La Policía iraquí de la ciudad de Kirkuk evitó en la noche del domingo un atentado suicida que iba a cometer un adolescente de unos 12 años haciendo explotar un cinturón de explosivos.
Los agentes descubrieron que el terrorista suicida escondía la bomba bajo una camiseta del jugador del Barça, Leo Messi. En las imágenes de la televisión NRT se puede observar como las fuerzas de seguridad forcejean con el 'niño-suicida' para evitar que alcanzara el detonador.
Durante el interrogotario posterior a su detención, el chico afirmó "que había sido secuestrado por hombres enmascarados que le pusieron los explosivos encima", según ha relatado un agente de la inteligencia kurda a la agencia AP. El menor provenía de la ciudad de Mosul, en manos del Estado Islámico desde junio de 2014.
El incidente en esta conflictiva ciudad de Irak no fue aislado. A lo largo del domingo se registraron otros dos explosiones, el niño de la camiseta del Barça debía ser el tercero en explotar pera la policía paró el atentado in extremis.
El Estado Islámico está empezando a usar con cierta frecuencia a menores para sus atentados. Sin ir más lejos, el atentado en la boda de la ciudad turca de Gaziantep fue llevado a cabo por otro adolescente, según ha denunciado el presidente Erdogan. Al menos 51 personas perdieron la vida.