El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció hoy en un comunicado la muerte de Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden y considerado como uno de los actuales líderes del grupo terrorista Al Qaeda.
Trump explicó que Hamza bin Ladin "murió en una operación antiterrorista de EE.UU. en la región de Afganistán/Pakistán", pero no detalló cuándo sucedió ese operativo.
"La muerte de Hamza bin Laden no solo priva a Al Qaeda de importantes habilidades de liderazgo y de la conexión simbólica con su padre, sino que socava importantes actividades operativas del grupo", aseguró el mandatario estadounidense.
El anuncio de Trump se produce solo tres días después del decimoctavo aniversario del 11 de septiembre de 2001, cuando Al Qaeda perpetró el mayor atentado terrorista de la historia en suelo estadounidense.
Las cadenas NBC y CNN, citando a funcionarios del Gobierno, informaron a finales de julio de la muerte de Hamza, pero el Ejecutivo estadounidense no confirmó oficialmente esa noticia.
El Gobierno de EE.UU. considera que Hamza bin Laden, de unos 30 años, era el heredero de la organización de su padre y creía que había asumido mayores responsabilidades en los últimos tiempos.
De hecho, según Washington, Osama bin Laden, abatido en mayo de 2011, pasó años preparando a Hamza para asumir el liderazgo de Al Qaeda, que encabeza en la actualidad el egipcio Ayman al Zawahiri.
Las autoridades estadounidenses llegaron a esa conclusión en base a una serie de cartas halladas en el lugar en que se escondía el entonces líder de Al Qaeda en la ciudad paquistaní de Abbottabad, muerto en una operación de las fuerzas especiales de los Navy Seal.
Debido al creciente papel de Hamza, el Gobierno estadounidense aumentó sus esfuerzos para localizarle y, a principios de este año, ofreció una recompensa de hasta un millón de dólares por cualquier información que pudiera llevar a su identificación, localización y captura.
Poco después de que Washington ofreciera esa recompensa, el Gobierno de Arabia Saudí despojó de la nacionalidad saudí a Hamza.
Hasta ahora, se desconocía el paradero de uno de los hijos de Osama bin Laden, aunque se especulaba con la posibilidad de que se encontrara en Irán junto a la familia de su madre o tal vez estuviera escondido en algún punto de Afganistán o Pakistán.
Esta misma semana Trump prometió una escalada en el combate contra los talibanes en Afganistán, dos días después de cancelar las conversaciones de paz con ese grupo insurgente debido a un nuevo atentado en Kabul.
En un discurso en el Pentágono con motivo del aniversario de los atentados del 11 de septiembre, Trump recordó que suspendió una reunión que tenía previsto mantener en la residencia presidencial de Camp David con los talibanes y el Gobierno afgano para impulsar un acuerdo de paz.
Amenazas directa a los talibanes
"Teníamos programadas conversaciones de paz hace unos días, y las cancelé cuando me enteré de que habían matado a un gran soldado estadounidense de Puerto Rico y a otras once personas inocentes", recordó Trump.
"(Los talibanes) creyeron que usarían este ataque para demostrar fuerza, pero lo que demostraron fue una debilidad imparable. En los últimos cuatro días hemos golpeado más duro a nuestro enemigo que nunca antes, y eso continuará", advirtió.
Trump añadió: "Y si por algún motivo vuelven a nuestro país, iremos donde quiera que estén y usaremos un grado de fuerza que Estados Unidos nunca ha usado antes, y no estoy hablando de la fuerza nuclear".
"Nunca habrán visto nada como lo que les ocurrirá. Ningún enemigo en la tierra puede igualar la abrumadora fuerza, talento y poder de las fuerzas armadas estadounidenses", agregó.
El Gobierno afgano pide ayuda a Moscú
Por su parte, el Gobierno afgano pidió este sábado a las autoridades rusas que dialoguen con Kabul para fortalecer el proceso de paz en vez de tratar de convencer a los talibanes, que viajaron a Moscú esta semana después Trump suspendiera las negociaciones con los insurgentes.
"Nuestra demanda a los países de la región, concretamente a Rusia y China, es que apoyen los esfuerzos y programas de paz del Gobierno afgano, que es reconocido políticamente en todo el mundo", afirmó el portavoz del Palacio Presidencial, Sediq Sediqqi.
El portavoz, que hizo las declaraciones durante una rueda de prensa en Kabul, insistió en que el Gobierno ruso "debería trabajar" con ellos, después de que se conociera el encuentro el viernes de una delegación insurgente con representantes rusos en Moscú.
"La visita de líderes talibanes a Rusia y China no dará ningún resultado en la actualidad", añadió Sediqqi, ya que el "principal grupo" en el proceso de paz y el "principal interlocutor" es el pueblo y el Gobierno de Afganistán, al que también deberán dirigirse los insurgentes si no desean su "derrota política y militar".