Maria Margarete Gosse: "Sé que es difícil ser la primera en un puesto, por eso creo redes de mujeres"
La primera embajadora de Alemania en España charla con Gloria Lomana sobre su carrera diplomática y su receta de inspiración y entendimiento.
15 diciembre, 2022 03:02Presentó sus cartas credenciales hace dos meses como embajadora de Alemania en España y se estrenó con dos cumbres de alto nivel, un reto que le entusiasmó por la oportunidad que le brindaba de conocer mejor nuestro país.
[Patricia Benito: "El talento femenino del futuro pasa por las carreras STEM"]
En esa agenda amplia, la embajadora acepta esta charla, encantada, en su Residencia Oficial, donde días antes me había invitado junto a una treintena de #ChicasImparables, para tomar ese pulso de país a través de los ojos de jóvenes formadas en liderazgo, y para explicarles cómo es su propio trabajo, “fascinante si te gusta el cambio” porque permite conocer desde dentro cómo funciona una sociedad, cómo se manifiestan las diferentes culturas”.
Me enganchan sus respuestas, y le pregunto cómo hacer para adaptar las mentes, para ser flexibles y abrazar los cambios con tanta naturalidad como hace ella. La clave es la curiosidad –responde sin dudarlo-. Y ¡vaya si ella la tiene! Su agenda es de mujer imparable, como su carrera diplomática, que comenzó en el Ministerio de Relaciones Externas de su país y continuó por distintas legaciones. La primera en el consulado de Alemania en Barcelona; luego aceptaría encantada trabajar en China, en Europa en París y en otros atractivos destinos.
En un español pulido vamos charlando, animadamente, sobre Europa, una “maravilla” con retos, pero que funciona; del trágico momento de la guerra y la necesidad de no dejarnos frustrar; de la crisis y su esperanza de superarla como hicimos antes; de cuánto las mujeres pueden cambiar las organizaciones para bien; de los jóvenes y sus preocupaciones, con quienes debemos conectar; del futuro esperanzador construido con esfuerzo común.
Al calor de la conversación abre pasajes de su vida privada para explicar interesantes anécdotas, algo no frecuente entre los diplomáticos, lo que le hace más cercana, no tan formal como es costumbre en la Carrera. Mientras la escucho hablar, no dejo de preguntarme de dónde le viene esa potente habilidad comunicativa, que tanto engancha desde el primer saludo.
Maravillosa la respuesta: si su tarea es generar soluciones y entendimiento, una palabra a la que apela sin descanso, lo primero que debe hacer es “escuchar para entender, para profundizar más”, sin reglas encorsetadas. Reconozco en su modo sereno el fluir de los liderazgos humanistas, y de esos liderazgos femeninos de mirada más pausada, poniendo el acento en conjugar “inspiración e intuición”, la fórmula con la que ella se reconoce y que, realmente, es un binomio infalible.