La "increíble demostración de odio" de una musulmana y tres judíos ante Donald Trump

“Es agresivo, y necesitamos eso en nuestra política”, comentaba hace días Wendell Steven, un jubilado de 77 años que acudía, como tantos otros, a escuchar las palabras de Donald Trump durante uno de sus mítines. Aquel día, el aspirante a la candidatura republicana a la Casa Blanca estaba en Iowa Central, en Fort Dodge, pero el tipo de público, el tono del político y el ambiente en general se repite allí por donde aparece.

Este viernes la escena se repetía en Rock Hill (carolina del Sur). Como tantas otras veces, el auditorio aplaudía el verbo duro del magnate, enfrascado en una cruzada ante lo que, según él, atenta contra lo americano; lo puramente americano, se entiende. Y en el mismo saco, la inmigración y el racismo, especialmente en todo lo que atañe a musulmanes y refugiados, a los que ha catalogado directamente como terroristas del Estado Islámico.

El discurso cala entre su electorado potencial hasta tal punto que este viernes se produjo un incidente que puso en un brete al magnate. Fue justo cuando tocó el tema durante su intervención. En ese instante, una mujer llevó a cabo una protesta silenciosa contra esta visión tan particular de quienes, como ella, practican el Islam. Levantándose de su sitio y mostrando una camiseta en la que se podía leer "Salam, vengo en paz".  Además de la mujer, una asistente de vuelo llamada Rose Hamid, también participó un hombre que se hallaba a su lado.

La reacción del público al percatarse del incidente respondió a las consignas lanzadas por el equipo de campaña para este tipo de interrupciones: corear el nombre del candidato y mostrar con énfasis pancartas con su nombre.

Entretanto, un agente de policía se acercó a la pareja y la invitó a salir del pabellón. Las imágenes muestran el momento en el que la mujer sube unas escaleras pero tiene que detenerse cuando algún simpatizando de Trump la increparon con gritos de "Largo de aquí" y "Tienes una bomba" mientras le ponían algún cartel ante el rostro.

"No es nuestro odio, es el suyo"

La Policía de Rock Hill declaró posteriormente a CNN que Hamid fue expulsada porque recibió órdenes de la campaña de Trump de "escoltar hacia la salida a cualquiera que provocara algún tipo de perturbación".

Después de Hamid otras tres personas, que llevaban estrellas similares a las impuestas a los judíos durante el Holocausto, recibieron el mismo trato. Trump se refirió a estos incidentes como una expresión increíble de "odio". "El odio que nos profesan es increíble. No es nuestro odio, es el suyo", declaró antes de proseguir con el acto.