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Montaje. Istock.

Salud y Bienestar

Soy psiquiatra y esta es la vitamina que debes tomar en época de exámenes: mejora la memoria y ayuda al cerebro

La psiquiatra nutricional de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, ha señalado la importancia de un compuesto para la salud cerebral.

28 mayo, 2024 10:58

La memoria es fundamental en nuestra vida. Nos ayuda a saber dónde hemos aparcado el coche, pero también a saber quienes somos o qué importancia tiene las personas que nos acompañan. Sin ella no seríamos capaces de percibir, aprender o pensar, no podríamos expresar nuestras ideas y no tendríamos una identidad personal, porque no la recordaríamos.

Por mucho que a medida que envejecemos es crucial preservar esta memoria y su capacidad por completo, hay otros momentos de nuestra vida en los que también buscamos su correcto funcionamiento: en época de exámenes, oposiciones o simplemente, presentaciones en el trabajo.

En estos momentos en los que más queremos que nuestro cerebro haga su función, es cuando más tiende a fallar, entramos en un bucle de estrés y ansiedad que solo perjudica el proceso. Los expertos llevan años tratando de comprender qué puede ayudar, y además de diferentes hábitos y prácticas, la forma más sencilla de conseguirlo es a través de la alimentación. En concreto, con dietas que contengan vitamina B —B5, B7, B9 y B12—.

La importancia de la vitamina B

La vitamina B cumple funciones muy relevantes en el organismo, lo que las convierte en imprescindibles para una buena salud. De forma general, en países como España se conoce su importancia y, sobre todo, los síntomas de su deficiencia, por lo que muchos expertos y profesionales recomiendan incluirla en la dieta. 

Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que dentro de del complejo B, encontramos ocho tipos de vitaminas, cada una con una función y eficacia distinta. Una nutrición rica en estos compuestos, no solo favorece la salud del organismo, sino que es fundamental para la mejora de la memoria, la concentración y el rendimiento intelectual, así como para prevenir los trastornos de la memoria. 

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A pesar de todas sus ventajas, una de las deficiencias nutricionales más comunes entre la población incluye a la vitamina B, en especial la conocida y aclamada vitamina B12, un compuesto esencial para formar glóbulos rojos y ADN, y apoyar el desarrollo y la función del sistema nervioso.

La falta de la misma representa un riesgo en el desarrollo cognitivo de los niños y aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades relacionadas con el deterioro de la función cerebral en los adultos, por lo que resulta valioso incluirla en nuestra dieta a través de alimentos variados. 

Los alimentos que destacan por su alto contenido en B12, según el National Institutes of Health (NIH), son tales como el pescado, carne, carne de aves, huevos, leche u otros productos lácteos. Entre las mejores fuentes encontramos las almejas, ostras y el hígado. 

Vitamina B5 para la memoria

Lo cierto es que la gran mayoría de nosotros conocemos la importancia de la B12 para la salud cerebral; sin embargo, no es la única eficaz. Dentro del compuesto, otras desconocidas como la B5, B7 o B9 pueden favorecer mucho el funcionamiento correcto de nuestro cerebro y, en especial, de sus funciones. 

En una conversación con CNBC, la psiquiatra y nutricionista de la Universidad de Harvard, Uma Naidoo, asegura que la vitamina B es la mejor para combatir el envejecimiento del cerebro, ya que contribuye a mantenerlo joven y saludable. Pero, que dentro de ella, las ventajas de sus tipos favorecen más o menos el proceso.

De hecho, una combinación de todas ellas puede mejorar nuestros estudios y concentración en la vida diaria, puesto que algunas benefician más unos procesos, mientras que otras destacan más en otros ámbitos.

Imagen de un filete de carne.

Imagen de un filete de carne. Istock.

Es el caso de la vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico. Esta sustancia ayuda a nuestras células a generar proteínas transportadoras de acilo, lo que ayuda a producir las grasas necesarias. El cerebro está compuesto principalmente de grasa, por lo que el ácido pantoténico se encuentra entre las vitaminas más importantes para apoyar la salud del cerebro.

Este compuesto es esencial para producir un compuesto molecular llamado coenzima A, que ayuda a las enzimas de nuestro cuerpo a producir y descomponer los ácidos grasos para obtener energía, muy necesaria también cuando estamos en época de exámenes.

Podemos obtener cantidades adecuadas de ácido pantoténico consumiendo una variedad de alimentos, que incluyen: carne de vacuno, pollo, mariscos y vísceras, huevos y leche, verduras como champiñones, aguacates, patatas o brócoli.

Vitamina B7 para la concentración

Por otro lado, la vitamina B7 nos ayuda a concentrarnos. Más conocida como biotina, es capaz de regular las señales celulares para una comunicación rápida y eficiente en todo el cuerpo. En el cerebro, es crucial para la señalización celular a través de neurotransmisores.

Imagen de una tableta de chocolate negro.

Imagen de una tableta de chocolate negro. Istock.

Este compuesto también es necesario para el proceso metabólico del organismo, Según la Biblioteca Nacional de Medicina. Se encarga de descomponer sustancias como grasas, carbohidratos y proteínas, para después transformarlas en energía y así ayudarnos a realizar nuestras actividades diarias.

La podemos encontrar en alimentos como los huevos, hígado de vaca, las nueces, pescado azul, aguacate, guisantes, plátano, chocolate negro y frutas como el tomate o las fresas. 

Vitamina B9 para los neurotransmisores

Por último, la vitamina B9. Para la doctora y experta, Uma Naidoo es su favorita y una de las más fáciles de consumir, ya que está presente en muchas comidas. Ayuda con la función del cerebro y es clave para apoyar la función neurológica, según la psiquiatra.

Es conocida como ácido fólico y se relaciona con el buen funcionamiento del cerebro, contribuyendo en la creación de ADN y en procesos de desintoxicación celular. La falta de ácido fólico puede conducir a un estado anímico decaído y su consumo puede mantener el órgano más importante de nuestro cuerpo más joven. 

Podemos encontrarla en la remolacha, soja, pipas de girasol, judías blancas o pintas, acelgas, espinacas, garbanzos, frutos secos como los cacahuetes, almendras o avellanas, boniato, batata, turrones... y decenas de alimentos más que podemos comprobar en la Clínica Universidad de Navarra.