Por su peso en el calendario electoral, este martes tiene nombre propio en Estados Unidos: el Supermartes. El prefijo super hace referencia a que un gran número de estados celebran primarias y caucus a la vez. Este año, una docena de estados acuden a las urnas junto con el territorio de la Samoa Estadounidense y puede suponer el fin para algunos candidatos.
¿Por qué importa el Supermartes?
La idea de celebrar varias primarias y caucus el mismo día surgió en la década de 1980. El Supermartes es una auténtica prueba de fuego para los candidatos: abandonan la arena local para competir a escala nacional. El Supermartes actúa como un filtro de aspirantes ya que a menudo supone un punto final para las campañas a las que les va mal en esta fecha.
El día en que se celebra el Supermartes varía. Suele ser en marzo, aunque en 2008 fue en febrero. El número de estados que participan también fluctúa. Por ejemplo, hace cuatro años once estados acudieron a las urnas y hace ocho, 25.
En total, este año se adjudican 1.460 delegados, que son los encargados de escoger al candidato de cada partido en la Convención Nacional de éste. En el bando demócrata, hay 865 delegados en juego y en el republicano 595.
Para lograr la nominación del Partido Demócrata se requieren 2.383 delegados, mientras que para convertirse en el candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca hacen falta 1.237. Por tanto, este martes se reparten buena parte de los delegados y se definirá quién tiene posibilidades de ganar.
¿Quién vota este año?
Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia celebran comicios para los dos partidos.
Además, en el lado republicano, Alaska celebra caucus. Los republicanos de Wyoming y Colorado también organizan asambleas este martes, pero no adjudicarán delegados.
Por su parte, los demócratas de Colorado elegirán a su candidato. El territorio de la Samoa Estadounidense también tiene su caucus y los demócratas expatriados comienzan a votar, un proceso que acabará la próxima semana.
El reparto de delegados en el bando demócrata se realiza de manera proporcional al voto. El sistema para los republicanos es más complejo. En la mayoría de estados que participan en este Supermartes la adjudicación de delegados republicanos es proporcional pero a partir de un determinado umbral de voto. En Alaska, por ejemplo, la barrera está en el 13% de los sufragios. Asimismo, en estados como Alabama o Georgia, el candidato que consiga más de la mitad de los votos se queda todos los delegados.
¿Qué significa para los republicanos?
Hay dos aspirantes republicanos en la cuerda floja y que podrían rendirse después del Supermartes: el neurocirujano Ben Carson y el gobernador de Ohio, John Kasich.
El que domina en las encuestas y además ha logrado más delegados hasta ahora es el controvertido magnate inmobiliario Donald Trump. El multimillonario ya ha conseguido tres victorias consecutivas y 82 delegados, unos 60 delegados más que sus principales competidores, Ted Cruz (17) y Marco Rubio (16). Así, llega al Supermartes con buen impulso además de un colchón en caso de que sufra un traspié.
Trump no sólo domina en las encuestas republicanas a escala nacional, sino que los sondeos también pronostican su victoria en la mayoría de los comicios del Supermartes. Un buen resultado en este evento clave lo alejaría de sus rivales y terminaría de consolidar su cuestionada candidatura.
Cruz apuesta fuerte por Texas, el estado al que representa en el Senado federal, que adjudica un gran número de delegados: 155. Las encuestas lo nombran vencedor allí, seguido por Trump, y también podría tomar Arkansas. En el resto de estados, Cruz se turna el segundo puesto con Rubio, que los sondeos sitúan como el preferido en Minnesota y que hasta ahora no ha conseguido un solo triunfo.
¿Qué está en juego para los demócratas?
En el bando demócrata, el Supermartes será un examen crucial para el autoproclamado socialista Bernie Sanders. En lo que respecta a delegados, el senador por Vermont se está quedando atrás.
Dentro del Partido Demócrata existen dos tipos de delegados: los delegados normales, que se consiguen a través de las urnas y deben lealtad al candidato, y los superdelegados, que no están atados pero pueden decidir apoyar a un contrincante.
Sanders ha logrado 65 delegados en los diferentes caucus y primarias, pero sólo 20 superdelegados han prometido apoyarlo. La ex secretaria de Estado Hillary Clinton, sin embargo, ha ganado 90 delegados en las urnas, pero, además, más de 450 superdelegados han salido en su favor. Hay más de 700 delegados en la Convención demócrata, por lo que Clinton ya se ha llevado a la mayoría. Sin embargo, el favor de los superdelegados siempre puede cambiar de lado.
Las encuestas otorgan la victoria a Clinton en casi todas las competiciones de este martes. Asimismo, los estados sureños tienen un alto porcentaje de población negra e hispana, que se espera escoja, en general, a Clinton. Sanders necesita lograr victorias en el Supermartes para asegurar sus posibilidades de conseguir la nominación de la formación azul.