“Se confirma el fraude electoral más grande de la historia de Latinoamérica en porcentaje y número de votos”. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ponía así nombre y apellidos a la noticia que ha sacudido este miércoles Venezuela. El máximo responsable de Smartatic, la empresa supervisora del escrutinio de las elecciones que han dividido aún más al país, confirmaba las sospechas de la oposición y la comunidad internacional: las cifras de participación del 30J no cuadran.
“Sin ninguna duda el dato de la reciente elección de la Asamblea Nacional ha sido manipulado. Calculamos que la diferencia entre la participación real y la anunciada es de un millón de votos”, ha señalado Antonio Múgica, consejero delegado de Smartmatic, una compañía radicada en Londres pero originaria de Venezuela, país en el que ha obtenido la mayoría de sus contratos para dar infraestructura a varios procesos electorales.
Horas antes de que esta denuncia le estallara en la cara al chavismo, uno de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), ya expresaba negro sobre blanco sus dudas sobre la legitimidad del proceso electoral que Nicolás Maduro ha impuesto para aferrarse al poder. Cómo miembro de este organismo público encargado de velar por la limpieza de las elecciones, Luis Emilio Rondón confesaba que no podía “garantizar la credibilidad” de los resultados.
En su denuncia en las redes sociales, el rector del CNE ha enumerado una serie de irregularidades que apuntalan la tesis del fraude electoral. A juicio de Rondon, la "no utilización de tinta indeleble y la decisión de última hora" de permitir que los electores votaran en otros centros distintos a los asignados por el censo ponen en duda los resultados: "No puedo tener confianza en cifra alguna que haya surgido de un proceso que no contó con todos los controles que a lo largo de estos años se han ido incluyendo para generar confianza".
El país no puede tragarse una Asamblea elegida de este modo
Los indicios que confirmarían el fraude llegan en medio de un clima de tensión explosivo en Venezuela, horas después de la vuelta a la cárcel de los emblemáticos opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López y en vísperas de la instalación de los delegados constituyentes en el Palacio del Parlamento.
“El país no puede tragarse una Asamblea elegida de este modo”, ha defendido Julio Borges tras conocer las acusaciones de Smartmatic. El presidente del Parlamento ha recordado que no es cualquier empresa la que lanza la voz de alarma sobre las trampas: “Llevan más de 10 años trabajando en todas las elecciones en Venezuela. Ellos pueden comprobar por sus servidores que el número de personas que votaron el domingo fue mucho menor que el resultado anunciado”.
La oposición venezolana, que viene denunciando irregularidades en el proceso electoral desde que Nicolás Maduro llamó a las urnas como “única salida para conseguir la paz”, se ha cargado de un millón de razones para plantar cara al presidente venezolano.
La Cámara de mayoría opositora, que va a solicitar ante la Fiscalía una investigación de la manipulación, seguirá reuniéndose este jueves pase lo que pase en el Palacio legislativo. “La única forma de acabar con este Parlamento es que maten a los 112 diputados y a sus suplentes”, ha retado el parlamentario Freddy Guevara ante la amenaza de que se produzca un asedio por parte del chavismo. “Podrán tomar el Palacio, sacarnos a tiros y jamás obtendrán nuestro escaño porque nosotros somos los verdaderos representantes de la voluntad del pueblo”, añadió.
La única forma de acabar con este Parlamento es que maten a los 112 diputados y a sus suplentes
El temor a un asalto con violencia no es infundado. A principios del mes de julio un grupo de unos 30 chavistas irrumpió en la Cámara y agredió a cinco diputados.
La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha convocado para este jueves una gran manifestación en protesta por el “fraude de la Constituyente” en varios estados del país.
El chavismo también quiere movilizar a sus filas para marchar este jueves hacia la sede del Parlamento en Caracas, en paralelo a la concentración convocada por la oposición. La exministra Iris Varela anunció que los integrantes de la ANC -entre quienes ella se encuentra- irán “disciplinadamente a poner orden” y avisó a quienes están “tratando de especular y de dañar esta victoria” que tendrán que enfrentarse a la justicia.
La dirigente chavista explicó que los 545 miembros de la Asamblea Constituyente acudirán este jueves al Palacio Federal Legislativo -donde funciona el Parlamento- a "la toma de posesión y a la instalación" de ese nuevo órgano que tendrá poderes ilimitados para reformar el Estado.
"Que no se pongan cómicos (los opositores). Ellos son 100 diputados, bueno, saquen la cuenta, porque en matemática salieron raspados, nosotros somos 545 constituyentes que representamos al pueblo y que decimos ya basta", agregó en alusión a la marcha convocada por el antichavismo.
Noticias relacionadas
- La UE pide a Maduro que suspenda la Constituyente pero no le impone sanciones
- La empresa que contó los votos en Venezuela denuncia que hubo "manipulación"
- España propone vetar la entrada a personas vinculadas al régimen venezolano
- Un rector del Consejo Electoral de Venezuela no avala los resultados del 30J
- El Parlamento venezolano rechaza la Constituyente de Maduro
- El chavismo encierra a Ledezma y Leopoldo López por estos vídeos y tuits
- Tintori difunde un vídeo con Leopoldo López y anuncia que está embarazada