Un juez federal brasileño determinó la suspensión, de forma cautelar, del nombramiento del expresidente de Brasil, Lula da Silva, como ministro de la Casa Civil, el ministerio más importante del Gobierno de Dilma Rousseff.
Minutos después de la ceremonia en el Palacio del Planalto, la 4a sala Federal de Brasilia, suspendía el nombramiento, por considerar que existe un delito de "responsabilidad" por parte de Dilma Rousseff. Se trata de una figura jurídica de la Justicia brasileña, sólo aplicable a los políticos y que incluye, entre otros, los delitos que atentan contra la Constitución. Los delitos de "responsabilidad" son uno de los motivos por los que la Constitución permite realizar un juicio político para destituir el jefe del Estado.
Según el juez Itagiba Catta Preta Neto, la presidenta habría utilizado su cargo para conseguir el aforamiento a Lula, investigado por corrupción en la operación Lava Jato. Con el nombramiento, Lula consiguiría el aforamiento parlamentario y el juez responsable del caso no podría seguir investigándole. Sólo el Tribunal Supremo podría juzgarle.
La decisión tiene alcance nacional y aplicación inmediata. El Gobierno ya ha anunciado que recurrirá: "Acabamos de ser informados de la decisión y estamos analizando el tema para recurrir a lo largo del día de hoy", dijo uno de los abogados al periódico Folha de São Paulo.
Según el juez, el nombramiento de Lula perjudica las investigaciones del caso Lava Jato, ya que existe "el riesgo de dañar el libre ejercicio del poder judicial, la actuación de la Policía Federal y de la Fiscalía".
"Los golpes empiezan así"
Durante la ceremonia, marcada por las tensiones tras la divulgación de las escuchas telefónicas en las que se sugiere que Dilma ha intentado impedir la detención de Lula, la presidenta fue muy critica con los responsables de la investigación. "Convulsionar la sociedad brasileña con mentiras y practicas criticables es una violación de los principios y garantías de la Constitución y de los derechos de los ciudadanos. Se abre un precedente muy grave. Los golpes empiezan así."
La oposición ya se había manifestado en contra del nombramiento. “Se inicia el tercer mandato de Lula y termina el segundo de Rousseff. Es muy grave y sólo hundirá todavía más al gobierno, al sumar el rechazo a los dos a la vez”, afirmó Álvaro Dias, del Partido Verde. Otros partidos de la oposición ya habían adelantado que recurrirían el nombramiento por “obstrucción a la justicia” respecto al escándalo de “Lava Jato”.