El cirujano plástico en la entrada del Instituto de Benito en Madrid

El cirujano plástico en la entrada del Instituto de Benito en Madrid Javier Carbajal

Protagonistas

Javier de Benito, el cirujano del poder: "Muchas directivas se operan para que sus empleados jóvenes no las vean cansadas"

Su libro, 'Lo que aprendí de las mujeres' reúne las confesiones, anécdotas, aprendizajes y experiencias vividas en su amplísima carrera como cirujano plástico. 

23 julio, 2024 02:00

"Mi libro es un canto de amor a mi profesión, no solo por los conocimientos sobre cirugía plástica y estética que me ha aportado, sino también por todo lo que me ha enseñado sobre la vida", expresa Javier de Benito en las primeras páginas de su libro, Lo que aprendí de las mujeres.

El prestigioso cirujano es pionero de las operaciones estéticas en España, y su amplia experiencia tratando con mujeres que desean cambiar su apariencia le ha permitido conocer mucho más sobre el género femenino. "Ellas son el sexo fuerte", afirma.

De Benito siempre ha procurado ponerse en el lugar de ellas para comprender su punto de vista y entender cómo se veían frente al espejo, para así poder mostrarles las posibilidades que tenían de lograr el resultado más deseado. "Siempre he mantenido un diálogo muy sincero con mis pacientes, y también con sus acompañantes, pareja y amigos". En Lo que aprendí de las mujeresel doctor plasma sus conocimientos tras cinco décadas ejerciendo como cirujano plástico para la generación de las baby boomers, momento en el que la cirugía estética dejó de ser únicamente cosa de las estrellas de Hollywood.

El libro de Javier de Benito.

El libro de Javier de Benito. Cedida

¿Por qué decidió escribir Lo que aprendí de las mujeres?

Cuando viajo por el mundo, o cuando voy a Madrid, intento aprovechar el tiempo. Empecé a escribir anécdotas que recordaba de mi vida profesional y algunas de las historias que me contaban mis pacientes, la mayoría mujeres de la época baby boomer. Vivencias que reflejaban un sentir, el pensar de una época, y que me sirvieron para comprender mejor el sentido femenino de aquel entonces. Finalmente, decidí reunirlas todas en este libro.

¿De qué manera cree que puede impactar este libro? ¿Qué sorpresa podemos encontrar en él?

Lo que pretendo es ofrecer una lectura simpática y divertida. En la vida nada se regala, siempre hay que trabajar duro para conseguir lo que queremos. Cuando nos encontramos con una bifurcación y hay que escoger el camino, jamás debemos guiarnos por el miedo a fracasar, sino por el deseo de triunfar. 

Nunca hay que avergonzarse del que fracasa, sino del que tiene miedo a fracasar. Ahora que está tan de moda hablar del fango me acuerdo de una frase de Oscar Wilde que dice: "Todos estamos en el fango, pero algunos miramos las estrellas".

"El  cirujano debe tener un sentido artístico, entender la importancia de la armonía en cuerpo y rostro, las proporciones, el balance"

Ser cirujano plástico es...

Para mí, una especialidad que puede hacer feliz a mucha gente. Los cirujanos plásticos podemos eliminar defectos, más bien signos que molestan a nuestro paciente. El  cirujano debe tener un sentido artístico, entender la importancia de la armonía en cuerpo y rostro, las proporciones, el balance.

Por poner un ejemplo, a mis pacientes que acuden por una rinoplastia les digo que, si pongo su nariz encima de la mesa, puedo hacer diez narices distintas y todas serán bonitas, pero, al ponerla en su cara, tendrá que adaptarse a sus proporciones para que el conjunto no distorsione. 

La cirugía estética está en auge.

La cirugía estética está en auge. iStock

¿Qué opina sobre los prejuicios y juicios de valor que se hacen a la medicina estética?

Como todo en la vida, hay defensores y detractores de todas las cosas. Estamos viviendo un momento social en el que todos 'tenemos' que ser bellos y que hay que hacer lo que haga falta para conseguirlo.

Cuando alguien conocido, como un actor o una actriz, se opera o cambia su imagen, aparecen aquellos que la critican porque no se parece a lo que recordamos anteriormente. "¡Qué horror! Si ella antes era así, y ahora es otra...". Mi respuesta es siempre la misma: "¿Alguien le ha preguntado si es lo que quería, si es feliz ahora?". Porque eso es lo único que cuenta. Uno se cambia o se arregla aquello que le molesta para sí mismo, no para nadie más.

Según cuenta, su libro es un reconocimiento a las mujeres. Si tuviera que destacar algunas de sus anécdotas y grandes aprendizajes...

Cuando era joven, después de terminar la carrera, empecé a organizar la consulta y recluté a un equipo para que me acompañara durante las entrevistas que tenía que realizar a las ayudantes, secretarias o enfermeras. 

Cuando alguna candidata decía "¡Me gusta! Creo que puedo trabajar bien", ella me recomendaba que no me fiara de ella. También al contrario, cuando alguien no me convencía, contestaba: "Tranquilo, esta es una buena persona". Las mujeres tienen un sexto sentido, una intuición que no tenemos los hombres. Aprendí a observarlas y a entender cómo se manifestaban, a interpretar lo que querían decir.

"Uno se arregla aquello que le molesta para sí mismo, no para nadie más. Es lo único que cuenta"

¿Las mujeres son el sexo fuerte?

Sí, no lo dudo. Sharon Moelen lo describe muy bien en su libro, El factor X. Resalta la enorme ventaja de tener los cromosomas XX, ya que cada uno de ellos dispone de unos mil genes, por lo que tienen copia o recambio por si uno falla. Además, casi todos los genes están destinados a mantener la función cerebral y el sistema inmunitario. Los hombres tenemos XY. La X es fenomenal con sus mil genes, pero la Y solo tiene unos 72, que básicamente sirven para la erección y para que el espermatozoide sea espabilado... Los hombres no tenemos ningún recambio.

Muchos piensan que el deseo femenino de someterse a una operación estética es meramente superficial...

La paciente casi siempre tiene uno o varios motivos que justifican la intervención. Hoy en día, muchas mujeres ejercen cargos de dirección de empresas y acuden a consulta diciendo que toman decisiones muy importantes en la empresa, que tienen a su cargo a muchos empleados jóvenes y no quieren que piensen que están mayores o cansadas.

Algunas tienen parejas más jóvenes, y quieren estar en armonía con ellas. Otras simplemente ven signos de envejecimiento y quieren estar más acorde con su edad cronológica. Hay muchos factores que pueden llevar a una mujer a querer operarse, y muchas veces van más allá que el simple factor estético.