Jeremy Hunt intenta frenar la revuelta 'tory': "Liz Truss está al mando" de Reino Unido
El nuevo ministro de Finanzas trata de amainar la rebelión interna contra la premier británica tras la cesión de Kwasi Kwarteng.
16 octubre, 2022 13:15El nuevo ministro de Finanzas del Reino Unido, el veterano Jeremy Hunt, ha tratado de calmar los ánimos del Partido Conservador tras conocer los rumores de que una revuelta tory podría acabar con la carrera de la primera ministra, Liz Truss. En una entrevista con la BBC, Hunt ha afirmado que "lo peor que puede pasar" es una nueva ola de "inestabilidad política". Preguntado por quién está al mando del país, el político ha tenido que recordar lo evidente: "La primera ministra".
Hunt ha reiterado que el Reino Unido debe tomar "decisiones muy difíciles" para controlar la deuda pública y ha asegurado que "todos los departamentos" del Ejecutivo van a tener que buscar cómo ahorrar hasta el último penique. Asimismo, el conocido como 'canciller del Exchequer' ha sostenido que trabaja en un "Gobierno conservador compasivo" que hará "todo lo que pueda para proteger a las familias más vulnerables".
Sin embargo, la tormenta política y financiera prosigue, y la huida hacia adelante de Liz Truss tras la debacle económica provocada por sus políticas económicas podría toparse con una rebelión de los tories. Hay quien cree que sólo quedan días, quién sabe si horas, para que salga del 10 de Downing Street. Este domingo el diario The Guardian aseguraba de que el lunes varios dirigentes conservadores plantearían organizar una "misión de rescate" que pasaría por prescindir de Truss tras poco más de seis semanas en el cargo.
Tormenta financiera
Kwasi Kwarteng, su anterior ministro de Finanzas, ha duró poco más de un mes al frente de la cartera. La tormenta provocada por la decisión de bajar los impuestos del IRPF a las grandes fortunas de un 45% a un 40%, además de reducir de un 25% a un 19% el impuesto de sociedades sin minimizar el gasto público, se encontró con el rechazo frontal de los mercados financieros y la oposición radical del Partido Laborista. Hasta algunos conservadores como Robert Halfon, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de los Comunes, se han lanzado contra la premier: "Has tirado a la basura toda una década de apoyo al conservadurismo de las clases trabajadoras", le espetó el diputado tory.
Tras la crisis abierta en el seno del Partido Conservador y la devaluación de la libra a su mínimo histórico, un 1,0327 respecto al dólar, la recién nombrada primera ministra se ha visto obligada a cesar a Kwarteng, su chivo expiatorio para mantenerse en el cargo, y, en su lugar, ha colocado a un viejo conocido y aliado de la política británica: Jeremy Hunt.
Sin embargo, el nuevo ministro de Finanzas tampoco parece convencer, ya que ha dado más bandazos en su carrera política que la economía británica en los dos últimos meses. Hunt ha sido ministro de Cultura con David Cameron entre 2010 y 2012, de Exteriores con Theresa May de 2018 a 2019 y de Salud con ambos, entre 2012-2018. Boris Johnson no contó con él en su Ejecutivo porque el nuevo guía financiero de Truss capitaneó la revuelta tory contra el populista y amagó con desbancarle de Downing Street. Jeremy Hunt lideró la rebelión interna del partido contra Johnson y se enfrentó a él en las primarias conservadoras de 2019, pero perdió por un 66%-33%.
Hunt es un incógnita. Un hombre contradictorio. Bajo el mandato de David Cameron, nunca se mostró un firme partidario de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Pero tras hacer campaña contra el brexit, perder el referéndum y dimitir Cameron, Hunt cambió su discurso y lo adaptó a la realidad económica y social, defendiendo las políticas pro-brexit de May.
A pesar de todo, Hunt ha sido, y sigue siendo, un perfil moderado, y siempre se ha presentado a sí mismo como un conservador pragmático y centrista, algo que demostró al haber recelado siempre de una salida "dura" de la UE y abogado por una solución pactada y dialogada con los Veintisiete. Justo lo contrario de lo que buscaba Boris Johnson.
Una contradicción más: el nuevo ministro de Finanzas también se ha mostrado en sintonía con Truss a la hora de defender la política económica que ha llevado al país al borde del desastre financiero. No obstante, al ver la reacción de los mercados y de diarios liberales como The Economist, Hunt ha vuelto a dar un bandazo en su discurso y reconocido que Kwasi Kwarteng cometió "errores" en su devastador mini-presupuesto.
Eso contradice lo que defendía hace meses: Hunt quería bajar el impuesto de sociedades a un 15% (Truss y Kwarteng lo dejaron en un 19%, un 6% menos del actual 25%) y reducir el gasto público. Es decir: tomar medidas de austeridad y recortar en servicios esenciales, una práctica que ya llevó a cabo en 2016 como ministro de Sanidad y que fue contestada con protestas y huelgas por todo el país.
This morning Chancellor @Jeremy_Hunt spoke to @skynews, setting out his focus on delivering fiscal stability, and protecting the needs of the most vulnerable. pic.twitter.com/qUCCnfmWdJ
— HM Treasury (@hmtreasury) October 15, 2022
"Los impuestos de sociedades son los que más afectan al mundo de los negocios y lo que define que seamos una economía pro-empresarial", dijo durante la campaña que lideró para volver a presentarse a dirigir el Partido Conservador tras la marcha de Johnson (aunque no convenció, y ni siquiera pasó la primera ronda para enfrentarse con Truss en las últimas primarias).
Hoy Jeremy Hunt representa la figura de un tecnócrata ordinario y moldeable según las circunstancias. Es enemigo de la hipérbole, la antítesis de lo que representaba un provocador natao como Boris Johnson, y se presenta a sí mismo como alguien centrado, tradicional y equilibrado. Ese es, quizás, su talón de Aquiles en un escenario político en el que la excentricidad y la contradicción parecen ser la norma.
Austeridad 2.0
Precisamente los vaivenes económicos de Hunt y su defensa de las políticas de austeridad han sido las protagonistas del último editorial The Guardian, publicado el pasado 15 de octubre: "Si Jeremy Hunt quiere ser el salvador de Liz Truss, necesita algo más que imponer la austeridad 2.0", aseguraba el diario.
Tras ser nombrado sustituto de Kwarteng, el nuevo ministro hizo su primera aparición pública en una entrevista exclusiva con Sky News. En ella sostuvo que fue "un error rebajar la tasa a los más ricos" en un momento en el que se iban "a pedir decisiones difíciles en impuestos y gasto" al resto de la sociedad.
En su letanía justificativa, también reconoció que Kwarteng y Truss erraron en presentar las nuevas medidas sin el respaldo y aval de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, un organismo financiado por el Tesoro del Reino Unido encargado de realizar previsiones económicas y análisis de las finanzas públicas de forma completamente independiente.
Ante la presión ejercida por unos mercados financieros que han acabado con la carrera política de Kwarteng en poco más de mes y medio, Jeremy Hunt ha asegurado que no cometerá el error de su predecesor y que, al contrario de lo que buscaba Truss, subirá el impuesto de sociedades de nuevo al 25%. También ha descartado que haya nuevas rebajas fiscales en el país. Con esas medidas, el Ministerio de Finanzas pretende recaudar alrededor de 18.000 millones de libras y reducir la deuda pública a corto y medio plazo con el fin de estabilizar los mercados, frenar la devaluación de la libra y amainar la tormenta mediática, política y económica.
"El gasto no subirá tanto como querría la gente, y habrá que buscar más ahorros. No tendremos las bajadas de impuestos que yo esperaba, así que algunos tendrán que subir. Es la situación a la que nos enfrentamos", aseveró Hunt. El nuevo ministro no dará a conocer su plan financiero para Reino Unido hasta el próximo 31 de octubre. Mientras tanto, tendrá tiempo de adaptar su discurso a la realidad de los mercados una vez más si no quiere ser 'gullotinado'.