Imagen de archivo de una mujer señalando la zona genital.

Imagen de archivo de una mujer señalando la zona genital. iStock

Salud y Bienestar

Por qué no utilizar ropa interior ajustada y otros hábitos que te ayudarán a equilibrar el pH vaginal y cuidar tu salud íntima

La vagina cuenta con un ecosistema de microbios que debemos cuidar de forma regular para mantenerlo equilibrado, sano y libre de infecciones.

27 diciembre, 2023 17:40

En una sociedad que cada vez rinde más culto a la imagen y al autocuidado, el aparato genital femenino ha dejado de ser un tema tabú para convertirse en el foco de conversaciones sobre la salud y el bienestar de mujeres de todas las edades. La higiene íntima es esencial para cualquier mujer y una parte crucial de este pasa por mantener el equilibrio del pH a través de los métodos y productos adecuados. 

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Esta zona es una de las más sensibles del cuerpo humano, pero la falta de educación y concienciación sobre la salud femenina ha llevado a lo largo de la historia a que la mujer viva con problemas que puede evitar conociendo mejor su microbiota. Entre ellos, por ejemplo, que la vagina tiene una barrera natural compuesta por bacterias y otros microorganismos que actúan para prevenir infecciones, y que son la causa natural de que esta parte de nuestro aparato genital sea tan ácida como un cítrico

Una barrera frente a infecciones

En efecto, el pH de la zona genital es distinto al que tenemos en el resto del cuerpo. A modo de comparativa, se considera pH neutro cuando este se sitúa en el 7, pero el de la vagina está entre el 3,5 y el 5. Esta composición ácida sirve como defensa natural contra el crecimiento de gérmenes y es sinónimo de una zona genital sana.

Cuando el pH vaginal está en equilibrio se mantiene el balance del conjunto de bacterias que constituyen su flora natural. Esta está compuesta principalmente por lactobacilos, protegen la zona genital ante los diferentes patógenos que llegan hasta esta zona. 

Sin embargo, cuando el pH está por encima de los márgenes normales, este efecto microbiocida se ve desplazado por microorganismos que potencian la aparición de vaginosis, tricomoniasis y otras infecciones de la zona genital que afectan a la salud y limitan la calidad de vida de la mujer adulta con gran frecuencia. 

Otros estudios añaden que el pH vaginal elevado en embarazadas podría relacionarse con el parto prematuro y con un mayor riesgo de infección por virus del papiloma humano. Igualmente, tras la menopausia (y con la consecuente caída de los niveles de estrógeno) también aumentan el pH vaginal y la probabilidad de sufrir trastornos en la piel vulvar. 

Recomendaciones de higiene íntima

Se estima que el 75% de las mujeres sufren alguna infección vaginal a lo largo de su vida, y buena parte de los casos está relacionada con un pH vaginal desequilibrado. Para regularlo hay que prestar especial atención a los factores ambientales, hormonales, químicos y sexuales a los que nos exponemos.

Estas son las recomendaciones que te ayudarán a proteger tu microbiota vaginal al tiempo que proteges a tu cuerpo de posibles infecciones:

  1. Emplea limpiadores específicos y no el mismo gel que utilizas para el resto del cuerpo, ya que estos pueden irritar y resecar la zona.
  2. Lava en la dirección adeucada y solo la zona externa. El movimiento al usar papel higiénico para limpiarse en el baño debe realizarse de delante hacia atrás, para evitar sufrir infecciones. Tal como recuerda la doctora Carlota Vizmanos en una publicación de la revista El farmacéutico, "la zona vulvar y perianal se encuentran muy próximas, y si la limpieza no se hace de esta forma, se arrastran bacterias y microorganismos de la zona anal a la vulvar, lo que favorece las irritaciones e infecciones".
  3. Utiliza ropa interior ajustada, ya que esta no permite una adecuada ventilación y crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias. Es mejor utilizar prendas más holgadas y ropa interior de algodón.
  4. No te obsesiones con los desodorantes íntimos y no depiles en exceso. Es importante no presionarse con el olor ni el vello de la zona genital. Utilizar desodorantes y productos de depilación para la zona íntima que contengan alcohol podrían irritar la zona; siempre es preferible escoger una opción natural, libre de ftalatos, parabenos y conservantes químicos.
  5. Aumenta el cuidado durante la menstruación y el embarazo. En el primer caso, asegúrate además de cambiar con la frecuencia recomendada los tampones, compresas y copas menstruales. 
  6. Practica relaciones seguras. El uso de preservativos durante las relaciones y hábitos como orinar después de mantenerlas son algunas de las recomendaciones en este aspecto. 
  7. Cuida tu alimentación. Una dieta equilibrada y rica en alimentos naturales también puede favorecer una microbiota saludable. Alimentos como el yogur probiótico y los alimentos ricos en fibra pueden ayudar a mantener un balance adecuado.