La psicóloga Silvia Llop: "No podemos medir el amor con el 'si me quiere, lo va a hacer todo por mí'"
La experta en relaciones se sienta ante los micrófonos del pódcast 'Arréglate que nos vamos'.
26 mayo, 2024 02:37"Tienes más posibilidades de que te toque el Euromillón a que esa relación que se ha roto varias veces funcione por fin". Con esta frase ilustrativa, Cruz Sánchez de Lara inicia una nueva sesión del pódcast Arréglate que nos vamos que conduce junto a Charo Izquierdo.
"El amor es ese tema eterno del que, hablemos o no hablemos, nos gobierna", asegura Charo. Y estas reflexiones introducen a la invitada del día, la psicóloga y experta en relaciones Silvia Llop. Autora de best sellers como Mándalo a la mierda (mereces algo mejor), se ha convertido en una referencia por brindar consejos clave y arrojar luz sobre retos sentimentales.
"Muchas veces, nos dejamos llevar demasiado por las emociones, tienen que estar, son de la condición humana y están muy bien, pero deberíamos darle a la cabeza el porcentaje que le toca, que es el 50% a la hora de tomar decisiones tan importantes como quién estás metiendo en tu casa", aclara primero, Silvia Llop. "En horizontal, las mujeres perdemos mucho", declara a su vez Cruz.
Como también recuerda la editora de Magas, el título de la obra de Silvia Llop se escribe en masculino. Pregunta entonces a la autora si sus consejos van más dirigidos a mujeres porque son las que más necesitan soltar lastre.
"La realidad es que va dirigido a todo el mundo, pero el 95% de mi público son mujeres. Me enfoco en femenino porque el público que me busca son ellas. A veces, se quejan y me dicen '¡Tendrías que enseñar a los tíos y no a nosotras que estamos ya súper trabajadas y ya a una vida de distancia de ellos!'. No estoy en desacuerdo con eso, lo que pasa es que yo no voy a predicar para alguien que no me escucha, no tiene ningún sentido", explica Silvia.
Aun así, aclara que las quejas sentimentales no tienen que ver con el género ni la orientación sexual: "Pregúntale a una lesbiana o a un hombre heterosexual, van a tener las mismas quejas de las mujeres. Muchas son iguales".
"¿Pero qué es la responsabilidad afectiva?", pregunta Charo. La respuesta es clara: "Tener en cuenta a la otra persona a la hora de relacionarte con ella. Si yo estoy conociendo a un chaval, tenemos unas cuantas citas y al final decido que por lo que sea no me gusta, hay que tener la deferencia de decírselo y pensar que este chaval tiene ilusión y está invirtiendo algo en mí. Esto es responsabilidad afectiva y lo puedes ampliar a cualquier nivel que quieras. Simplemente, yo he tomado una decisión unilateral. Hay que informar al otro, punto".
Una definición que invita a la reflexión sobre el cambio generacional: "¿Antes te lo decían, no? Pasabas un mal trago cuando querías terminar con alguien, pensabas en cómo hacerlo y decirlo. Siempre hemos pensado que es mejor que nos dejen que dejar", señala Cruz.
"Ahora como tenemos todos móviles, internet gratuito, ya no pagas por SMS y pasan estas cosas, al final, la gente cree que es más fácil. En realidad es más fácil no decir nada", denuncia Silvia, mencionando el llamado ghosting. "Pasa también que la gente se va sin decir nada porque quiere dejar esa puerta abierta, porque si no la has cerrado, cabe la posibilidad de que al cabo de tres semanas, vuelva".
Ante esta nueva realidad, Cruz reflexiona: "Me he quedado totalmente desfasada, en otro mundo, antes éramos drama queens, lo vivíamos todo con intensidad. Creo que me quedo con mi mundo de la intensidad. Llorabas, se te pasaba y volvías a otra cosa".
"En tus comunicaciones, newsletters y redes sociales, hablas de Mari Carmen y Mari Tinder. ¿Qué diferencia existe entre ellas?, pregunta Charo. A lo que responde: "Mari Carmen es quien sea que me siga. Si me sigues, eres una Mari Carmen. Lo digo porque yo necesitaba dirigirme a alguien. Entonces elegí este nombre. A la gente, por lo que sea, le gustó y ahí se ha quedado. El Mari Tinder es como un Tinder que hago para las Mari Carmen. Entonces, cada primer sábado de cada mes, abro dos publicaciones, una para que se presenten los chicos y otra para que se presenten las chicas. Es como una aplicación para ligar, pero sin ser una aplicación.
Se supone que yo estoy dando unas instrucciones muy claras de que esto es para encontrar pareja, responsabilidad afectiva. Luego, en la vida real, somos humanos imperfectos y no siempre se cumple, pero la idea es que la gente que tiene ganas de encontrar pareja y está siguiéndome, trabajando todos estos temas, se pueda relacionar. Me consta que cada mes salen parejas de ahí", explica Silvia.
Cruz le pregunta si se ve capacitada para afirmar que el amor lo puede todo: "Me veo capacitada para afirmar que el amor no lo puede todo. Es lo que he aprendido a lo largo de estos dedicándome a ello. El amor es bonito, es un sentimiento genial, pero no lo puede todo, aunque dure. Puedes estar muy enamorada de alguien, que sea recíproco, y ver que tenéis planes de vida completamente opuestos", recuerda Silvia.
Conlleva situaciones problemáticas, a largo plazo: "La realidad es que muchas veces cedemos y luego, cuando las cosas ya no están tan bien, empezamos a tirar todos estos dardos de 'yo hice y yo renuncié'. Por eso es importante entender que el amor no lo puede todo, o sea que el amor lo puede todo, siempre y cuando vayamos hacia la misma dirección, cumplamos lo que yo llamo los estándares, que son esos mínimos que necesitamos. Todo el mundo necesita unos mínimos para poder estar bien en pareja y quizás tus mínimos y los míos son totalmente distintos", subraya la experta.
"¿Pero cómo elegir una buena pareja?", pregunta Charo, pensando en los oyentes. "Fijándonos en estos estándares, entendiendo qué es lo que necesito de una pareja para estar bien, cuáles son mis planes de futuro y qué necesito en la personalidad de la otra persona. Si soy una persona súper independiente, igual necesitaré a alguien que me deje un poquito de espacio y que esté bien.
Una vez tú tienes claro lo que tú necesitas, se trata de evaluar lo que el que tienes delante te ofrece. Muchas veces alguien no te ofrece algo, no porque no te quiera, sino porque no lo lleva dentro o porque no está en su plan de vida. Puedo querer a alguien muchísimo pero si en mi plan vital no quiero tener hijos y él sí, que es una de las decisiones más importantes que vas a tomar en toda tu vida... no podemos medir el amor con el: 'Si me quiere, lo va a hacer todo para mí'.
Tienes que ver con que encaje conmigo, tal y como es. Podemos, por supuesto, trabajar cositas, pero las cosas primordiales tienen que cumplirse porque si no, el problema es que empiezas a resentir a esa persona lenta y silenciosamente y llega un momento en que la relación se va a romper", explica Silvia.
Cruz lanza un mensaje para las nuevas generaciones, en este sentido: "Afortunadamente, hoy nadie cuestiona que puedan tener tantas relaciones como quieran en su vida, pero creo que tendríamos que prepararlas para explicarles que la decisión más importante de su vida, o una de las más importantes, es con quien se reproducen. Me parece que elegir la persona con la que vas a tener hijos es la decisión más brutal de tu vida".
Silvia añade sobre este punto: "Tengo a mucha gente en terapia que son, por ejemplo, hijas de parejas que nunca se separaron y se tendrían que haber separado porque es una relación muy tóxica, incluso de maltrato. Lo que tú has vivido en tu casa, diría de verdad que es el 90% de tus creencias y de tu identidad".
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Cruz explica sobre este punto: "Soy experta en violencia de género, escuché a muchísimas mujeres hablando de sus relaciones y hay un gran índice de enganche y dependencia sexual. Les cuesta muchísimo trabajo volver a tener relaciones porque están acostumbradas a una relación de dependencia tan brutal... es muy profundo".
"A nivel psicológico, si tú entiendes que tu enganche vino mucho por el terreno sexual, tu cerebro te intenta proteger cerrando esa vía de entrada y entonces te encuentras con personas que no son capaces de excitarse o de tener relaciones. Es una protección", recuerda la experta a su vez, llamando la atención sobre las diferentes etapas de la violencia. "Recordamos el número del maltrato, el 016. Si os está pasando, hemos sido muchos los que hemos pasado por ahí. Al final se sale, pero necesitas mucho apoyo", dice Cruz.
Silvia es testigo de muchas historias dramáticas pero también bonitas y esperanzadoras. A nivel personal, está a punto de casarse. Charo le pregunta: "¿Con todo lo que sabes, no te da miedo casarte?".
"No me da miedo precisamente porque trabajo en esto todos los días. Siento que me he tomado mi tiempo para tomar esa decisión. He estado con muchas personas, he tenido relaciones y siento que ahora estoy eligiendo realmente, mitad emocional, mitad mental, o sea que todo está yendo hacia la misma dirección".
Añade: "Lo que siempre intento transmitir, es que las relaciones sanas se basan en conversaciones incómodas. Cuando algo ves no lo ves claro, cuando algo te molesta, cuando algo te ha dolido, tienes que poder verbalizar para saber si esa persona está construyendo contigo, se va a poner a la contra, te va a girar la tortilla o te va a hacer sentir peor de lo que estás.
Lo que quiero es construir con alguien que sea equipo, aunque yo a veces la cague, sepa que esa persona, no va a aprovechar para decir 'mira cómo la has cagado', sino decir 'a ver qué ha pasado aquí, cómo hacemos'".
"¿Se te ha hecho bola el amor alguna vez", pregunta Charo. "Sí, claro, muchas veces. De hecho, me dedico a esto porque estaba buscando soluciones para mí. Estaba en un momento en el que de repente sentí que todo cambiaba y creo que tenía todo que ver con el tema de las aplicaciones para ligar. Ha cambiado el mundo de la comunicación.
Venía de un punto en el que yo había tenido novio sin problema, una relación larga, de cuatro añitos, cuando era más jovencita. Cuando salí de ahí fue como si me hubieran soltado en medio de la selva y estuviera pensando: '¿Qué hago con todo esto?".
Siguieron muchas historias, citas infructuosas, gente que dice que va a hacer algo y luego no lo hace. Antes, cuando empezabas a quedar con alguien, estabas construyendo una relación, de repente no. Ahora, puede que estés quedando con alguien durante un año y que no tengas una relación con esa persona, porque si los dos no queréis, no hay problema. Pero si uno no quiere, piensas en tu cabeza que esto es una relación, pero no lo es porque el otro te está diciendo que no lo es.
No entendía lo que estaba pasando. Así que empecé a buscar, a preguntar mucho a la gente, sobre todo a los hombres. Me metía en Tinder y preguntaba, la verdad es que fueron muy honestos conmigo. Entonces empecé a hacer un blog y a contar estas cosas y a la gente le gustó, así que me sirvió a mí. Y ahora que estoy en un buen lugar, aprovecho, esperando que le sirva a otra gente", contesta Silvia.
"Si no tienes ni el compromiso de decirle a alguien con quién has quedando durante un año 'no quiero volver a verte' o 'no me veo contigo'. ¿Cómo vas a atender al resto de tus compromisos? Si no lo haces con la persona a la que estás mirando a los ojos, con la que te has estado acostando durante un año... ¿Cómo luego vas a sentir que tienes responsabilidad con el resto de la sociedad?", reflexiona Cruz.
"Antes igual se veía mal, la sociedad penalizaba mucho más este tipo de cosas. Ahora, con todas las redes sociales, las aplicaciones, el poder estar hablando con alguien y que no sea público... haces como si no hubiera pasado nada cuando en realidad sí pasó.
Lo he pasado fatal en mi vida teniendo que decir a alguien que veía que se me había ido la ilusión. Es una mierda, no le gusta a nadie. Pero tiene que haber un mínimo compromiso con la persona que tienes delante", apostilla Silvia.
Cruz reflexiona: "Cuando inicias un ciclo en tu vida hay que terminarlo con respeto a toda la gente que te envuelve. ¿Cómo puedes estar bien contigo misma sabiendo que hay alguien que puede no estar durmiendo esperando a que le contestes un mensaje?".
Silvia señala: "El problema es que la gente que hace eso tiene relaciones caóticas consigo mismo o misma. Tú tienes una relación contigo con la que tampoco te estás comprometiendo".
Charo aborda el tema de la inteligencia artificial: "Vamos a estar muy mediatizados por robots, por relaciones que en el fondo nos estamos estableciendo nosotros". Silvia recuerda: "En realidad ya pasa. Hay un montón de estafas que antes se hacían con una persona, ahora ya la inteligencia artificial". Cruz recuerda el peligro, en base a su experiencia personal.
Reflexionan, a su vez, sobre el impacto de las películas románticas, como Pretty Woman. "Hemos crecido con esto, especialmente las mujeres, porque a nosotras nos gusta el romance".
A modo de conclusión, Silvia aclara: "Las decisiones que tomamos nos van a marcar en la vida. Con lo cual, si yo, en lugar de estar tanto en mi cabeza, con mis pajaritos y mis fantasías que me han ayudado a crear las películas, me quedo con lo que pasa en la vida real, ¿qué se queda encima de la mesa? Desde ahí tomo la decisión.
Quédate con los negativos y no con los positivos, porque no debería haber negativos, y si los hay, se deberían afrontar. Lo que no podemos hacer es ignorarlos. Vamos a quitar toda esta paja mental que nos hacemos y quedarnos con lo que hay y a partir de lo que hay, decidimos", concluye Silvia.