Rusia estrangula a Kiev tomando el aeropuerto de Hostomel y destruyendo una base aérea
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha cifrado en 1.300 las bajas de su ejército frente a las 12.000 de Rusia.
13 marzo, 2022 04:04Noticias relacionadas
Rusia ha recrudecido los ataques aéreos sobre las ciudades cercanas a Kiev en su asedio a Ucrania. Este sábado se han multiplicado los misiles lanzados contra localidades como Vasilkov, a unos 30 kilómetros de la capital.
Los bombardeos han alcanzado la base aérea de la ciudad, situada al suroeste de Kiev. Además han arrasado un centro de inteligencia electrónica en Brovary, al este de la capital, según ha declarado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el mayor general Igor Konashenkov.
“Las armas de largo alcance de alta precisión atacaron los objetivos militares de Ucrania en la mañana del 12 de marzo”, dijo el militar, según la agencia rusa Tass. “Un aeródromo militar en Vasilkov y el principal centro de inteligencia electrónica de las fuerzas armadas ucranianas en Brovary quedaron fuera de servicio”, precisó.
Los bombardeos "de precisión", como los califican desde el Kremlin, se están convirtiendo en el modus operandi de la invasión rusa. Desde el pasado viernes, el avance de Vladimir Putin se ha basado en lanzar misiles sobre las ciudades del oeste de Ucrania, acercando los ataques a las fronteras de Polonia y Rumania.
Con esta expansión de los frentes de batalla, las tropas de Vladimir Putin también se aproximan a dos centrales nucleares: Rivne y Khmelnitsky. Si en el décimo sexto día de invasión se registraron bombardeos en las ciudades de Lutsk e Ivano-Frankivsk, este sábado se centraron en Vasilkov.
La táctica de Rusia se centra en tomar puntos estratégicos que estrangulen a Kiev antes de asestar el golpe que termine por derrotarla. Además de estos casos más recientes, el 24 de febrero, el mismo día que empezó la invasión, las tropas se hicieron con el aeropuerto de Antonov, en Hostomel, situado a 40 kilómetros del dentro de la capital ucraniana.
Así la guerra también ha conseguido tumbar puntos "psicológicos" para la población ucraniana, como ocurrió el pasado 2 de marzo. Entonces las tropas de Moscú atacaron la torre de control de la televisión del país y tomaron otra importante ciudad como es Jersón.
Los informes que llegan desde los alrededores de Kiev y otras ciudades arrojan una situación poco halagüeña. Aunque los soldados ucranianos han aguantado mejor de lo esperado y han logrado mantener a raya al ejército ruso en la ciudad, el presidente Putin continúa con el foco puesto en la capital, punto estratégico de su ofensiva, e imágenes vía satélite muestran a sus tropas cerca de Kiev.
Pero el avance ruso está teniendo problemas a la hora de ganarle metros a la resistencia ucraniana. El despliegue de tropas terrestes no está consiguiendo los objetivos que Moscú se propuso obtener cuando comenzó la invasión.
Bajas en los dos bandos
El presidente Ucraniano, Volodimir Zelenski, informó este sábado en un video difundido en su canal de Telegram de que 1.300 miembros de las fuerzas armadas ucranianas han muerto desde el inicio de la ofensiva militar rusa el pasado 24 de febrero, y dijo que por parte rusa han perdido a 12.000 soldados.
"Hemos perdido a unos 1.300 militares", dijo Zelenski en una conferencia de prensa con periodistas internacionales, en la que dio por primera vez una cifra de bajas militares, según informa la agencia Unian.
"Han muerto unos 1.300 militares nuestros, y Rusia ha perdido a unos 12.000. Uno a 10. No me alegro de que hayan muerto 12.000 de los suyos", afirmó.
Zelenski explicó que no se alegra "porque los rusos también tienen padres" y que la mayoría de los soldados rusos no saben nada en general, y que "fueron a Ucrania porque les dijeron algo de luchar contra el fascismo".
"Pérdidas colosales". Esas fueron las palabras de Zelenski para describir el número de bajas rusas en el frente. El presidente destacó las dificultades que está teniendo el ejército ruso para controlar el país tras 17 días de combates.
"Las pérdidas de las tropas rusas son colosales. La dinámica de las pérdidas de los invasores en el día 17 ya es tal que podemos decir con confianza: este es el mayor golpe al ejército ruso en décadas. Nunca tuvieron tantas pérdidas en tal número de días", dijo Zelenski.
Según el presidente ucraniano, desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, 31 grupos tácticos de batallones rusos han perdido su capacidad de combate.
"El ejército ruso se rinde no solo de forma indivual, sino en grupos enteros... Las pérdidas de los invasores en capacidades técnicas son simplemente asombrosas", subrayó.
Drones
Uno de los grandes aliados que está teniendo Ucrania para repeler los ataques son los drones de combate Bayraktar TB2. Los problemas de suministros unidos a la resistencia del pueblo ucraniano están dejando a los blindados a la vista en muchas ocasiones. El pasado jueves estos aviones sin conductor acababan con un convoy.
Ucrania cuenta con ellos desde 2019, y ahora ha comprado 50 más a la compañía turca que llevan el mismo nombre. El precio de cada uno es entre 1 y 2 millones de dólares.
Además de los 12.000 soldados rusos muertos en combate, Zelenski subrayó que han podido acabar con "más de 360 tanques. Un total de 1.205 vehículos blindados. Ya unos 60 aviones. Más de 80 helicópteros. Cientos y cientos de unidades de otros equipos. En particular, los diseños más modernos de los que Rusia se enorgullece”, afirmó.
Si a Moscú ya le está costando avanzar por tierra, las dificultades se incrementarán en los próximos días. El presidente de Ucrania ha ordenado recientemente retirar las fuerzas de paz que tiene desplegadas en distintas misiones de la ONU.
Ya están volviendo a casa 250 soldados y ocho helicópteros desde la República Democrática del Congo.
El portavoz de la ONU, Stéhane Dujarric, ha precisado que a los soldados de la Minusco se sumarán además los 22 policías militares y los 26 agentes civiles que participan en otras cinco misiones de paz en todo el mundo.
Aunque por el momento los soldados ucranianos están aguantando mejor de lo que en un primer momento el Kremlin podía esperar, Putin sigue obcecado en controlar Kiev, punto estratégico de su ofensiva.
Los misiles no han alcanzado todavía la capital, pero parece la única forma que, por el momento, tiene Rusia para tomar la ciudad. Algo de lo que es consciente el propio Zelenski, que este sábado decía que Rusia solo podrá controlar Kiev si "arrasa por completo la ciudad".