El candidato presidencial republicano y expresidente estadounidense Donald Trump asiste a una conferencia de prensa en el Trump National Golf Club, en Bedminster, Nueva Jersey, EEUU.

El candidato presidencial republicano y expresidente estadounidense Donald Trump asiste a una conferencia de prensa en el Trump National Golf Club, en Bedminster, Nueva Jersey, EEUU. Reuters

América

Trump, el tendero cabreado: usa el atril como mostrador para culpar a Harris de los altos precios

El expresidente de EEUU trata de frenar el ascenso de su rival demócrata atacándola en el que por el momento es su flanco más débil: la economía. 

16 agosto, 2024 14:35

Donald Trump dice estar "muy enfadado". En parte porque Kamala Harris se ha convertido en su rival demócrata a las presidenciales de Estados Unidos después de que Joe Biden, a quien iba ganando en todas las encuestas, se retirase de la carrera. Pero también porque, según él, como vicepresidenta, Harris "es la responsable de la inflación"

Esa es la tesis que Trump intentó defender el jueves durante los 80 minutos que duró la rueda de prensa que ofreció en su club de golf de Bedminster, en Nueva Jersey, donde vive desde que el mes pasado sobrevivió a un intento de asesinato en Pensilvania. El discurso tuvo un tono pausado, pero no faltaron los descalificativos -"Tengo derecho a hacer ataques personales", dijo-. Y la puesta en escena recordaba más a un mercadillo que a un evento político.

El magnate neoyorquino, fiel a su actitud teatral, desplegó a ambos lados del atril mesas llenas de productos de comida. Un bodegón lleno de marcas, desde las galletas Oreo hasta la sopa Campbell's o cereales Cheerios, con el que trataba de evidenciar el alto precio de los productos de primera necesidad. "Teníamos hipotecas al 2% y ahora están al 10%. Cada mes, la inflación le cuesta miles de dólares a los estadounidenses. Solo en comida estáis pagando 148 dólares cada mes", aseguró Trump mostrando sus propios gráficos. 

El candidato presidencial republicano y expresidente estadounidense Donald Trump ofrece una conferencia de prensa en Bedminster.

El candidato presidencial republicano y expresidente estadounidense Donald Trump ofrece una conferencia de prensa en Bedminster. Reuters

Así, rodeado de cereales, frutas, jamón, leche y otros alimentos, el expresidente estadounidense trató de frenar la tendencia ascendente de Kamala Harris en la campaña atacando el que todavía es su flanco más débil: la economía. 

Lo cierto es que la candidata demócrata aún no ha desvelado oficialmente cuál será su agenda económica, aunque se espera que este viernes presente su plan desde Carolina del Norte. Sí se conocen algunas pinceladas de lo que serán las prioridades en sus primeros 100 días de Gobierno. Estas van desde una prohibición federal a la especulación de las corporaciones sobre precios de los alimentos a la aplicación de bonos de hasta 25.000 dólares para los que compren su primera casa. 

A pesar de ello, las últimas encuestas constatan que, desde que el Partido Demócrata nombró a Harris como su candidata, el apoyo al exmandatario ha caído y la notable ventaja que le distanciaba de Biden casi se ha esfumadoo, recuerda Efe. De hecho, la última actualización de la media de encuestas de FiveThirtyEight, realizada este mismo jueves, otorga a Harris aproximadamente el 46,4% de los sufragios a nivel nacional, frente al 43,4% de Trump.

Harris y "el plan Maduro"

Durante su alocución, Trump intentó denostar a Harris y señaló que si gana las elecciones aplicará políticas "de Venezuela o la Unión Soviética" en Estados Unidos "con nefastas consecuencias". Llegó a afirmar que Harris "se presenta con el plan de Nicolás Maduro. Lo llamamos el plan Maduro", en referencia a lo que llamó una "propuesta de controles de precio comunistas" de su rival.

El candidato presidencial republicano y expresidente estadounidense Donald Trump ofrece una conferencia de prensa en Bedminster.

El candidato presidencial republicano y expresidente estadounidense Donald Trump ofrece una conferencia de prensa en Bedminster. Reuters

Para reforzar su teoría, en un momento dado Trump calificó como "el crac de Kamala" la jornada negra para las bolsas internacionales del pasado 5 de agosto. Sin embargo, ya estabilizado el mercado, fue incapaz de reconducir el argumento y se limitó a calificar su hipotética gestión financiera como "un desastre para EEUU".

Geopolítica dura

Más allá de cuestiones domésticas, Trump también dio algunas claves de cómo sería su agenda internacional. Dijo, por ejemplo, que si vuelve al Despacho Oval será "amistoso" con Irán y reiteró que durante su mandato no hubo un conflicto abierto en Oriente Próximo o una guerra en Ucrania porque la comunidad internacional lo "respetaba".

Poco después, expuso que en su reunión en julio con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu le instó a poner fin a la guerra en Gaza, corroborando además que no ha tenido ninguna conversación reciente con este. "Lo alenté a terminar con esto. Tiene que acabarse rápido. Obtén tu victoria y termínalo. La matanza tiene que parar", detalló sobre el encuentro que mantuvieron en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida.