Emmanuel Macron ha sido esta mañana investido oficialmente jefe de Estado de Francia, en una ceremonia en el Elíseo. El presidente electo llegó al Palacio del Elíseo poco después de las 10.00 hora local para la ceremonia del traspaso de poderes con el jefe del Estado saliente, François Hollande.

En el discurso de investidura de Macron se ha referido a su victoria electoral frente a la eurófoba Le Pen. "Francia ha elegido esperanza".

El nuevo presidente ha llamado a superar la división y fractura social en su país. "El mundo necesita más que nunca una Francia fuerte, que defienda la libertad y la solidaridad", ha dicho.

En sus palabras ha estado también muy presente la Unión Europea: "La Unión será reformada y relanzada. Necesitamos una Europa más eficaz, más democrática, más política".

Macron fue conducido hasta el Elíseo, para la ceremonia de toma de posesión, y fue recibido por Hollande en el patio, en el que se había desplegado una larga alfombra roja.

Recorrió con parsimonia las decenas de metros que hay entre la puerta del patio y las escaleras de acceso al edificio, mientras la Guardia Republicana le rendía honores.

Los dos hombres se dieron un apretón de manos y, de acuerdo con el programa, subieron a un despacho para mantener una reunión durante la que el presidente saliente comunica al nuevo los códigos de las armas nucleares francesas y otras informaciones confidenciales.



Macron acompañó a su antecesor hasta el coche en el que abandonó la residencia oficial del jefe del Estado sobre las 11.10 horas.

En la calle de acceso al Elíseo se había colgado una pancarta con una imagen del presidente saliente y el mensaje: "gracias".

En el interior del palacio esperaban decenas de personalidades de las principales instituciones políticas, judiciales o económicas, pero también del mundo de la cultura o del espectáculo. Minutos antes de Macron, había entrado al Elíseo su esposa, Brigitte, con un vestido azul cielo.

Siguiendo el protocolo, el presidente del Consejo Constitucional, Laurent Fabius, es el encargado de proclamar los resultados oficiales de las elecciones que dieron la victoria a Macron, antes de que el general Benoît Puga le imponga el collar de Gran Maestro de la Orden Nacional de la Legión de Honor.

El nuevo jefe de Estado pronunció entonces su primer discurso en el cargo, para continuar después el acto en el jardín, con una Marsellesa y una revista de tropas.

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