Putin habla de "histeria" y Biden de sanciones: fracasa su conversación telefónica sobre Ucrania
Desde el Kremlin consideran que "la histeria de Occidente" sobre una posible invasión rusa de Ucrania ha llegado a su clímax, al punto de lo absurdo".
13 febrero, 2022 03:43Noticias relacionadas
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"Un diálogo de sordos", con esas palabras resumió el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, la entrevista que mantuvo con su homóloga británica, Liz Truss hace tres días. Y lo dijo sin ningún remordimiento, con Truss a su lado, durante la rueda de prensa conjunta que ambos ofrecieron en Moscú. Con esas mismas palabras se puede resumir la conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladimir Putin. Un auténtico "diálogo de sordos".
Y quien va acumulando papeletas para convertirse en perdedor de esta insoportable partida geoestratégica es Ucrania, que asiste atónita a cada movimiento que realiza el bloque Oriental (representado por Rusia y Bielorrusia) y el Occidental (con EEUU, la OTAN y la UE respaldando a Kiev).
Tras la conversación entre Biden y Putin, el Kremlin denunció este sábado que la "histeria" de Occidente sobre la posibilidad de que se produzca una invasión inminente por parte de Rusia sobre Ucrania ha alcanzado su punto álgido.
"La escalada en torno al tema de la 'invasión' se ha realizado de manera coordinada. La histeria simplemente ha llegado a su clímax, al punto de lo absurdo, en los últimos días, durante las últimas horas", afirmó el asesor del presidente ruso para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, tras la llamada de más de una hora entre ambos líderes.
En opinión del Kremlin, EEUU "está inflando artificialmente la histeria" en torno a una invasión rusa planificada de Ucrania.
"Incluso dieron fechas de esta invasión. Y en paralelo inflan (con armas) al Ejército ucraniano, aportan importantes recursos financieros para la modernización del Ejército y envían cada vez más instructores al país", señaló Ushakov.
El asesor de Putin se refería a la información publicada por el medio estadounidense Politico, que señaló esta semana la fecha del 16 de febrero como la más probable para que Moscú diera luz verde a un ataque sobre Kiev.
A juicio de Ushakov, junto a las advertencias sobre un ataque ruso inminente, Occidente está "creando con su actitud los requisitos necesarios para posibles acciones de provocación de las Fuerzas Armadas ucranianas".
Según el asesor del Kremlin, EEUU hace este tipo de declaraciones aún cuando Rusia ha "enfatizado varias veces que no entendemos por qué se transmite deliberadamente información falsa a los medios sobre nuestras supuestas intenciones".
Biden habla de "sanciones"
Por su parte, el presidente de EEUU ha advertido una vez más a Putin de que tendrá que afrontar "rápidas y severas sanciones" si finalmente invade Ucrania.
Durante la llamada, Biden también le ha insistido al mandatario ruso en la necesidad de llevar a cabo esfuerzos diplomáticos de desescalada de la tensión. Y además le ha advertido de que Washington está "preparado" para cualquier tipo de escenario alternativo a la diplomacia, según ha explicado la Casa Blanca en un comunicado.
El presidente estadounidense también trasladó a su homólogo ruso que una invasión rusa de Ucrania produciría "sufrimiento humano generalizado" y reduciría el prestigio de Rusia en el mundo.
La de este sábado ha sido la primera conversación directa entre ambos líderes desde el 30 de diciembre, cuando Biden y Putin dejaron patentes sus diferencias sobre Ucrania.
La conversación tiene lugar después de que EEUU pidiera el viernes a sus ciudadanos que abandonaran territorio ucraniano durante las próximas 24-48 horas ante la "posibilidad clara" de que Rusia ataque Ucrania durante los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebran hasta el próximo 20 de febrero en Pekín.
Washington ha ordenado la salida de la mayoría de los empleados diplomáticos de Ucrania y ha instado a sus ciudadanos a que abandones el país. La Embajada dejará de ofrecer servicios consulares a partir de este domingo y tan sólo los ofrecerá desde una pequeña presencia consular en Lviv (en el oeste del país) para gestionar emergencias, pero no podrá proporcionar pasaportes, visados o servicios consulares habituales.
Además, tras las últimas maniobras militares en la región, el Pentágono ha retirado temporalmente a 160 asesores militares, que estaban trabajando con las tropas ucranianas cerca de la frontera polaca.
Sin acuerdos firmes
Según la versión rusa, Biden expresó ideas sobre las garantías de seguridad que exige Rusia para evitar una mayor expansión de la OTAN hacia el este y el emplazamiento de armamento ofensivo cerca de sus fronteras, pero Putin le replicó que, si bien las tendría en cuenta, éstas no atienden las reclamaciones claves de Moscú.
Lo que está en juego no es sólo una lucha de poder por un territorio, también hay intereses energéticos y estratégicos
Durante la charla entre Biden y Putin, que, según el Kremlin, fue "bastante equilibrada" y "seria", el dirigente ruso señaló a su homólogo estadounidense que pronto anunciaría la respuesta a las cartas que recibió de la OTAN y de EEUU a su propuesta de unas garantías de seguridad vinculantes para remodelar la arquitectura de seguridad en Europa.
Según Ushakov, Biden indicó a Putin no sólo las consecuencias graves que tendría un ataque ruso, sino que enfatizó sobre todo que los dos países, pese a ser rivales, deben "hacer todo lo posible para mantener la seguridad en el mundo y para evitar el peor de los escenarios en torno a Ucrania.
Pero lo que está en juego no es sólo una lucha de poder por hacerse con un territorio, también hay intereses energéticos y estratégicos. Putin quiere sacar adelante el gasoducto NordStream 2 y proveer directamente de gas a Europa pasando por encima de Ucrania, lo que le otorgaría una posición de poder con la que lleva tiempo soñando.
Moscú asegura que no tiene intención de invadir Ucrania, que Occidente está "histérico", pero por otro lado admite que no se reconocen sus condiciones. Oriente y Occidente siguen jugando su partida geoestratégica. Y en medio está Ucrania, que ya no forma parte del bloque Oriental y que ansía llegar a formar parte del bloque Occidental. Como si fueran unos apestados, los ucranianos parecen encontrarse en tierra de nadie.