
La nutricionista Blanca García.
Blanca García, nutricionista: "El jamón cocido es lo peor que puedes comprar en la carnicería"
El jamón cocido es un habitual en muchas dietas, pero según la nutricionista Blanca García, puede ser una de las peores opciones.
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A la hora de comprar jamón cocido o jamón York, muchos consumidores se dejan llevar por el precio y la apariencia, creyendo que están eligiendo la opción más natural o artesanal. Sin embargo, esta puede ser una mala práctica, especialmente cuando se opta por productos al corte en las carnicerías, ya que pueden ser los peores desde el punto de vista nutricional.
La nutricionista Blanca García, conocida como Blancanutri en redes sociales, ha advertido sobre los riesgos de estos productos. Insiste en la importancia de leer las etiquetas y no dejarse engañar por su aspecto. Según ella, los jamones cocidos al corte son los más problemáticos debido a la gran cantidad de aditivos que contienen.
Uno de los principales inconvenientes de estos productos es la presencia de nitritos, como el nitrito sódico (E-249-E252), utilizados para conservar el color y prolongar la vida útil. Estos compuestos han sido relacionados con problemas digestivos y se consideran potencialmente cancerígenos, lo que refuerza la necesidad de revisar los ingredientes antes de comprar.
Además de los nitritos, otros aditivos como los carragenatos (E407), empleados para mejorar la textura, o el trifosfato sódico (E451), pueden afectar la digestión y, en algunos casos, contribuir a problemas como la hiperactividad. En altas dosis, estos compuestos pueden tener efectos perjudiciales para la salud.
Otro aspecto a considerar es el porcentaje de carne indicado en la etiqueta. Aunque algunos productos aseguren un alto contenido cárnico, pueden incluir numerosos aditivos nocivos. Por ello, no basta con fijarse en la cantidad de carne, sino también en la lista de ingredientes para evitar compuestos dañinos.
Para quienes buscan una alternativa más saludable, existen opciones ecológicas y naturales en supermercados. Estos productos suelen utilizar conservantes naturales como vinagre, especias y fermentos en lugar de aditivos artificiales, además de contener una cantidad mínima de azúcar, lo que los convierte en una mejor elección para el consumo habitual.
Cómo elegir el mejor jamón cocido
El jamón cocido es un producto muy consumido en bocadillos, sándwiches y cenas rápidas, pero no siempre es fácil identificar cuál es la mejor opción. Existen muchas diferencias entre los distintos tipos de jamón cocido, dependiendo de la parte del cerdo utilizada y de su proceso de elaboración.
En los supermercados, se pueden encontrar productos como lacón, paleta cocida y jamón cocido. Este último se elabora con trozos de carne procedentes de las patas traseras del cerdo, pero no todos los jamones cocidos son iguales.
Existen tres categorías principales de jamón cocido:
- Jamón cocido extra: es el de mayor calidad. No contiene almidones ni proteínas añadidas y tiene un contenido limitado de azúcar.
- Jamón cocido: puede incluir hasta un 1% de proteínas añadidas y una mayor cantidad de azúcares.
- Fiambre: es la categoría de menor calidad y puede contener almidones, lo que reduce su porcentaje de carne.
La cantidad de carne varía según la categoría. Mientras que el jamón cocido extra tiene entre un 82% y un 97% de carne, el fiambre ronda el 50%. El resto del producto suele estar compuesto por agua, azúcares, sal y aditivos.
Para elegir un buen jamón cocido, hay que fijarse en varios aspectos:
- Precio: existen grandes diferencias entre marcas. Las marcas blancas suelen ser más económicas, pero no siempre los productos más caros son los mejores.
- Categoría comercial: a mayor categoría, menos agua y más carne tendrá el producto.
- Formato y tipo de lonchas: según el uso, se pueden encontrar lonchas cuadradas para sándwiches o más grandes y alargadas. No existe una medida estándar para definir una "loncha fina", por lo que cada marca lo determina a su manera.
- Tamaño del envase: comprar un formato grande puede ser más barato, pero si no se consume rápidamente, puede estropearse.
Es importante no dejarse llevar por envases llamativos que destaquen características irrelevantes. Para asegurarse de comprar el producto deseado, es recomendable revisar la lista de ingredientes y verificar su categoría.
Finalmente, el jamón cocido es una fuente de proteínas de buena calidad y tiene un bajo contenido en grasa, lo que lo convierte en una opción adecuada para dietas blandas, control de peso y cenas ligeras.