El coronavirus parece propagarse mucho más rápidamente fuera de China que dentro, y buena parte del mundo ha extremado sus medidas para enfrentarse a una enfermedad que ya deja unos 3.200 fallecidos y más de 90.000 infectados.
Los aeropuertos en los países más afectados están aumentando el control sobre los viajeros están dejando imágenes muy emblemáticas. Un buen ejemplo de ello es el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo.
Esta semana, los pasajeros que llegaban procedentes de vuelos desde Italia tuvieron que pasar un control médico. Allí un grupo de médicos trabajaba para evitar que se propagara el virus. Todos vestidos con trajes preparados para protegerse del virus mientras toman controles de temperatura. Una medida que llevan tomando desde finales de enero.
Para el presidente del país, Vladimir Putin, la histeria en Rusia ha sido el resultado de las provocativas 'fake news' del extranjero.
Putin afirmó que "no está pasando nada crítico " en Rusia, en declaraciones a la agencia estatal de noticias TASS.. Los informes de los medios sobre la amenaza del coronavirus en Rusia apuntan a "sembrar el pánico entre la población", dijo Putin. "Estas provocativas noticias falsas ... se organizan principalmente desde el extranjero".
En el aeropuerto internacional de Bagdad se han vivido imágenes similares. Agentes de la policía iraquí portan máscaras faciales protectoras verifican el pasaporte de un pasajero a su llegada.
En otros aeropuertos, como el de Haneda, en Tokio, se ha reducido sustancialmente el número de pasajeros y se pueden ver imágenes del recinto prácticamente vacío. Las infecciones confirmadas de Japón superaron las 1.000, principalmente del crucero Diamond Princess.