Chubais: 'El titiritero del Kremlin' y creador de la oligarquía rusa que ha abandonado a Putin

Chubais, que fue jefe de gabinete de Boris Yeltsin, ha renunciado a su cargo como representante especial de Vladimir Putin por sus vínculos con diversas organizaciones internacionales, según ha indicado a Reuters una fuente del entorno de Chubais.

Fue nombrado asesor presidencial en 2020 para "alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible", días después de renunciar como titular de la empresa estatal de tecnología RUSNANO, compañía que dirigía desde el año 2008.

Las fuentes consultadas por Reuters aseguran que el motivo principal por el que ha abandonado el país es el conflicto en Ucrania y que no tiene intención de volver a Rusia. La renuncia del famoso economista fue confirmada también por el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Chubais formaba parte de un pequeño grupo de economistas influyentes durante la época de Yegor Gaidar como ministro de Economía. Aquel grupo trató de cimentar la transición de la Rusia pos-soviética que había arrastrado a la pobreza a decenas de millones de ciudadanos soviéticos.

Chubais fue uno de los ciudadanos rusos más destacados de la caótica era pos-soviética: sus enemigos se referían a él como 'el titiritero del Kremlin' por haber vendido los activos de la antigua superpotencia a un reducido grupo de oligarcas durante las privatizaciones de los años noventa.

Pero para sus seguidores, Chubais era un héroe que luchó para crear un mercado en Rusia y evitó que se produjera una guerra civil. Cuando se avecinaban problemas, la Rusia pos-soviética casi siempre recurría a Chubais.

En la crisis de 1998, Yeltsin le dijo a Chubais que aceptara préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y entonces fue nombrado jefe de la empresa monopolística estatal de electricidad, que cuando él llegó al cargo estaba luchando por cobrar la electricidad que vendía.

Cuando Putin comienza su ascenso al poder y se traslada a Moscú, Chubais canceló el trabajo en el Kremlin que le habían ofrecido a Putin, según afirmaba el presidente ruso en las entrevistas que concedió en 1999. A pesar de eso, en los últimos años Chubais siguió reclamando reformas económicas y fue uno de los liberales de más alto perfil vinculados al gobierno ruso.

Poco después de la invasión, Chubais escribió que desde la muerte de Gaidar en 2009 había transcurrido toda una era. "Parece que Gaidar comprendió los riesgos estratégicos mejor que yo y yo estaba equivocado", dijo.

Desde Occidente se considera que la renuncia de Chubais por la invasión de Ucrania es alentadora, pero se considera que es poco probable que sacuda el férreo control del poder del presidente ruso, Vladimir Putin. Varias fuentes consultadas por Reuters señalan que la de Chubais es una renuncia "signficativa" pero también indican que se encuentra "demasiado alto en la lista" como para que otras personas quieran dar ese paso.

"Creo que es alentador que haya personal de alto nivel dentro de la clase política rusa que haga estas cosas, pero eso no me lleva a concluir que se esté minando la seguridad de Putin ni de su régimen, teniendo en cuenta el férreo control que ejerce del poder junto con su círculo más cercano", señala un alto cargo anónimo a Reuters.

Y concluye que, a pesar de todo, "creo que es alentador que haya personas del entorno de Putin que realicen este tipo de declaraciones y que estén dispuestos a dar este paso".