El padre Tom Uzhunnalil permanece desaparecido desde que fue secuestrado por el autodenominado Estado Islámico, después de que cuatro hombres armados perpetrasen una masacre el pasado día 3 de marzo en una residencia de ancianos en Adén (Yemen), tras matar a 16 personas. Cuatro de las personas asesinadas eran monjas, "mártires" según el Papa Francisco.
Ahora, crecen los temores de que los terroristas hayan torturado al sacerdote, que podría ser crucificado mañana, Viernes Santo para los cristianos.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría del secuestro del sacerdote, miembro de la orden de los Salesianos y capellán de las misioneras de Madre Teresa y originario de Bangalore. No obstante, algunas informaciones apuntan a que Uzhunnalil está sufriendo torturas. Otras, sin embargo, aseguran que la amenaza de crucifixión "carece de fundamento".
Citadas por la prensa británica, las Hermanas Franciscanas de Siessen, con sede en Sudáfrica, han publicado en Facebook: "Se ha informado de que el sacerdote salesiano [Uzhunnalil] que fue secuestrado por el EI en Yemen está siendo torturado y va a ser crucificado el Viernes Santo", fecha en el que los cristianos recuerdan la pasión y crucifixión de Cristo.
A pesar que desde la orden del padre Tom Uzhunnalil ha tratado de desementir estas amenazas, lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta dónde se encuentra, o si está vivo o muerto.
El padre Mathew Valarkot, portavoz de los salesianos en la provincia de Bangalore a la que pertenece el sacerdote secuestrado, afirma no tener "ninguna información sobre el padre Tom Uzhunnalil".
El rector mayor de los Salesianos, el padre Ángel Fernández Artime, invita a la familia salesiana a unirse a "un momento muy intenso de oración" por la paz, con una intención especial para el padre Tom, en la tarde del Jueves Santo, "día especial de vigilias y de intensos momentos de oración".