Cómo distinguir entre los buenos y los malos consejos de nutrición en las redes sociales
Diversos estudios han demostrado que la mayoría de los 'influencers' de nutrición no son profesionales de la salud y sus consejos no son fiables.
1 agosto, 2022 01:22En los últimos años, han proliferado las cuentas en redes sociales que dan consejos sobre nutrición. De hecho, hoy en día parece casi imposible abrir Instagram o TikTok y no encontrarte con contenido de personas influyentes que promocionan un nuevo suplemento, una dieta o un régimen de ejercicios con los que se obtienen resultados en tiempo récord.
Sin embargo, según han demostrado varios estudios, la mayoría de los influencers en el ámbito de la nutrición comparten dos características: no están formados en salud y, por consecuencia, señalan los expertos, dan consejos poco confiables.
Por ejemplo, un estudio realizado en Estados Unidos, que analizó 1,2 millones de tuits, descubrió que estos consejos estaban dominados en gran medida por personas que no eran profesionales de la salud.
Otro estudio de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad encontró que sólo una de las nueve personas más influyentes en la pérdida de peso en el Reino Unido dio consejos de nutrición confiables y creíbles.
Igualmente, no toda la información que encontramos en internet es dañina, aunque determinar cuáles son fuentes fiables y cuáles no puede convertirse en una misión imposible. Por ello, en MagasIN hablamos con dos expertas que nos desgranan las claves para evitar los malos consejos.
Aunque, según cuenta Marina de Bernardi, nutricionista y dietista de Eco-nutricionista, en Madrid, “es bastante complicado, pues no existe un patrón claro, es decir, a lo mejor hay alguien que da una información detallada profesional y alguien que se queda en una información muy simplista”.
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“La nutrición tiene una parte científica, respecto al estudio de los efectos de los diferentes nutrientes sobre el organismo, pero también tiene una parte social y psicológica”, indica de Bernadi. Y añade: “Si en tu casa siempre se han comido legumbres y te dicen que son malas, no te lo vas a creer, porque ya has mamado desde casa que son buenas”.
En todo caso, para María Egusquiza Taramona, dietista-nutricionista en Bilbao, hay un truco muy sencillo e infalible: “La manera más fácil de saberlo es saber si esa persona ha estudiado la carrera de nutrición y si es dietista-nutricionista”.
Según cuenta, en la página del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas se puede realizar una búsqueda de la persona en cuestión para saber si tiene los estudios apropiados para dar este tipo de consejos.
Los riesgos de seguir estos consejos
El problema de estos consejos, según Egusquiza Taramona, es que se trata de intrusismo. “Se están dando consejos de salud sin estar cualificados para ello y se oyen barbaridades por todos los lados en Instagram o en TikTok”, advierte.
Al ser personas que dan consejos sin estar cualificados, cuenta la dietista-nutricionista de Bilbao, “hay que tener cuidado con los consejos que se dan a personas con sobrepeso, con bajo peso, con la tensión alta, que tienen algún tipo de cáncer o cualquier tipo de patología digestiva, etc.”.
Muchas veces estos consejos pueden parecer completamente fiables, pero Egusquiza Taramona advierte de que luego, al comprobar los estudios de esa persona, “te das cuenta de que simplemente es un coach” y, por tanto, “no tiene la formación para dar una dieta cetogénica o para aumentar tantísimo las proteínas”.
Por otro lado, de Bernardi añade que en numerosas ocasiones “te venden la consideración de los alimentos por encima de la calidad de los alimentos” y habría que tener cuidado con todos aquellos que te “venden productos” y “mirarlos con lupa”. "Siempre será mejor hacerte las albóndigas en casa que comprarlas ya hechas, ya que pueden contener diversos tipos de conservantes, colorantes, etc.", indica.
También avisa de que hay que tener cuidado con “todos aquellos que te ofrecen alternativas culinarias novedosas”. En este sentido, de Bernardi defiende que no todas las nuevas modas culinarias son saludables. El ejemplo que señala es el de la moda de comer las espinacas crudas, cuando siempre se han comido cocinadas: "No es que te vayas a morir o enfermar, pero tienen determinadas sustancias que si se comen crudas pueden ser inflamatorias".
“Estamos más vendidos que nunca. Antes esto no era un problema porque la gente cocinaba como lo hacía su familia tradicionalmente y ahora las parejas recién casadas con niños pequeños no tienen ni idea de cocinar y tiran de soluciones rápidas”, señala.
Para la dietista y nutricionista en Madrid, la mejor forma de asegurar una buena alimentación es continuar con las técnicas culinarias tradicionales. “La que mejor te podría enseñar a cómo preparar los alimentos es tu abuela”, concluye.