Las Fuerzas Armadas ucranianas han bombardeado a tres buques de guerra rusos que se encontraban en el Mar de Azov, en la costa de Berdyansk. Según cuenta la televisión ucraniana Nexta, el ejército ucraniano habría hundido uno de los barcos y los otros dos estarían ardiendo de forma intensa. Además, también se habría destruido un almacén de municiones.
Las propias Fuerzas Armadas han publicado en su cuenta de Twitter varios videos e imágenes sobre los hechos que corroboran la noticia divulgada por la televisión ucraniana, en la que se jactan de los hechos. "¡La mañana comienza con buenas noticias! El gran barco de desembarco "Orsk" de la Flota del Mar Negro de los ocupantes fue destruido en el puerto de Berdyansk. ¡Gloria a Ucrania!", se puede leer en uno de los mensajes.
El puerto de Berdyansk está bajo control ruso desde el 27 de febrero, tres días después de que Putin ordenara iniciar la invasión de Ucrania. Localizado sobre el mar de Azov, tiene importancia estratégica para los invasores rusos como punto clave para hacer llegar municiones, material militar y soldados al sur de Ucrania.
Berdyansk está a 87 kilómetros de Mariúpol, la ciudad más castigada del país, donde más de 100.000 personas viven en condiciones "infrahumanas", según ha denunciado estos días el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.
Las autoridades ucranianas intentan organizar corredores humanitarios que permitan evacuar a los habitantes que siguen en la ciudad, totalmente asediada por las fuerzas rusas y en la que los recursos básicos como agua y electricidad ya son muy escasos.
Justo cuando se cumple un mes de la invasión, las operaciones sobre el terreno continúan, sobre todo en las direcciones este, sureste y noreste, según el alto mando ucraniano, que reconoce una importante actividad aérea rusa con más de 250 vuelos de aeronaves en las últimas 24 horas, siendo Kiev, Járkov y Chernígov los principales objetivos.
Este jueves, la OTAN celebra una cumbre extraordinaria en Bruselas en la que sus líderes apoyarán el emplazamiento de cuatro nuevos batallones multinacionales en Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria; los líderes de la UE hablarán con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre nuevas sanciones económicas; y el G7 (los países más ricos) discutirá sobre las consecuencias de la guerra.