Ahmed Mansur Qarni tiene cuatro años y su nombre ya figura en una sentencia de un tribunal militar de Egipto cometió el delito que lo condena oficialmente a pasar su vida entre rejas. Junto a él, otros 115 egipcios fueron condenados a cadena perpetua el martes pasado, en una sentencia que se dictó con la ausencia de todos ellos, informaba Middle East Monitor.
Han sido declarados culpables de asesinato, destrucción de la propiedad e incitación a manifestaciones durante el 3 de enero de 2014, según esta información. Los abogados de la defensa consultados por la publicación especializada en Oriente Próximo aseguran que la corte rechazó aceptar los documentos que probaban la edad del menor.
“Fue el padre del niño el condenado, pero la acusación escribió el nombre del niño por error”, aclara a EL ESPAÑOL Mohamed Elmessiry, investigador de Amnistía Internacional para Egipto, y desmiente que el pequeño vaya a entrar en prisión.
“El padre había sido puesto en libertad bajo fianza durante el juicio y fue sentenciado a cadena perpetua, sólo que por error figura el nombre del niño en el veredicto”, detalla. El informe anual de Amnistía Internacional 2014-15 advierte del grave deterioro en los derechos civiles de los egipcios desde el golpe de Estado que derrocó al islamista Mohamed Mursi y apunta al defectuoso sistema judicial egipcio, en el que “cientos han sido condenados a prisión o a muerte tras juicios completamente injustos”.