Pamela Anderson, en el Festival de San Sebastián.

Pamela Anderson, en el Festival de San Sebastián. Gtres

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Pamela Anderson mira al pasado en 'The Last Showgirl': "Ser una mujer de 50 años es inspirador"

5 octubre, 2024 01:51

Hace apenas unos días recordaba Pamela Anderson en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián que cuando era joven hizo una declaración en la revista Playboy: su sueño era convertirse en madre y ganar un Oscar.

Lo primero ya lo consiguió con Brandon y Dylan hace más de dos décadas. Ahora, contra todo pronóstico, Anderson figura como una fuerte candidata para optar por la estatuilla dorada por su rol protagonista en The Last Showgirl, dirigido por Gia Coppola, película que además ganó el Premio Especial del Jurado para su reparto en la cita cinematográfica vasca.

Nadie puede negar que Pamela Anderson es un icono pop. Su imagen corriendo por una playa californiana enfundada en un traje de baño rojo presta a salvar vidas en la serie de los de final de los 80 y principios de los 90, Los vigilantes de la playa, está grabada a fuego en la memoria colectiva. 

Su nombre e imagen han transcendido fronteras y generaciones, pero quien fuera una estrella televisiva, no había logrado hasta ahora figurar en el cine pese a que posee una larga lista de películas en las que ha participado, para decir verdad, muchas olvidables, otras lamentables; sin embargo, Anderson siempre lo intentó.

"Nunca es demasiado tarde", comentaba Pamela Anderson sobre el momento cuando, estando localizable, como dice suele estar, a través de su hijo mayor, le llegó esta oferta para protagonizar The Last Showgirl. 

En esta película, que tuvo estreno mundial en el Festival de Toronto, Anderson interpreta a Shelly, una bailarina de larga trayectoria, primera figura en un espectáculo en Las Vegas, que es cancelado tras 30 años de funciones ininterrumpidas.

Pamela Anderson, en el Festival de San Sebastián.

Pamela Anderson, en el Festival de San Sebastián. Gtres

Shelly en sus 50, que ha vivido solo para ese show, al punto de dejar a su hija (ya adulta) al cuidado de otra familia, se enfrenta a la precariedad de su profesión - sin seguro social ni indemnización y menos con un plan de jubilación-, a la 'fecha de caducidad' impuesta por el mundo del espectáculo, así como a un futuro incierto.

"Todo esto me lo tenía reservado el universo y estaba lista para ello", comentaba Pamela Anderson sobre este jugoso y sustancioso rol durante esta entrevista desarrollada en una suite del Hotel María Cristina de la ciudad donostiarra.

Al asumir el rol de Shelly, Anderson da muestras de sus habilidades interpretativas, por lo que hay que subrayar que esta actriz que ha sido bastante menospreciada en la industria finalmente brilla, dejando aflorar una vulnerabilidad absolutamente devastadora. No es de extrañar que su nombre ya esté en las quinielas de posibles nominadas a Mejor actriz en la temporada de premios.

"Ha sido muy surrealista, todavía estoy tratando de entenderlo, pero estoy feliz, aunque se me está haciendo difícil definir lo que es y lo que estoy sintiendo", se sinceraba Anderson, disfrutando de este su tercer acto profesional.

Mujeres de (más de) 50

Cuenta Gia Coppola (del clan Coppola) que al leer la historia de The Last Showgirl, escrita por Kate Gersten, la cual es a su vez una adaptación de su obra Body of Work, tuvo en mente a Pamela Anderson para interpretar el rol de Shelly.

"Había visto su documental [Pamela: una historia de amor, dirigido por Ryan White, 2023] y leído su autobiografía [se refiere a la más reciente Love, Pamela, publicada en 2023], por lo que llegué a la conclusión de que no había nadie mejor para este papel que Pamela", comentaba Gia Coppola el día después del estreno en San Sebastián. 

"Existen paralelismos entre las vidas de Pamela y Shelly, pero aparte de eso, Pamela es una persona interesante e interesada en el arte, la cultura y las películas que me encantan", comentaba Coppola.

Fotograma de la película 'The Last Showgirl'

Fotograma de la película 'The Last Showgirl'

"Además, posee un hambre inmensa de expresarse creativamente y es una mujer que se siente cómoda en su piel. Sabía que sería una gran colaboradora para contar esta historia, y tuve razón", concluye en tono triunfal la también directora de The Seven Faces of Jane o Palo Alto, entre otros largometrajes.

Constantemente Pamela Anderson, quien fuera y sigue siendo un sex symbol, nos está dando muestras de ese 'sentirse cómoda en su propia piel' a sus 57 años, una edad en la que la industria audiovisual – en concreto Hollywood -, suele desechar y completar un perverso ciclo de invisibilización de las mujeres.   

"Ser una mujer de 50 años es de por sí inspirador", confesaba Anderson, "las últimas décadas apenas las recuerdo, pero aquí estoy, con toda esta experiencia de vida, y con la suerte de poder trabajar". 

Para Anderson, si bien "hay cosas muy difíciles de articular, precisamente a través de esta película he podido expresar muchas de esas emociones que sentimos tanto yo como otras mujeres. En ese sentido, mi participación en esta película ha sido bastante sanador".

Shelly es una mujer que, como Pamela, ha estado en el foco de atención, literalmente poniendo y usando su cuerpo y belleza. Ese es apenas un aspecto que la figura de ficción tiene en común con la vida real de la actriz; sin embargo, Anderson está consiente de que son muchos más los paralelismos con su rol.

"Siento que he estado preparándome toda mi vida para interpretar este personaje, por lo que ha sido una experiencia realmente gratificante y emocionante", se sinceraba Anderson, "he podido usar mi experiencia de vida para interpretar a Shelly de una manera muy auténtica, porque lo que viví fue real y lo entiendo".

"Ha sido abrumador sentir el apoyo y entusiasmo del público que ha visto la película", proseguía la actriz, "y al constatar la resonancia y conexión con la audiencia, siento que todo mereció la pena, ¡todo!".

La crueldad de las mujeres

En The Last Showgirl, que también trata de la amistad entre mujeres y alianzas femeninas, Pamela Anderson está rodeada de otras actrices como la legendaria Jamie Lee Curtis, Kiernan Shipka (Mad Men) y Brenda Song (La red social). 

Ha tenido que pasar mucho para que cayéramos en cuenta de que los muros del patriarcado y del machismo también se derrumban a través de la creación de comunidades de mujeres, al auparnos y apoyarnos mutuamente, y echar por tierra las rivalidades. En este sentido, Pamela Anderson hace una declaración reveladora.

"Las mujeres pueden ser muy crueles entre sí, de hecho mis momentos más amargos se produjeron por esa crueldad de parte de ciertas mujeres, a pesar de que la gente siempre habla de lo mal que me han tratado los hombres", se sinceraba Anderson.

Fotograma de la película 'The Last Showgirl'

Fotograma de la película 'The Last Showgirl'

Para Gia Coppola, tanto en la industria audiovisual como en cualquier otra industria, durante muchos años "estuvimos orientadas hacia la competitividad, muchas mujeres tuvieron que luchar muy duro para alcanzar posiciones de poder reservadas a los hombres; sin embargo, ahora nos celebramos unas a otras".

La actriz canadiense de nacimiento agradece haber tenido cerca a sus amigas de siempre a lo largo de su carrera, que no niega, ha sido un recorrido hasta cierto punto solitario. "Cuando tienes una amiga es como un salvavidas, y más cuando esa relación es muy fuerte", aseguraba.

Esa sensación afirma que la tuvo cuando conoció a Jamie Lee Curtis. "Existe gente que cuando te las encuentras en cualquier momento, te aferras a ellas, y eso puede  ayudarte a superar todo en tu vida", afirmaba Pamela.

"Al estar rodeada de todas esas mujeres en esta película, ha sido una experiencia única, porque son mujeres que genuinamente se preocupan unas por otras, lo cual hizo aún más maravillosa esta vivencia", concluía Pamela Anderson.