuó con su línea de trabajo en la sastrería artesanal, presentando una paleta de colores y tejidos que evocaron lujo y sofisticación.

Siluetas del desfile Mans en la MBFW.
Pedro del Hierro también sorprendió con una propuesta que exploró el cruce de fronteras entre la moda masculina y femenina, introduciendo prendas típicamente masculinas en el vestuario de la mujer.
La colección 'El Pellizco' jugó con la deconstrucción de las piezas clásicas, presentando esmóquines, pantalones de corte recto, camisas y jerséis oversized que contrastaban con faldas fluidas y prendas de líneas deshechas.
La paleta de colores osciló entre los tonos más oscuros, como el negro y el rojo burdeos, y los metales que aportaron destellos de luz en medio de la oscuridad. Los lunares fueron protagonistas aportando un toque de sofisticación, combinados con la sastrería contemporánea.

Siluetas del desfile de Pedro del Hierro en la MBFW.
Olga Menchén, con su colección 'Blitz', rindió homenaje al mítico club londinense que marcó el inicio de los años 80. Inspirada en la estética de esta época, la diseñadora transformó esta influencia en sus prendas.
Blitz también fue un manifiesto por la sostenibilidad, ya que Menchen reutilizó materiales de forma innovadora para dar nueva vida a los tejidos. La paleta cromática de la colección fue una evolución de los clásicos blanco y negro, que dio paso a tonos metálicos y pasteles como el verde eucalipto, el azul porcelana y el rosa palo, colores que complementaron el dinamismo de los diseños.

Siluetas del desfile de Menchen Tomas en la MBFW.
Alex Rivière, por su parte, presentó 'Tribute', su nueva colección, que se convirtió en un homenaje sincero a las mujeres extraordinarias que han influido en su camino.
La colección destacó por una elegancia clásica y una visión moderna que rememora la fortaleza y la creatividad femenina. Las piezas, elaboradas con tejidos exquisitos, reflejaban el equilibrio entre tradición y vanguardia, mientras que la paleta de colores, con tonos cálidos y sofisticados, completó la propuesta de una mujer fuerte e inspiradora.

Siluetas del desfile de Alex Rivière en la MBFW.
Finalmente, Claro Couture, la firma sevillana de Fernando y Beatriz Claro, presentó una colección que revivió la elegancia atemporal a través de la reinterpretación de los clásicos.
Con trajes estructurados, corsés y siluetas ajustadas, la colección celebró la figura femenina de una manera moderna y sofisticada. Los detalles de tul adornados con plumas y los trajes de cortes definidos convirtieron cada pieza en una declaración de estilo.

Siluetas del desfile de Claro Couture en la MBFW.
Los diseñadores mostraron no solo su talento creativo, sino también su capacidad para reflexionar sobre el futuro de la moda, la sostenibilidad y la autenticidad en cada prenda. Una jornada que ha dejado claro que la moda sigue siendo un vehículo de transformación y expresión, donde la tradición y la vanguardia se dan la mano para crear algo nuevo y único.