Milei cede ante la huelga y la falta de apoyos en el Parlamento: rebaja su 'ley ómnibus' para aprobarla

Ya había congelado su promesa electoral de dolarizar la economía y demoler el Banco Central. Ahora recorta el llamado "capítulo fiscal", el principal punto del proyecto de 'ley ómnibus' que hace un mes envió al Parlamento como una suerte de refundación de Argentina en modo ultraliberal.

Milei ha dado marcha atrás en su pretensión de subir tributos a las exportaciones agrícolas e industriales; bajar el impuesto de patrimonio a los ricos; elevar el impuesto sobre la renta a los trabajadores (IRPF); beneficiar a evasores con moratoria y blanqueo de capitales. También, en la reducción de las jubilaciones y las pensiones como ha exigido el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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El anuncio lo hizo el superministro de Economía -ahora también de Infraestructura-, Luis "Toto" Caputo. "Hemos decidido retirar el capítulo fiscal de la Ley de Bases de manera de facilitar y acelerar su aprobación" en el Parlamento, sostuvo.

"En el Gobierno", dijo el alto cargo, "nos podemos tomar el tiempo de desarrollar nuevas medidas económicas que sean más compatibles, más fáciles de digerir para los diferentes actores económicos".

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La Oficina del Presidente informó que "debido a que el capítulo fiscal estaba demorando el tratamiento legislativo, se definió retirarlo para que la Ley avance. No existen razones para demorar su aprobación". Y aseguró que "el capítulo fiscal se discutirá más adelante".

Sin apoyo en hemiciclo ni en la calle

El proyecto de 'ley ómnibus' fue recortado porque el Gobierno no alcanza los votos para su aprobación plena en comisión parlamentaria y llevarlo al hemiciclo. Cuenta con 108 diputados, entre propios y aliados, pero necesita 129 legisladores para obtener el quórum.

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También ha impactado desfavorablemente la masiva huelga y movilización realizada el miércoles pasado por las tres centrales obreras –CGT, CTA, CTA autónoma-, más las dos marchas anteriores y las caceroladas en Buenos Aires y otras ciudades.

Enfurecido por las objeciones de diputados y gobernadores de provincias al proyecto legislativo, Milei había cometido un 'sincericidio' durante una cumbre de Gabinete en la Casa Rosada: "¡Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos (los gobiernos provinciales)!", soltó.

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Esa amenaza se filtró al periódico oficialista Clarín y fue publicada textualmente. En consecuencia, el Presidente empeoró su humor y dobló la apuesta despidiendo al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, acusándolo de haber filtrado la información al diario.

"Hay una trampa"

La llamada 'ley ómnibus', o Ley de Bases, contiene 664 artículos que abarcan puntos extremos como la delegación de poderes extraordinarios al presidente hasta la venta de 41 empresas públicas, pasando por la flexibilización en las leyes laborales.

Germán Martínez, jefe del bloque de diputados de la opositora Unión por la Patria (UxP, peronista), juzgó que con la retirada del capítulo impositivo "hay una derrota parlamentaria del oficialismo". Pero advirtió, a la vez, que "hay una trampa".

"Porque el corazón de la ley no ha cambiado y se mantiene la delegación de facultades extraordinarias al Presidente. Todo a lo que supuestamente renuncia (Milei), luego lo puede hacer con esas mismas facultades delegadas", alertó.

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A la misma hora del viernes en que Argentina se sacudía por la noticia de la marcha atrás del Gobierno en un punto central de su gestión, en YouTube aparecía una entrevista concedida por Milei a la periodista Patricia Jainot.

Allí, el presidente se refirió a la 'ley ómnibus' que acababa de recortar y, pese a ello, declaraba en abierta contradicción con los hechos: "No estoy dispuesto a negociar nada. En nada voy a ceder porque la libertad no se negocia".

Incidente con Colombia

En diálogo de ida y vuelta con la periodista, que le pidió al mandatario argentino su visión sobre varios presidentes y ex presidentes americanos, Milei definió al colombiano Gustavo Petro: "Un comunista asesino que está hundiendo a Colombia", disparó.

Petro integró hace décadas la guerrilla de izquierdas de su país "M-19", que en 1990 se desmovilizó y entregó las armas. Para entonces, él ya era concejal. Después fue senador, alcalde de Bogotá y en agosto de 2022 asumió la jefatura del Palacio de Nariño.

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El ministro colombiano de Exteriores, Álvaro Leyba, protestó "por las irrespetuosas e irresponsables" declaraciones de Milei que "atenta contra la honra" de Petro, quien fue "elegido de manera democrática y legítima". También llamó a consultas a su embajador en Argentina.

A pesar de ese lío diplomático, Milei tuvo tiempo para hablar sobre sus cinco perros -"hijitos de cuatro patas"-, mastines ingleses de 100 kilos de peso, y la nueva vida en la residencia oficial Olivos (equiparable a Moncloa). "Los chicos –los llamó- tienen su propia casa, cada uno tiene un canil y su propio parque".