Los 4 días de silencio de Mohamed VI tras el terremoto impulsan el debate sobre su abdicación

Solo esa fotografía. No obstante, "una imagen vale más que mil palabras", dice el refrán. En la instantánea, difundida a los medios, preside junto a su hijo y heredero Moulay Hassan una reunión con el equipo de gobierno.

Efectivamente, a la derecha del monarca alauita aparecía su primogénito, bien diferenciado del resto de asistentes, a quien poco a poco está traspasando muchas responsabilidades, incluso militares. Mientras el gran ausente fue su hermano, Moulay Rachid, que suele acompañar al soberano alauita en sus apariciones.

Los 4 días de silencio de Mohamed VI tras el terremoto impulsan el debate sobre su abdicación E.E.

En todo caso, se trataba de una reunión de crisis y emergencia, en las que suele comparecer solo Mohamed VI. Sin embargo, poco a poco va dando señales de que su enfermedad, de la que sufrió una nueva crisis en el mes de agosto, le obliga a delegar.

Esa junta fue el pistoletazo de salida para ponerse a trabajar y dar una solución a las familias de las miles de personas muertas y otras tantas heridas, además de rescatar a los ciudadanos que continúan desaparecidos entre los escombros.

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Hasta ese momento, solo había enviado un comunicado para dar instrucciones a las Fuerzas Reales de intervenir en la zona afectada, pero al lugar no se había desplazado ningún responsable. Asimismo, su gabinete decretó tres días de duelo y ordenó desplegar un programa de emergencia para atender a las víctimas y rehabilitar los edificios dañados.

El domingo, al día siguiente de la reunión, el primer ministro, Aziz Akhannouch, paseó por las zonas devastadas de más fácil acceso y se reunió con las autoridades locales para transmitirles las órdenes de su majestad. Posteriormente, envió un comunicado de condolencias a los familiares de las víctimas. Habían pasado dos días desde el suceso, y a Marruecos ya había llegado el pésame de medio mundo.

Aún así, no fue hasta el lunes por la tarde que compareció públicamente, tras una reunión interministerial, para justificar lo que se está haciendo desde el poder. "Estamos en el proceso de desarrollar una visión para implementar las instrucciones reales sobre la reconstrucción de las áreas dañadas y compensar a los afectados que perdieron sus hogares. Actualmente estamos trabajando para encontrar soluciones para albergar a los residentes con el objetivo de reconstruir las casas", manifestó. Esas son las dos líneas de trabajo: la identificación e indemnización a las víctimas.

Viaja a la zona

Para ello, el rey "se desplazará primero a la ciudad de Marrakech y después acudirá a las zonas más difíciles en helicóptero", desvela a EL ESPAÑOL una fuente cercana a la Casa Real. Si es así, volvería a tardar cuatro días en llegar a la zona asolada por el seísmo, como hizo en 2004 tras el terremoto de Alhucemas.

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Entonces, la población le recibió con frialdad, pocos transeúntes saludaron a la caravana real cuando deambulaba por las calles. Aterrizó en la ciudad rifeña tras dos anuncios fallidos y se alojó en una tienda de campaña en solidaridad con la población que se había quedado en la calle sin vivienda.

Hubo protestas por la mala distribución de las ayudas, ahora también las hay. "La gente se queja de que el gobierno les obligó a construir casas de adobe", asegura la misma fuente consultada.

De esta manera, poco tendría que ver que el terremoto de Marrakech le sorprendiera al rey en París, a donde acude habitualmente para visitar a su madre y por temas de salud, aunque no lo hacía desde junio de 2022. El diario Le Parisien publicó que había llegado a Francia el 1 de septiembre "por motivos médicos", ya que padece sarcoidosis, una enfermedad inmunitaria que amenaza el corazón. De hecho, en 2018 fue operado en una clínica parisina.

En todo caso, tanto las autoridades francesas como las fuentes consultadas de la Casa Real no confirman esta estancia fuera del país.

La tardanza del rey Mohamed VI en aparecer tras el mayor terremoto que sufrió Marruecos el viernes ya es motivo incluso de viñetas en el exterior. En una ilustración de Monda Afrique, un digital francés nada crítico con Marruecos, aparece un sirviente en París anunciando al rey que Marruecos ha sido sacudido por un grave terremoto, a lo que Mohamed VI responde, no noté nada.

Por su parte, el diario galo Liberation presenta en la caricatura a Mohamed VI sentado en un trono que se mueve, pero él asegura no sentir nada.