Lugareños y venezolanos procedentes de todo el país han acudido a la llamada de la oposición a Nicolás Maduro y desde las 8 de la mañana se concentran en diversos puntos de la capital de Venezuela para exigir la celebración de un referendo sobre el mandato del presidente.
La ciudad ha amanecido este 1 de septiembre casi desolada, como un domingo. La mayoría de los negocios y locales no han abierto sus puertas, sólo los bancos, supermercados y algunas panaderías o tiendas de víveres.
Pero lejos de respirarse miedo en las calles, el ánimo impera. Miles de personas vestidas de blanco (como sinónimo de paz, como ha pedido la oposición a sus seguidores) y con la bandera tricolor en sus gorras y banderas caminan sin importar el despliegue policial ni de tanquetas que los rodea en sectores como Santa Mónica y El Paraíso, al suroeste de Caracas.
Las tres avenidas que se ha dispuesto a llenar la oposición venezolana este jueves han empezado a recibir manifestantes desde temprano, al igual que la avenida Bolívar de Caracas, donde Hugo Chávez solía hacer sus grandes mítines y que ahora Nicolás Maduro pretende llenar como respuesta a la movilización opositora.
"Es un río de gente que quiere paz, respeto a la Constitución, libertad de los presos políticos y apertura del canal humanitario para que entre comida y medicinas a Venezuela", ha afirmado Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor encarcelado Leopoldo López, quien está convencida de que la movilización "marcará el cambio" en el país, un cambio "democrático y en paz”.
Pero aunque las calles de la capital suramericana han llenado de franelas rojas y blancas, el acceso a Caracas ha resultado dificultoso.
En la carretera Panamericana, autopista Regional del Centro, la autopista Caracas-La Guaira (que conecta a la capital con el aeropuerto internacional) y la autopista Petare-Guarenas los autobuses y autos particulares permanecían estacionados desde antes de las 6 de la mañana porque la Guardia Nacional había restringido la entrada de vehículos a Caracas. Tras más de cuatro horas de retraso, los manifestantes comenzaron a bajarse de los autobuses y a caminar por un costado de las vías para intentar llegar a Caracas.
Alegando un "plan golpista", el Gobierno venezolano ha puesto todo tipo de trabas para dificultar la 'Toma de Caracas', como se ha bautizado a la movilización. No son sólo los bloqueos: ha reforzado la presencia militar en la capital, arrestado a miembros de la oposición e incluso expulsando a periodistas internacionales. “No lo vamos a permitir, el pueblo en la calle no lo va a permitir”, afirmó Maduro, cuya aprobación popular está en 21,2%, según la encuestadora Datanálisis.
Horas antes de la marcha, dos alcaldes opositores del estado central de Guárico fueron arrestados por los servicios de Inteligencia, ha denunciado el excandidato presidencial de la MUD, Henrique Capriles, quien ha calificado la marcha sobre Caracas como la más grande de la historia venezolana.
En concreto, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a los opositores y ha organizado la protesta, busca con esta protesta que las autoridades fijen una fecha para la recolección de las firmas necesarias para convocar el plebiscito -el 20% del electorado-, que el referendo tenga lugar este año y que se fije la fecha de las elecciones regionales.
Carlos Ocaríz, dirigente de Primero Justicia, alcalde del municipio Sucre y uno de los organizadores de la marcha, ha anunciado más movilizaciones para la próxima semana. "A partir de hoy el pueblo se va a la calle a luchar", ha dicho desde la avenida Francisco de Miranda de Caracas. Ocariz asegura que no van a parar hasta que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncie la fecha del revocatorio. "Hoy va a ser el comienzo de una ofensiva para que el revocatorio se dé este 2016".
Por su parte, Jesús “Chúo” Torrealba, secretario general de la MUD, ha asegurado que lo vivido en Caracas “es una epopeya cívica, historia patria”, antes de leer un comunicado en el que ha informado que la oposición continuará protestando. Primero, con un gran cacerolazo nacional esta misma noche.
Torrealba también ha dicho que el próximo miércoles 7 de septiembre se movilizarán a todas las oficinas del Consejo Nacional Electoral en todas las capitales del país, en una protesta que se prolongará por seis horas. Una semana después, el miércoles 14 de septiembre, la MUD realizará la “toma de todas las capitales del país” durante 12 horas.
Una vez que se apruebe el 20% de las firmas necesarias para convocar el referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro, la oposición convocará “la toma de Venezuela” durante 24 horas continuas, según lo comunicado por Torrealba.
“Somos la mayoría que garantiza la paz, la convivencia”, ha dicho el dirigente de la MUD ante miles de seguidores congregados en Caracas para luego asegurar que la actividad del 1S había concluido “con éxito”.
Simpatizantes del chavismo se han concentrado también en puntos de la capital en respuesta a la movilización opositora.