Las patologías del corazón, principal causa de muerte en mujeres: una cardióloga te explica cómo prevenirlas

A lo largo de nuestro día, en la cotidianeidad de la rutina, hablamos o nos referimos a nuestros corazones cientos de veces: mientras hacemos deporte y notamos su funcionamiento con intensidad, cuando estamos ante una persona que nos gusta y decimos que "nos suben las pulsaciones", cuando escuchamos canciones de desamor en la radio y nos "sentimos con el corazón roto" o al enfrentar una situación de nervios y pensar que "nos dará un infarto".

Sin embargo, más allá de las frases hechas y las metáforas, son pocas las veces que hablamos de nuestra salud cardiovascular. ¿Cuántas veces has ido al cardiólogo, el verdadero guardián de tu corazón? ¿Acaso sabías que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en mujeres en todo el mundo? ¿Y qué hay de sus síntomas? ¿Sabrías identificar un diagnóstico de este tipo?

Lo más recomendable para salir de dudas es consultar a un buen especialista en Cardiología. Por ello, el equipo de Magas ha acudido a la doctora Catheline Lauwers, jefa del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Valencia. ¿Qué tendrá que decirnos sobre nuestro corazón?

Cuídate 'de corazón'

Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan a la estructura del corazón, así como su funcionamiento. Entre ellas, se encuentran:

Las enfermedades que afectan las arterias coronarias: la cardiopatía isquémica, provocada al no llegar el suficiente aporte de sangre al músculo cardiaco porque las arterias coronarias presentan estrecheces, denominadas estenosis.

Las enfermedades de las válvulas cardiacas: el corazón falla progresivamente porque las válvulas están deterioradas (no abren o no cierran bien).

Las enfermedades del propio músculo cardiaco (miocardio) son las miocardiopatías, como la hipertrófica, la dilatada, la arritmogénica...

Las enfermedades del "sistema eléctrico" del corazón: son las arritmias o también los bloqueos (estos últimos se solucionan implantando un marcapasos).

Y la más frecuente es la hipertensiva: el músculo cardiaco está engrosado e incluso el corazón se puede dilatar debido a un mal control de la tensión arterial de meses o años.

Cardiopatía isquémica

"La cardiopatía isquémica se produce cuando se obstruyen las arterias coronarias que dan riego al corazón y, en las mujeres, suele ocurrir a una edad más tardía que en los hombres"; explica la experta. De hecho, este tipo es la más frecuente y es recomendable prestarle gran atención, pues sus síntomas en mujeres son los mismos que en el hombre (fundamentalmente, un dolor u opresión en la zona del esternón), aunque también en ellas puede presentarse con disnea (sensación de ahogo) y debilidad.

"Cuando la obstrucción es parcial y progresiva provoca una angina de pecho, pero si la obstrucción es completa y de rápida instauración provoca un infarto agudo de miocardio", añade la doctora. Esto se produce por la acumulación de placas de colesterol en las paredes de las arterias, favoreciendo así la creación de trombos.

Además de la cardiopatía isquémica, la miocardiopatía periparto es una enfermedad que también afecta principalmente a mujeres. "Esta se da sobre todo en las últimas semanas de gestación y en el puerperio", explica la experta. Según Catheline Lauwers, "afecta al músculo cardíaco, provocando que el corazón se dilate y sea incapaz de bombear la sangre adecuadamente".

El infarto de miocardio

El infarto es la necrosis, es decir, la muerte de las células, de un órgano por falta de riego sanguíneo. Y uno de los más frecuentes en las mujeres es el de miocardio, el que se produce por la obstrucción de una arteria. "En estos casos, las arterias coronarias se estrechan y el oxígeno no llega al miocardio, por lo que no puede producir energía para moverse. Esto provoca que las células del tejido que no reciben sangre acaben muriendo", explica Catheline Lauwers.

El infarto de miocardio está aumentando en mujeres jóvenes y mayores de 65 años. Su riesgo de muerte es el doble que en los hombres (9.3% frente a 18.7%)

Los síntomas del infarto en las mujeres, a menudo, suelen ser combinaciones de diferentes manifestaciones. Habitualmente se da el dolor en la zona del esternón, que en ocasiones se irradia hacia la mandíbula, el cuello, la espalda y los brazos. También se manifiesta dolor en la parte alta del abdomen o dificultades para respirar.

Por último, la doctora Catheline Lauwers aconseja que, ante la aparición de los primeros síntomas, se debe contactar con los servicios de emergencia a través del 112. Sin embargo, el secreto no está en la rápida respuesta, sino en la prevención continuada: ¡conoce tu corazón y cuídalo!