Pavel Lerner, director de la agencia de intercambio de criptomoneda (EXMO), secuestrado en Kiev.
Liberado en Kiev un empresario tras pagar un rescate de un millón de dólares en bitcoins
Pavel Lerner, ciudadano ruso y director general de una agencia de intercambio de criptomoneda (EXMO), pasó un día y medio secuestrado.
30 diciembre, 2017 15:26Pavel Lerner, director general de una agencia de intercambio de criptomoneda (EXMO), fue liberado el jueves en Kiev después de pasar un día y medio secuestrado y tras abonar un rescate de un millón de dólares en Bitcoin, según informa Financial Times, citando al Ministerio del Interior de Ucrania.
Lerner es ciudadano ruso con permiso de residencia en Polonia y está relacionado con varias empresas de criptomoneda en Ucrania y en Reino Unido. "Fue secuestrado por una banda criminal con el objetivo de extorsionarle, tenemos información de que pagó más de un millón de dólares en bitcoins", explica Antón Gerashchenko, portavoz de Interior ucraniano.
"Estuvo retenido durante un día y medio, después fue liberado en estado de shock... Tiene suerte de seguir con vida", continúa Gerashchenko.
Las criptomonedas, apreciadas por los delincuentes
El secuestro de Lerner fue reportado inicialmente por la prensa local, los testigos vieron cómo era introducido con los ojos tapados en un Mercedes-Benz negro, los secuestradores vestían ropas oscuras y pasamontañas.
Exmo Finance, la empresa que dirige Lerner, está registrada en el Reino Unido pero operaciones en Ucrania, de hecho el secuestro se produjo en una de las oficinas del grupo. Aunque Exmo no es uno de los mayores actores en el mercado de criptomoneda, gestiona bitcoins por valor de unos 125 millones de dólares.
Las criptomonedas son especialmente atractivas para los criminales dado que se pueden convertir anónimamente en dinero real. El valor del bitcoin, la moneda digital más popular, se ha triplicado en los últimos tres meses y cotiza a día de hoy a unos 14,7 dólares.
Exmo trató esta semana durante el secuestro de calmar a sus inversores, declarando que los fondos de todos los usuarios eran "absolutamente seguros" y que el secuestro no ponía en riesgo el acceso a los datos personales de los usuarios.
